Capítulo 14:
Cuando llegamos a casa más tarde, me encontré con Joe, Lola y Kevin charlando animadamente en la sala, entre risas y la televisión de fondo. La vibra era buena, con Joe y Lola jugueteando y riéndose como niños, y él, con cariño, la abrazaba y le plantaba un beso en la frente. La escena era tan tierna que me sacó una sonrisa.
Tres horas antes:
Estaba sentada en mi escritorio, en el medio de las camas, con la luz del velador iluminando la habitación. Tenia abierto mi cuaderno y leía una de mis canciones, esas que los guionistas de las series que veo me piden que escriba. A veces me solicitan letras específicas para incluir en los capítulos, como aquella vez que me pidieron "Tan Alegra al Corazón". La verdad es que no siempre me conecto con lo que escribo, pero trato de cumplir con lo que me piden. Nunca pensé que podría escribir una canción sin sentir nada especial por ella.
Me di la vuelta en mi cama y noté que alguien se había colado en mi habitación. ¡Ahí estaba Fer, con esa sonrisa picarona que siempre la caracterizaba! Me contó que Nick la había invitado al cine. ¡Qué sorpresa! Aunque, si lo pienso bien, no debería haberme sorprendido tanto. ¡Claro que Nick se fijaría en Fer! Con lo linda que es y su personalidad tan encantadora, es imposible no notarla. Creo que Nick ya estaba interesado en Fer desde antes, por cómo la miraba cuando ella estaba cerca. Me alegré mucho por ella. ¿Quién no estaría emocionado por salir en una cita con su amor platónico? Y más aún si ese chico es tan dulce y misterioso como Nick. Realmente hacen una linda pareja.
Fer empezó a arreglarse, pintándose y peinándose, mientras charlamos animadamente. Me dijo que notaba que estaba un poco distinta últimamente y que no estaba prestando mucha atención. Y la verdad es que sí, últimamente estoy bastante distraída, especialmente cuando estoy cerca de los Jonas, sobre todo de Joe. Es tan raro. A veces me descubro a mí misma mirándolo sin parar, y muchas veces hasta suspiro, incluso cuando Joe ni siquiera está cerca. Desde que lo conocí, no hay un día en que no piense en él. A veces me siento extraña cuando no lo veo durante mucho tiempo, o cuando me ignora.
Cuando le conté a Fer que pensaba que me gustaba Joe, su reacción fue increíble. Se paró de la cama de golpe y gritó sorprendida.
¡¿Te gusta Joe?! –exclamó con los ojos bien abiertos. Traté de calmarla enseguida.
–¡Silencio! -le supliqué, nerviosa. Me moriría de la vergüenza si Joe se enterara de mis sentimientos.– Sí, me gusta, pero no quiero que nadie lo sepa –expliqué, sintiéndome completamente sofocada.
¿Te gusta alguien? –de repente, una voz aparece de la nada. Cierro los ojos, rogando que sea solo mi imaginación. Al abrirlos, veo a Joe parado en la puerta de nuestra habitación, con los brazos cruzados. Su actitud, terca y segura, me resulta atractiva e irritante al mismo tiempo. Hay algo en él que me pone nerviosa.
Mi amiga se despide rápidamente, dejándome sola con Joe, quien se acerca con los brazos aún cruzados.
– Me quedo mirando mis dedos, incapaz de mirarlo a los ojos, temerosa de que haya escuchado que me gusta– ¿Y no vas a responderme? –pregunta Joe, acercándose.
Reúno valor y me ruborizo al encontrarme con su mirada fija. Tartamudeo al responder– No entiendo –mi valentía se desvanece en un instante, intento desviar la mirada, pero Joe suavemente toma mi mentón, obligándome a mirarlo.
Sabes perfectamente lo que te pregunté –dice, arqueando una ceja.
– ¿Por qué quieres saberlo? –pregunto, arqueando los hombros. Estoy molesta, él no debería meterse en eso.
Joe frunce el ceño.– Pues no era una conversación muy privada, la puerta estaba abierta y cualquiera podría haber escuchado –señala hacia la puerta. Asiento, dándole la razón.– Entonces, ¿te gusta alguien? –insiste.
Se cruza de brazos, esperando mi respuesta, mientras yo pienso, con la mirada perdida en él. Me daría mucha vergüenza que supiera lo que siento por él.– No sé, aún no estoy segura –respondo, esperando que eso lo haga dejar de preguntar.
– ¿Qué hacías? –preguntó curioseando mientras miraba mi diario, el cual estaba abierto en una de mis canciones.
Estaba leyendo una de mis letras –contesté tímidamente. A veces me da cosa mostrarle mis canciones a Joe, quizás le parezcan algo tontas.
–¿Tienes más letras escritas? –preguntó elevando sus cejas.– ¿La música también la haces tú? –siguió indagando.
Asentí con seguridad.– Estaba leyéndola porque no siento mucha conexión con la canción –expliqué, y le conté sobre cómo algunas veces me piden canciones y las cosas que dicen que escriba.– Entonces, a veces solo las escribo porque me lo piden y no me tomo el tiempo de apreciar la letra –continué explicando con voz suave.
– ¿Puedo verla? –me pidió mirándome cuidadosamente.– Supongo que tiene melodía, ¿no? –percibió con seguridad. Asentí en respuesta.– Puedes cantarla entonces –decretó sabiamente.
– Sí, le he puesto la música y la letra –aclaré.– Pero nunca la he cantado antes –negué con certeza.
– Tienes la letra y la música –apuntó contándolo con sus dedos.– Solo debes cantarla –Enseñó arqueando un poco sus hombros.
– No sé, quizás no me sale como a la chica que la canta –comenté triste, mirando hacia un costado. Joe volvió a tomar mi mentón para que lo mirara.
Joseph frunce el ceño y clava su mirada en la mía, suspira molesto y sacude la cabeza.– Nunca lo sabrás si no lo intentas –dice con tono hostil, como siempre, dándome uno de esos consejos que repite a diario, aunque a veces me sorprende con sus palabras sinceras y un tanto rudas.
Respiro profundamente.– Es que no puedo –admito angustiada y un poco asustada. –Siento que no he mejorado aún –confieso lo que aún no le he dicho, sabiendo que a Joe no le gusta que le mientan, pero hay cosas que prefiero guardarme para evitar peleas o que se enoje conmigo.
Joe rueda los ojos y suspira con fastidio, negando con la cabeza.– Eso es lo que sucede cuando no tienes confianza en ti misma –me regaña en tono brusco.– No dejes que tu mente te impida seguir peleando por tus sueños.
Espero que les gusten los cambios, la verdad siento que esta mejorando bastante, ya que he mejorado un poco mi visión de muchas cosas que antes escribía cuando tenia 10 años xD
💋A
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Open Your Eyes
FanfictionLola, una niña de 10 años que ha pasado gran parte de su vida en solitario, anhelando una existencia tan emocionante como las protagonistas de sus series favoritas, se encuentra atrapada en una monotonía que parece no tener fin. Sus días transcurren...