Peter Parker, también conocido como Spider-man aprende a lo largo de su vida que un gran poder conlleva una gran responsabilidad y que el camino de los héroes nunca es tan fácil.
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¡FUERA LUCES, ARAÑA! Ese era el título de la noticia principal del Daily Bugle, la cual decía que Spider-man había sido descubierto trabajando en equipo con Electro hace un par de días, obviamente era falso, pero al menos habían usado una foto de Peter, lo que lo alegró y lo habían citado para ir a buscar su cheque a pesar de que estaban difamando a su contraparte heroica.
Así que partió directo al diario antes de llegar a la escuela, entró al gran edificio que estaba repleto de oficinas y tenía una estética algo elegante, dentro lo recibiría Betty Brant, una mujer que parece que estaba cursando la universidad, tenía cabello castaño y ojos marrones, ella era la secretaria de el editor en jefe.
Ella le dio paso a la oficina de el "gran" J Jonah Jameson, era una habitación algo grande con premios colgados en cada pared y un gran escritorio, detrás de él estaba sentado un señor con cabello canoso y un gran bigote gris.
-¡Lo siento, esta no es una guardería, sal de mi oficina en los siguientes tres punto cuatro segundos! Porque estoy esperando a un tal Peter Parker.- Le gritaba al joven sacándolo de la oficina.
-Pero... señor Jameson- Le trataba de explicar Peter algo confundido por lo sucedido.
-¡Largo de aquí!- Lo sacaban los guardias de seguridad hasta que éste les dijo que él era Peter. Después de eso Jameson le dió un cheque por una paga pequeña por las fotos y después de eso fue a la escuela.
Al llegar todos hablaban de la fiesta, al parecer la mayoría se la pasó bien, a excepción de su amigo Harry, el cual no fue invitado y al tratar de acercarse a él, Harry se alejó de forma imprevista y sin dirigirle ninguna palabra, Peter se preguntaba si fue por la fiesta o si fue producto de algo más.
A lo lejos veía cómo Gwen hablaba de nuevo con el chico de la fiesta, Peter creía que si tan solo se hubiese quedado en la fiesta y si hubiese olvidado por una noche su responsabilidad, quizá sólo así su mente estaría más tranquila, sabe que ser Spider-man nunca lo dejará ser alguien normal como el chico con el que hablaba Gwen en ese momento.
Después de la escuela le escribió a Harry para ver qué tal estaba, sin recibir una respuesta mejor se puso a patrullar como de costumbre para tratar de relajarse. Sin embargo esa no es una opción para él ya que tras detener un pequeño robo a una tienda fue apaleado por unos transeúntes, le lanzaban basura, fruta, hasta un ladrillo. Todo mientras gritaba que era una amenaza y que el Bugle tenía razón.
-¡Eres un gran error y nadie te quiere aquí!- Fueron las últimas palabras que logró distinguir antes de salir del lugar, pero esa frase resonaba dentro de su cabeza sin parar.
La ciudad nunca lo quizo, pero eso llegó a un nivel más alto, estaba confundido por Gwen, su mejor amigo no le hablaba, estaba castigado, su traje estaba demasiado dañado por la pelea con Electro y quizá la policía lo buscaba. Él nunca pidió estos poderes, o la responsabilidad, lo único que Peter quería era ser alguien normal, así que fue a un callejón solitario y lanzó su traje a la basura.
