Capitulo 4

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"-"Por Jayce"-"

Duerme boca abajo y está totalmente desnuda, con la sabana enredada en su cadera. Es la imagen más sensual que he visto en la vida.

-Despierta princesa y dame un beso -susurro en tono ronco. Mo responde. Le doy unos toquecitos en el hombro- El desayuno está listo.

Con ternura delineo el contorno de su cara. Su cabello reposa extendido en la almohada, su respiración es calmada, sus labios hinchados están entreabiertos. Las apariencias engañan. A pesar de su inocencia y su inexperiencia, es sensual y apasionada. Creí que era ingenua, pero después de conocerla logre ver la realidad, es una mujer tenaz y fuerte. Y eso, me gusta. Aun no me puedo creer, que me hiciera prometer aquello en medio de la lujuria. Con gusto cumpliré mi promesa. Después de probarla, las mujeres de mi pasado quedan desvanecidas. Solo la quiero a ella. Desde aquella tarde en la plaza estaba preso de sus ojos, de su cabello y de su cuerpo.

No hay marcha atrás, ni quiero que la haya.

-Mmm -contesta. Abre un ojo y después el otro. No se quiere ni mover. - ¿Nos podemos quedar otro rato en la cama? -pregunta con voz ronca y perezosa.

Siento otra punzada de deseo. Beso su espalda y se la recorro con caricias suaves. Soy esclavo de esta mujer.

-Despierta amor. Son más de las nueve.

Andy se espabila por completo y salta de la cama, busca su camisón.

Me da un beso rápido de buenos días.

- ¡Dios mío!, debo estar en el aeropuerto en hora y media -se vuelve hacia mí y me mira apenada- Debo irme.

- ¿Por qué? -le pregunto, sorprendido.

-Tengo vuelo reservado a las once y treinta -contesta, mientras se coloca el camisón.

- ¿Por qué debes irte hoy?

-Mañana tengo una cita importante para la revisión de mi tesis y no puedo cambiarla.

Poso las manos en sus hombros, el color de sus ojos hacen que me pierda en ellos, la beso. Me acerco mas a ella, la sujeto de la nuca y hundo la lengua en su boca. Este beso, no es como cualquier otro, de verdad lo siento, lo vivo. Mi corazón brinca de felicidad, deseo, todo junto, es una mezcla de impresionante. No la pienso dejar ir, nunca. Me pertenece y yo a ella. Lo demuestro, pegándola más a mí y sumergiéndonos en un beso más largo. Me separo después de un rato, ambos jadeamos.

- ¿Estás bien?

-Sí. -contesta con los ojos aún cerrados.

La miro fijamente, es obvio que algo mas le molesta y creo que se que es. Y no me gusta, para nada.

-Me imagino que tu ex novio y tu ex amiga tienen vuelo al mismo tiempo que tú -exclamo molesto. Vuelvo a sentir un puñado de celos. Una mierda si piensa que la voy a dejar volar en el mismo avión que él.

-Sí, tienen el mismo vuelo -me contesta con cautela.

-Viajaremos juntos en la tarde. Yo también debo ir a Carolina del Sur -espeto sin consentir alguna réplica.

-Está bien -contesta risueña, se acerca más a mí, y me impacta dándome otro beso largo y profundo-. Entonces me temo que tenemos más tiempo en nuestras manos -me mira radiante-. ¿Qué deseas hacer? -me pregunta mientras me estremezco ante sus caricias que van de arriba abajo sobre mi torso-. Podríamos ir al Museo de Chocolate, o al Alive Museum, ¿tú qué opinas? -dice, me sorprende mientras toma entre sus manos mi miembro y lo oprime, se me ha puesto duro-. O tal vez puedes enseñarme algo que te gustaría que te hiciera.-me lanza una mirada interrogante-. O Dios. ¿De dónde ha salido esta mujer? ¿Qué paso con la Andy inocente que conocí?

Siempre Estaremos JuntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora