Capítulo 19

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*-*Por Andy*-*

¿Por qué tiene que pasar esto?

¡Acaso no es suficiente ya con lo que pase!

La vida se ha ensañado conmigo. No me puede estar haciendo esto. Ahora. Otra vez.

¡NO!

No aguantare más dolor. Más pérdidas.

No más.

Hace dos años, perdí más de lo que una persona puede perder. Sufrí más de lo que un mortal puede soportar. Aguante humillaciones, calumnias y dolor, el dolor en los corazones y rostros de mis padres y sus padres.

Pase por lo más trágico. La pérdida de nuestro bebé. Un bebé que llegue a querer tan intensamente.

Lloré. Grité. Por él. Por su padre. Por mí. Por todo.

Los acontecimientos en nuestras vidas fueron demasiado fatales.

Muchos dirían: "las cosas malas no te destruyen, al contrario, te hacen más fuerte". Eso es porque ellos no han sufrido lo que yo he pasado. Es tan fácil decir algo así.

No creo que me haya hecho más fuerte a causa de lo sucedido. Solo, soy más consciente. Absolutamente, por más de lo poderoso que sea, por más de que no las tema ni las deba, nadie es adverso a sufrir alguna fatalidad que destroce sus sueños y esperanzas.

Bien claro me ha quedado a mí.

Hace dos meses fue liberado. No me recuerda. Así que, tuve que contenerme de no arrojarme a sus brazos. De no ir a él, aunque mi corazón estallara por estar a su lado.

Y ahora, estoy a un paso de romperme. He vivido en una línea delgada que podría hacer ahora mismo una estupidez.

Necesito controlarme.

Quisiera desesperadamente ir a su lado. Regresar.

Se siente horrible. Es una mezcla de sentimientos. Estoy que me ahogo de los celos pero también estoy herida.

Y esta maldita foto que no dejo de mirar, me está haciendo sufrir a montones.

Sé que no me recuerda. Que en su mente ni siquiera sabe de mí, pero eso no quiere decir que cuando lo veo rodeando la cintura de esa mujer, duela menos. Ella no ha sido la única, han sido otras dos chicas más con quien los paparazis lo han encontrado. Pero ésta en particular es con quien más sale, su conquista de planta.

No puedo imaginármelo tocándola, haciéndole las cosas que a mí me hacía. Es injusto que yo sufra y el goce. Sin embargo, yo no puedo hacer lo mismo. No con alguien más. Le pertenezco. Además, estamos unidos por la ley del hombre y de Dios. Soy incapaz de faltar a mis votos.

Estoy que me lleva...

Lanzo con un fuerte grito la revista por la ventana frente a mí. Me levanto de la silla golpeando con los puños el escritorio y me dirijo a la pequeña cocina improvisada. Mi cuarto es pequeño pero cómodo. Me sirvo una taza de café.

Es tan frustrante. Soy una tonta estúpida. Estoy aquí pensando en destrozar a estas mujeres. En él con ellas. Cuando tengo tanto que hacer. Estoy aquí para estudiar. Para terminar mi carrera. Para realizarme y no lo lograre si no me enfoco.

Me recargo en la pared y miro a nada en particular, solo me quedo observando el vacío.

Esto es jodido, jodido, jodido.

Aun si o no recupera la memoria. Si llega a enterarse de cómo sucedieron las cosas con omisiones y quien fue el delatador, pensara lo mismo que hicieron sus padres. Seré la culpable principal. Para él, sería una traición de lo más ruin, aunque no es verdad. Tal vez, él lo tome como tal. Seré como la peste para él. Jayce nunca me querrá cerca.

Siempre Estaremos JuntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora