La cena fue tranquila, demasiado para el gusto de JiMin. Desde que llegaron al departamento, YoonGi no había dicho nada acerca de aquel encuentro que había tenido con su primo, el rubio en cambio le dio su espacio, después de haberle dado un abrazo en la parada del autobús, supuso que el mayor necesitaba calmarse a sí mismo.
Así que hicieron la cena en silencio, cenaron y bebieron en silencio, miraron un par de programas aburridos en televisión en completo silencio, y luego YoonGi le avisó que se iría a bañar para cuando la noche cayó por completo.
Ahora, se encontraba completamente solo sentado sobre aquel sofá, esperando que el mayor saliera de la ducha para poder hablar con él.
No esperaba hostigarlo, quería ayudarlo, sólo quería hacerle sentir bien. Abrazarlo mientras dormían para que sintiera su presencia, su calor, que supiera que él le ayudaría a olvidar cualquier cosa negativa que pasara por su cabeza.
Por la forma en la que YoonGi se puso cuando encontró a su primo en aquella tienda, imaginó que no sería nada bueno.
Se levantó del sofá para poder apagar la televisión y recoger los platos, guardó la lasaña y también las botellas de cerveza para después lavarse las manos y dirigirse a la habitación. YoonGi aún seguía en la ducha, pues podía escuchar el agua caer.
Antes de arrepentirse de lo que haría, tomó el valor que tenía para poder sacarse los pantalones que había estado usando durante el día, se quedó en puros calcetines y con la camisa gris que tanto le gustaba. En la habitación se sentía un poco de frío, por eso prendió la calefacción justo cuando YoonGi salió del cuarto de baño.
Esta vez el tipo salió envuelto con la toalla alrededor de su cintura, su pecho descubierto todavía con algunas gotas de agua bajando por todos sus músculos, su cabello húmedo goteando sin parar. JiMin tuvo que desviar la mirada para que YoonGi no viera el momento exacto en donde casi se le cae la baba.
No podía ser que YoonGi lo pusiera tan alterado con sólo verse así.
—Lo siento... — YoonGi pareció recordar que ya no vivía solo —. Perdón, estaba tan sumido en mis pensamientos que salí así de la ducha.
—Está bien — JiMin respiró con fuerza —. No tienes que volver adentro.
Cuando el mayor lo escuchó, se quedó casi perplejo por lo que JiMin le había dicho, lo miró durante algunos segundos buscando analizar bien sus palabras para descifrar el mensaje oculto, sin embargo, cualquier cosa que pensaba sólo lo llevaba a tomar sus palabras con otro sentido.
—YoonGi... — el rubio se alejó la pared para acercarse al hombre casi desnudo en su habitación —. Sabes que... que si no te sientes bien, puedo ayudarte.
—¿Qué? — el mayor al parecer no se dio cuenta de sus intenciones, pues lo miró completamente confundido.
O tal vez lo sabía, pero quería asegurarse de haber escuchado bien.
—Lo que dije — JiMin tomó valor suficiente para hablar —. Si hay algo que te está molestando, déjame ayudarte a liberarte de esa molestia, aunque sea por un momento.
De nuevo, sus palabras hicieron que YoonGi las tomara con otro sentido, y sólo cuando sus ojos se conectaron con aquellos bonitos ojos del contrario, se dio cuenta de que en ellos se reflejaba algo parecido al deseo.
JiMin pensó que se estaba exponiendo demasiado, tal vez YoonGi realmente no se encontraba de humor para hacer algo, tal vez lo rechazaría porque sólo quería dormir.
No obstante, el mayor parecía más calmado en el instante que tomó a JiMin de la nuca para dejar suaves caricias en aquella zona. Aquella acción también dejó que el rubio se sintiera más relajado debido a su toque.
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LOVE UNTOLD | YoonMin
FanfictionAtrapado en un matrimonio por conveniencia con un hombre arrogante y obstinado, JiMin se ve en la tarea de inventar la más grande mentira que alguna vez haya dicho. No quiere casarse con un tipo al que le interesa más su propia apariencia que ser re...