LOVE UNTOLD | YoonMin

Capítulo 08

Tres días después de haber tenido aquel encuentro con su madre, los dos habían quedado de encontrarse con Karina ese día para comenzar con los preparativos de la boda.

Como gran casualidad resultó que JiMin se encontró aquella mañana con los Kim, quienes le preguntaron sobre la boda y le deseaban lo mejor, claramente dándole la indirecta de que esperan su invitación a dicho evento.

JiMin tuvo que fingir felicidad cuando escuchó sus deseos, puesto que no podía sentir nada más que angustia al ver que tan lejos había llegado su mentira, aunque siendo honestos, esto ya no era sólo una mentira, era todo un teatro que probablemente debían cargar durante un largo tiempo.

Realmente le impresionaba lo mucho que YoonGi no ponía objeción alguna acerca de la boda, acerca de toda esa farsa sabiendo que sólo le hacía un favor a él. Aunque ya le había quedado claro que la única forma de pagar por arrastrarlo a todo eso era besandolo, JiMin no entendía porque sus besos serían suficiente pago por algo tan grande.

Y es que él no era nada consciente de que para YoonGi parecía ser suficiente.

Aunque no habían hablado directamente sobre los besos tan íntimos que se han estado dando desde hace tres días, no lo creían tan importante, al menos no por el momento.

Ahora, el rubio se encontra llegando justo a la empresa de la famosa Min, donde por supuesto se reuniría con YoonGi para ir juntos hasta su encuentro con Karina. Estaba ansioso, no iba a negar que planear su boda no le angustiaba, de cierta forma lo hacía, pero había otro sentimiento que todavía no lograba comprender.

Cuando entró en aquel edificio, como era de esperarse, captó algunas miradas, sobre todo de algunas jovenes mujeres que se encontraban en recepción, tal vez eran empleadas de la empresa, no le importó la forma en la que ellas le miraron así que sólo las ignoró mientras le mandaba un mensaje a YoonGi rápidamente.

No quería ser un intruso y entrar en aquel lugar para ser juzgado por todos, porque estaba seguro que más de uno ahí lo juzgaría por haberse emparejado con Min YoonGi. Es decir, estaban en el mismo círculo social, pero la diferencia es que los rumores sobre él y cierto idiota seguían corriendo por ahí, y YoonGi tenía un historial limpio.

Aunque escuchó los murmullos de aquellas mujeres, no le importó en lo más mínimo prestarle atención. Estaba siendo un buen día, quitan el encuentro que tuvo con los Kim, todo había estado marchando bien, no quería arruinarlo sólo por unas mujeres que al parecer despreciaban a los homosexuales y les gustaba burlarse de ellos.

Su celular comenzó a sonar y lo atendió rápidamente cuando se dio cuenta de que era Jungkook quien le hablaba.

—Hola. ¿Sucedió algo?— le preguntó algo ansioso, puesto que ahora era Jungkook quien le cubría los días que él no podía ir a la cafetería.

—No, todo está bien por aquí, pero... — escuchó aquella descarada risa de fondo —, pero el loco de Kim volvió y realmente me está incomodando, lleva como media hora contándonos chistes malos a Jeongin y a mí, nos estamos frustrando.

—Dios — JiMin cerró los ojos pidiendo un poco de paciencia al cielo —. Jungkook, por favor, por lo que más quieres que no se les vaya a escapar nada, no quiero tener a ese loco detrás de mí otra vez.

—Está bien, está bien — el chico suspiró con fuerza —. Veré que hago para correrlo de aquí o va a seguir espantando a los clientes.

JiMin cerró los ojos claramente cansado, se despidió de Jungkook y corto la llamada cuando a lo lejos divisó a YoonGi, quien venía llegando justo a tiempo para irse.

—¿Esperaste mucho? — YoonGi le preguntó una vez que estuvo a su lado.

JiMin negó.

—Sólo tiene 5 minutos que llegué — le sonrió — ¿Nos vamos?