Sugar parte 3

Lo que hace uno por amor.

Tras mi regreso a Boston, decidí bloquear el número de Adora. La muy perra me había dejado plantada y admito que llorar como magdalena ayudó a reconfortarme. De manera inconsciente sabía que ella no podía dejarme plantada, que era algo mas, pero el hecho de sentirme lastimada por fallar, me orillaba a odiarla un poquito.

-¿Qué tal si le pasó algo? Es bastante mayor.

Mermista se burlaba.

-No estoy de humor para esto.

Scroleaba mis noticias matutinas y si, algún reportero horrible subió una nota.

"Tras fallecimiento de la cabeza de Brightmoon y asociados, continúan las investigaciones"
Básicamente decía que continuaban investigando la causa de la muerte dado que probablemente hubo negligencia. Era algo que ya sabíamos. Después confirmaba que Adora había sido detenida anoche.

Tomé mi teléfono rápido y desbloqué su número. Llovieron mensajes de disculpas y luego, una llamada.

-Normalmente intentaría convencerte de que soy Adora, pero no. Habla Mara, ¿Crees que podamos vernos en dos días? Necesito hablar contigo de algo serio. Adora va a cometer una estupidez.

-Hola, doctora. Claro. Estaré en el hospital, ¿O prefiere vernos en otro lado?

-No me hables tan formal, por favor. Somos casi de la edad.

Eso era mentira. Un par de años mas que yo, un par menos que Adora.

El motivo por el cual había solicitado hablar conmigo me tenía preocupada demás.

-Quizá volverá con su ex y ella quiere que interrumpas su boda.

-Mer, ¿En serio eres mi amiga?

Sonrió un poco desganada.

-No quiero verte llorar de nuevo y por mas rubia, alta y prepotente que sea, ahora sí le rompo la maldita cara si te lastima otra vez.

Me tocaba estar de servicio de nuevo en Cardiología con Prime y el doctor Adam. A dónde sea que iba, me pedía seguirlo. Cardiología pediátrica no era mi fuerte, pero era muy interesante. Mas que probablemente estár en Nueva York junto a Brighmoon. Al menos Adam era gracioso.

-¿Eres soltera, viuda, divorciada?
Siempre intentaba sacarme información personal.

-Es complicado.

-Vamos, nos veremos un montón de tiempo. Puedes decirme la verdad.

Su acento se me hacía conocido al igual que sus ojos. Esa barba le cubría muy bien el rostro, pero había algo que no me cuadraba en él.

Pasó la tarde y el día siguiente intentando sacarme información personal sin rendir frutos. Vaya que era insistente, incluso comenzó a fastidiarme.

-Solo se quiere acostar contigo. ¿Has escuchado a las enfermeras y otras residentes hablar de el? Es un enfermo del sexo... En el buen sentido. Siento que sería como acostarse con tu novia.

Lo observé bien. Muy alto, rubio, una manera coqueta de hablar con la gente... Adam.

-Porque es su hermano. Prime lo trajo, ¿Cierto?

-Supongo. ¿Como que es su hermano?

-¿Puedes hacer algo por mi?

El día que me tocaba reunirme con Mara, me llamó diciendo que tenía un paciente en Boston y que terminando de verlo, pasaba al hospital por mi. Mi turno estaba pesado con revisiones post operatorias y algunos pendientes que no pudieron entrar a cirugía por problemas en sus laboratorios. Entonces tenía libre sin entrar a quirófano, pero sin despegarme de mis pacientes. Adam me hostigaba por mensaje cada 5 minutos.