Capítulo 11
Tres semanas después de lo que pasó, no volví ser la misma. Ya no podía confiar en nadie ni en nada. me prometí a mí misma, concentrarme solo y únicamente en lo que jamás me hará daño, qué es la música, un día tomé coraje y le mostré mis canciones a Joe, y aunque no entendía mucho el español, parecían gustarles.
Lola, estas canciones son buenas -afirmó Joe, leyendo mi cuaderno, le tuve que explicar más o menos de que trataban las canciones. - ¿nunca las habías mostrado antes? -pregunta mirándome atónito.
– sí, claro, una vez se las mostré a Guillermo, ya sabes que él siempre está cuando necesito de un adulto-respondí con diversión– mira, te muestro -añadí sentándome en la silla, fui a YouTube y le mostré una de mis canciones. – hubo un concurso de escritura en mi escuela afines del año 2006 y yo presente una de ellas, Guille me animo a presentarlas, como es de esperarse, no gane, pero, uno de los jueces del concurso les gusto la letra y me preguntó si podía usarla en una serie que estaban planeando, es curioso que una de esas historias sea mi serie favorita hoy, y la canten mis personajes favoritos de las telenovelas –le comente sin detenerme a respirar, es una habilidad que descubrí hace poco, puedo hablar sin parar, otra cosas es que soy muy habladora o eso dice Kevin, cuando estoy horas y horas hablando, a veces estoy tanto tiempo parloteando que me volteo y están dormidos, «¿será que los estoy hartando? ». – creo que ya les he mostrado las series -agrego sin recordarlo y Joe asiente, aunque luego mira mi cuaderno con sus ojos abiertos y sonríe pícaramente, pero me devuelve el cuaderno un rato después, cuando nos llaman para cenar.
Me mira de repente y me señala muy de cerca, lo que me pone nerviosa - espero, no me estés mintiendo esta vez –señaló con una ceja arqueada.
– Te prometo por los Jonas, que no estoy mintiendo –afirmo sin temor y mirándolo a los ojos, y Joe pone sus ojos bizcos, y me hace reír– eres un tonto –bromeo y vuelvo a reírme, Joe hace una mueca de dolor y luego se tapa la cara, lo que borra mi sonrisa de repente– perdón, no quise herir tus sentimientos –me disculpo, pensando que quizá no le gusto que le dijera así, me acerco y lo abrazo fuerte.
¡Caíste! –exclamó divertido y se ríe a carcajadas, mientras me cruzo de brazos molesta, pensé que había lastimado a Joe, y me engaño. – ven aquí, es solo una bromilla –agregó mientras me abrazaba, y comencé a reírme nerviosa cuando sentí su calor, era tan suave y cálido, entonces suspiré sintiéndome protegida, sentía que nada, ni nadie podía lastimarme, si Joe estaba cerca mío, tenía la sensación de que podía ser más valiente, si tan solo él estaba conmigo.
– Te quiero –solté sin querer, me separe de él y me altere al darme cuenta de lo que dije, al mismo tiempo sentí mis mejillas ardiendo, Joe primero frunció el ceño, pero luego sonrió con ternura.
Se acomodó a mi altura y acaricio mi mejilla– yo también te quiero, amiguita –confeso y volvimos abrazarnos– ahora vamos a cenar –agregó mientras de fondo se escuchaba a Guillermo llamarnos para comer.
Joe salió antes que yo de la pieza, y yo me quede pensando en que antes de conocer a los Jonas recuerdo que cenaba encerrada en mi habitación, mirando mis series favoritas o viendo algún capítulo que me perdí de Casi Ángeles, en su página web, ahora desde que ellos entraron en mi vida, ya no he vuelto a hacerlo, antes ni siquiera hablaba en la mesa, ahora intento de apoco tener mi propia voz, a veces mi hermano, Gastón me mira mal, o me dice que solo digo puras boberías, por lo que no hablo « debería hacerle caso, solo digo estupideces, nadie me tomara en serio así ». Luego de la cena, estábamos todos sentados para ver una película, pero igual nadie quería, siempre hacemos lo mismo.
Oigan, tengo una idea - comentó Lucía, siempre intentando llamar la atención - juguemos al concurso de canto ¿les parece? - sugirió sonriente, y los chicos comenzaron a asentir.
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Open Your Eyes
FanfictionLola, una niña de 10 años que ha pasado gran parte de su vida en solitario, anhelando una existencia tan emocionante como las protagonistas de sus series favoritas, se encuentra atrapada en una monotonía que parece no tener fin. Sus días transcurren...