Peter Parker, también conocido como Spider-man aprende a lo largo de su vida que un gran poder conlleva una gran responsabilidad y que el camino de los héroes nunca es tan fácil.
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Shocker lanzaba sus descargas hacia Spider-man sin detenerse, aunque fallaba y destruía algunas partes del centro comercial. Peter esquivaba todo ataque lanzado tanto por el villano como de sus compañeros, los cuales disparaban contra él y los oficiales de policía.
-¿¡Acaso no tienen ojos!? ¡Ahí está, mátenlo!- Shocker no asestaba ningún tiro.
Peter usando sus redes inmovilizó al sujeto, haciendo que sus brazos queden envueltos entre tanta telaraña, la cual bloqueó los mecanismos de los guanteletes, dejándolos inútiles.
-Quedó bien envuelto pero nadie lo puede abrir hasta navidad, ¿de acuerdo?- Desarmaba con sus redes a los maleantes mientras esquivaba balas fácilmente. Hasta que de pronto su sentido arácnido no pudo advertirle a tiempo de un tiro, el cual rozó su brazo derecho dejándole algo malherido.
-Ouch... tenias que esperar tu ... turno... - Peter se volteaba lentamente para ver que le había disparado un policía y no de forma accidental, pues lo seguía con el arma. Aunque una parte de él se sentía decepcionado, otra lo había visto venir así que mientras otros oficiales empezaban a fijarlo como un objetivo decidió huir del lugar, pues al menos había atrapado al supervillano.
Aún con mucha incertidumbre en su cabeza, se balanceaba lejos, ya sabía que para la policía no era alguien apreciado, pero sabía que no le dispararían de esa manera y que menos lo perseguirían, pues las sirenas de sus patrullas se escuchaban más y más cerca.
Hasta que de pronto llega a un punto en el que se queda sin telaraña en sus disparadores, había olvidado recargarlos y ni tenía repuestos a la mano, corrió lo más que pudo hasta un callejón sin salida, el cual empezaba a escalar hasta que escuchó un grito.
-¡Alto Spider-man! ¡No voy a disparate, tengo que hablar contigo!- Era una policía, tenía una chaqueta sobre su uniforme, algo que probablemente rompía con el código de vestimenta, cabello corto color negro y ojos rasgados. -Algo sucede con la policía y aunque no confío del todo en ti, no tengo otra elección.
El sentido arácnido no lo alertó de una amenaza, así que bajó con ella para hablar. -Intento hacer lo correcto y aunque la policía ha tenido últimamente fama de dispararle a la gente por su tono, no esperaba esa respuesta de ellos.
-Ha pasado más a menudo, a la mayoría de vigilantes se les ha fijado como objetivos prioritarios, algunos sí que lo ameritan....- La oficial apagaba su radio para no ser interrumpida.
-¿¡Cómo que algunos lo ameritan?!- La interrumpe Spider-man algo molesto. -Intentamos hacer las cosas bien pero periódicos como el Bugle nos pintan como parte de la alianza separatista*. (*nota del escritor: una pequeña referencia a un bando de Star Wars)
-Por sus métodos, algunos asesinan a los pandilleros, pero sabemos distinguir que otros vigilantes tienen un buen corazón. Y si algunos de mis compañeros atacan a aquellos que demuestran nobleza entonces me hace pensar que aquí hay algo podrido.- Ella le explica mientras buscaba una tarjeta dentro de uno de sus bolsillos. -Me das buena pinta, aún eres muy joven y aunque no transmites la mejor imagen, debes mostrar y sobre todo decidir por tu cuenta,¿qué clase de persona vas a ser?
