Capítulo 23

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Los brazos de YoonGi rodearon por completo el cuerpo de JiMin, abrazándolo desde atrás con las manos atrapadas entre su agarre para evitar que se moviera. El rubio estaba perdiendo la razón poco a poco con cada embestida que el mayor daba en su interior.

Un calor abundante le recorría el cuerpo, se sentía muy sensible, sobre todo en su entrepierna, donde su yacía su pene completamente erecto y goteante.

Ambos se encontraban jadeantes de rodillas en la cama, con YoonGi detrás de él, follando su agujero con fuerza mientras se aferraba su cuerpo, los movimientos eran fuertes y certeros, haciendo que se mecieran en la cama al compás de las estocadas.

—Yoon... e-estoy cansado — murmuró a duras penas, echando su cabeza hacia atrás para recargarse sobre el hombro del mayor.

—¿Quieres parar? — murmuró el mayor sobre su cuello, dejando una larga fila de besos mientras que sus estocadas se volvían lentas.

—Mmn, por favor — suspiró —. Sólo un descanso, después podemos seguir.

Ya había obtenido su segundo orgasmo en la noche y estaba agotado, su resistencia era buena de vez en cuando, en otras ocasiones como ahora, sus piernas dolían demasiado y ya no podía mantenerse bien contra la cama. Sólo quería recostarse un rato y recuperarse.

YoonGi lo soltó lentamente mientras salía de él con cuidado, dejando que todo su líquido saliera de su interior y se derramará entre sus muslos.

—Vamos, acuéstate.

Tomándolo de la cintura, le ayudó a recostarse en la cama con mucho cuidado. JiMin se veía más sensible de lo normal, tal vez porque hoy había sido un día agotador en el trabajo.

—¿Quieres algo? Iré a la cocina.

—Agua, por favor.

El pelinegro asintió, alejándose de la cama para poder salir de la habitación.

Hace tres semanas que se habían mudado a la casa que YoonGi había decidido comprar, al inicio había sido tan estresante adaptarse a un nuevo lugar. A JiMin le impacientaba mucho eso ya que sentía que perdía el control sobre las cosas, y no le gustaba.

Sin embargo, se estaba acostumbrando poco a poco a esta nueva vida. Tener una casa tan grande como esa les había ayudado a ambos para organizarse mejor, ahora ya no había cajas estorbando con un montón de cosas como en su antiguo departamento, todo estaba perfectamente bien que a JiMin le encantaba llegar a casa y encontrar todo en orden.

—Ven aquí — el mayor llamó su atención cuando estuvo al pie de la cama.

JiMin se levantó lentamente para poder tomar el vaso que el mayor le había traído, bebió todo de este rápidamente para después volver a tirarse en la cama dejando salir un fuerte suspiro.

—¿Cómo te sientes? — preguntó YoonGi tirándose a su lado en la cama.

—Agotado — JiMin rió —. Y con las piernas temblando.

YoonGi rodó los ojos.

—Vamos, nunca fuiste tan delicado.

—¡Lo sé! Pero hoy es... completamente diferente, me siento muy cansado — murmuró, asentándose al pecho del mayor para poder esconder su rostro ahí mientras lo abrazaba.

—Tal vez estás envejeciendo.

—O tal vez cada día me follas más fuerte.

El mayor se carcajeó.

—No hay ninguna diferencia en la forma en que te follo — le reclamó —. El problema es que a veces no hay juego previo y eso es menos cansado.

El rubio ya no dijo nada, simplemente se quedó en su lugar con los ojos cerrados mientras se abrazaba al mayor, buscando el calor y el cariño que le transmitía a través de suaves caricias alrededor de su cintura.

LOVE UNTOLD | YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora