Disponible solo por negocios | QuackityxTn

𝐼𝐼. 𝑒𝑙 𝑝𝑟𝑖𝑚𝑒𝑟 𝑒𝑛𝑐𝑢𝑒𝑛𝑡𝑟𝑜.

El primer avión de la madrugada despegó. El sonido de sus motores se perdió en medio de los avisos de voz del aeropuerto, y también, entre las palabras de la manager de Quackity que me contaba a través del teléfono. No presté atención a ninguno, salvo a las acciones del hombre que tenía a unos metros de distancia. No podía apartar la mirada de él, y él tampoco, al parecer.

Y siendo honesta, no me atrevía a romper la conexión.

—Entonces, ¿quieres que te envíe un Uber? — La voz de la manager me hizo entrar en razón por un segundo. Aclaré mi garganta.

—No— Respondí. —. Creo... que tomaré un taxi.

Corté la llamada sin despedirme cuando sentí que comenzaba a perder el oxígeno. Guardé mi celular en mi sudadera, inhalé y exhalé un par de veces, y al ver que Quackity movió la mano de lado a lado para saludarme, mi cuerpo entero comenzó a temblar. Aunque fuese mi jefe de ahora en adelante, todavía no podía creer que hace una semana lo veía a través de un stream, y ahora, lo estaba viendo cara a cara, en un aeropuerto... Probablemente esperándome a mí, y no viceversa.

No podía negar que estaba nerviosa en ese sentido, o que ansiaba querer abrazarlo y llorar por conocerlo. Era la primera vez en la vida que conocía a una celebridad en persona, sobre todo una que sigo desde hace unos años. Muchos de sus seguidores morían por un abrazo de él, pero yo sólo me limité a responder su saludo con el mismo gesto de una forma muy débil.

Será Quackity, pero seguía siendo mi jefe. Pero si no está junto a su manager o alguien que autorizara este encuentro, ¿entonces por qué quería causar uno tan espontáneo?

Volteé para buscar dónde entregaban las maletas, y al mirar de nuevo a Quackity, hice un par de señas para decirle que me dirigía a tomar mi equipaje. Pareció entenderme, pero no se movió. Tal vez porque no era una zona autorizada para él.

... ¿Y por qué le dije que buscaría mi equipaje?

Al esperar unos minutos en el hipódromo viendo cómo salía el equipaje de los demás pasajeros, tomé ambas de mis maletas, y al buscar una forma cómoda de llevarlas por el aeropuerto, me encontré a Quackity pasando a través de una zona de seguridad. Esta vez, estaba justo a mi lado derecho. Solté un pequeño grito, pero cubrí mi boca de inmediato al ver que Quackity también se asustó.

—Ah, disculpa, ¿estás bien? — Fue lo primero que preguntó.

Le asentí como respuesta. Me fijé de reojo que nadie nos estuviese viendo de una forma extraña por el grito que solté. Volví a aclarar mi garganta y acomodé mi ropa. Bueno, aunque fuese un encuentro sin autorización para negocios, comenzó de una forma... demasiado casual.

—Sí, solo me asusté un poco— Le sonreí. —. Eres el chico que me saludó en la salida, ¿verdad? ¿Te conozco? — No fue lo mejor que se me pudo ocurrir, pero fue lo primero que cruzó por mi cabeza para comenzar una conversación que no fuese tan incómoda como ya lo era.

—Supondré que sí. Eres mi nueva asistente, ¿no?

«¿Cómo sabe que soy yo?», pensé.

Aunque no tuviésemos a la manager a nuestro lado, mientras mantuviese una conversación formal con él, seguiría contando como una plática laboral, ¿verdad? Lo ideal sería mantener eso, y si llegasen a preguntar qué sucedió anoche, podría contar todo lo que conversamos sin problema.

Extendí mi mano para saludarlo una vez más.

—Sí, me llamo _____. Entonces tú debes ser Quackity.

Quackity correspondió el agarre y asintió con su cabeza.

—Solo me interesa saber, si puedo preguntar— Continué. —. ¿Cómo sabías que era yo? Ni siquiera tu manager tuvo el tiempo de recibirme en el aeropuerto, ¿o está aquí?