Problemas y mas problemas.

67 15 21
                                    

Prime estaba que no lo calentaba ni el sol.

-Necesito saber a qué hora se hará la cirugía. Tengo pacientes en Boston y cancelé consultas. ¿Se hará hoy?

-Disculpa, Prime. Dos horas como máximo y tengo libre un quirófano. El resto ya está organizado.

Pasando las dos horas, entramos a la cirugía. Catra estaba ahí y muy nerviosa. Durante el lavado quirúrgico, intenté darle ánimos. Era una situación complicada. Había operado muchas veces junto a Glimmer, por ejemplo, pero esto no se comparaba en ningún sentido.

-Aún estás a tiempo de retractarte. No te obligo a hacer esto.

-Deja de intentar manipular la situación para ser el héroe. Déjame operar y ve mis capacidades. Después de todo, estoy iniciando mi cuarto año. Vamos a hacer que esto funcione.

Entramos y comenzamos a trabajar. Tras unas pocas horas, comenzamos a complicarnos dado que el tumor había invadido un poco más de lo que pensábamos, nada que no se pudiera controlar. Muchos desacuerdos con Prime sobre como proseguir tras las complicaciones. 2 paros y 3 gritoneos después, salimos poco satisfechos del quirófano. Logramos sacar una gran parte del tumor y veríamos como proseguía en los siguientes días para seguir el tratamiento.

-Tus puntos de sutura son una obra de arte, como tú. No podría esperar menos de tus capacidades. Felicidades por tu primera cirugía complicada. ¿Qué te pareció?

-¿Sueles gritarle mucho a la gente en el quirófano? Creí que eras un dulce siempre.

No, no le gritaba a las personas, ¿o sí?

-¿Crees que grito mucho? Hablo alto para controlar la situación, pero no grito.

-¿Estas segura que te llevas bien con Prime?

Hora de contar la historia sobre por qué acepté la jefatura de cirugía en el Presbiteriano y no en el General de Boston.

-En realidad ya no nos soportamos. Es mi mentor, sí. Solo que hemos tenido muchos desacuerdos. Él es muy conservador en el estilo de cirugía y…

-Doctora Grayskull, su esposa la reclama en su oficina. Dice que la citó. –Era una de las internas que rotaban en cirugía pediátrica.

Eso me había molestado mucho.

-No es mi esposa y gracias. La veo en unos minutos. Estoy saliendo de cirugía por si no lo notaste, interna. Largo de aquí.

Cuando me giré para ver a Catra, me miraba con un gesto de autosuficiencia.

-¿Y no le gritas a la gente? Iré a descansar a tu sala de residentes.
Tiró la toalla tras secarse las manos y me dejó en el cuarto de lavado.

Caminé de prisa hasta mi oficina. Me hervía la sangre al pensar en tener que hablar con Glimmer. Ya esperaba en mi silla.

-¿Crees que tienes la autoridad suficiente como para cambiar mi tablero de cirugías?

-¿Crees que tienes la autoridad suficiente como para traer a tu amante al hospital y operar con ella? No aprendiste nada en este tiempo sola.

-No es mi amante porque tu y yo ya no somos nada. Este es mi hospital y yo dispongo de quién sea necesario para hacer las cirugías que me corresponden. No estás en mi equipo y no te concierne nada en mi departamento.

-Como si tu trabajo fuese tan importante. Ella es tu amante desde que estábamos casadas.

-¡Porque no te soportaba! No quería estár a tu lado, ya no te amaba.

-¿Qué era tan importante en esa maldita cirugía como para traerla y reatregarme su presencia en la cara?

-Le salvábamos la vida a tu padre.

Sugar parte 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora