Sugar parte 3

Esto es mas difícil que separarse de tu ex.

Boston, al día siguiente…

Me había levantado más temprano de lo habitual tras rechazar el que Adora viniera a Boston por mí. ¿qué sentido tenía todo eso? Prime ya me esperaba. ¿Cómo describir al doctor Prime? Nadie usaba su primer nombre siquiera, tenía entendido que era un nombre poderoso. El punto es que todos lo conocían por su apellido y eso era lo que importaba. Un hombre alto, recto, aspecto ya algo marcado por la edad, demasiado blanco para ser cierto y usaba una larga cabellera ajustada en una cola de caballo en la nuca. Eso no le quitaba el porte de caballero, ni lo imponente que se veía cuando dejaba caer sobre ti su mirada profunda en color verde. Parecía que no era de este planeta.

Viajamos 5 horas por carretera ya que conduce bastante lento y al entrar a Nueva York el tráfico era un caos. Llegamos con una ligera demora al hospital. Me sudaban las manos al imaginarme el encuentro con Adora y si, pasó rápido. La vi al fondo dando instrucciones mientras le sonreía a una de las enfermeras. Nada coqueto, pura amabilidad. Eso era ella, galán sin intención de serlo.

Prime se adelantó y la saludó con un muy efusivo apretón de manos. Esas manos blancas y pecosas del doctor se perdían ante los dedos largos y preciosos de ella. Imágenes obscenas venían a mi cabeza, mejor quedarse tranquila.

-Hola, doctora Applesauce. Me alegra que haya venido para acompañarnos en esto. Si me permiten, en dos minutos vamos a ver al paciente. Mientras –Nos dio a ambos, una carpeta con el historial médico. –Está en la habitación 3521, Janet los llevará y si me hacen favor de esperar afuera.

Prime tomó la carpeta y se encaminó. Claro que conocía este hospital, el tipo era bastante viejo y había trabajado en muchos lados.

-Es increíble lo que esta muchacha planea hacer. Escucha, Catita. Masculino de 79 años, fumador desde hace 63 años… bla bla bla, probable mesotelinoma. Por qué no hay…

Peleaba con los archivos y la carpeta hasta que Adora tocó mi hombro.

-Hola de nuevo. Necesito hablar contigo un segundo. Puedo susurrar a tu oído si así lo prefieres.

Tenerla cerca, su mano en mi hombro, su aroma delicioso y aliento cálido junto a mi oído… necesitaba tranquilizarme para no arrancarme la ropa y dejarme caer en sus brazos.

-Mejor nos centramos en el paciente –Le respondí.

-Es del paciente - Contestó con seriedad. -No mezclo nada laboral con personal. Ya tendré tiempo de mencionar otras cosas en voz baja cuando salgamos.

¿Me estaba invitando a salir?

-Te escucho.

-Tienes dos opciones: o me apoyas, o te retractas. Mira, me acabo de hacer una promesa hace dos minutos y Mara tiene algo que ver. He decidido que por el bien de ambas y porque en mis planes está la reconquista… El paciente es familiar de Glimmer. No te llamé por eso, te llamé porque es una oportunidad que no puedes dejar pasar. Es una cirugía muy importante y…

-Cállate, Adora. No intentes arreglar la basura que acabas de hacer.

Comenzaba a enojarme un poco. Un paciente era un paciente y no importaba de donde venía o quién era. ¿por qué suponía que tendría algún pero?

-Entiendo si no te parece.

-Preséntame al paciente y espero que valga completamente la pena.

Sus ojos se iluminaron. Prime dejó de hablar para sí mismo y entramos a que nos presentara al paciente.

-Kyle, presenta.

El chico empezó con todo el discurso que había aprendido de memoria y nos mostró en pantalla los resultados de tomografías y otros estudios realizados en diferentes hospitales alrededor del mundo. En realidad, era un tumor increíble.