Capítulo trece: El peso de mil y un pecas.

1.5K 181 9
                                    

┌── •✧• ──┐

Les está costando, y mucho. Dios sabe cuanto. Pero han tenido que aprender a vivir con ello. Los dos pueden jurar que estos últimos meses son cambios y más cambios incomodos pero necesarios.

Incomodos, por que a Hermione le cuesta ver el como sus amigos tienen más amigos cuando nada más eran ellos tres y la sensación que le deja en el estomago. Y por que a Blaise siente una picazón en el pecho cuando ve al pelirrojo con la castaña, como si sus cuerpo le impulsara a dejarse caer sobre ella y reclamarle todo lo que ha causado, pero su mente le detuviera al ultimo paso.

Necesarios, por que Hermione ahora sabe cuan importante era para Ron probar cosas nuevas y descubrirse un poco más a si mismo en el camino y por que Blaise ahora tiene una idea de que no hacer si quiere ir por el camino correcto de ahí hacia adelante.

Los dos suspiran al mismo tiempo mientras ven al grupo seguir caminando. La castaña puede ver como el moreno se detiene para arreglar los cordones de sus zapatos, y decide esperarlo. Es un gesto simple y que no le cuesta nada, pero cuando el moreno levanta la mirada y descubre que le ha esperado, una sensación rara que nunca había experimentado se posa sobre él sin aviso alguno, obligándole a sonreírle a la castaña y seguir caminando a su lado.

No hay palabras en el camino. No es que las necesiten. No es que las quieran. Pero ninguno puede simplemente ignorar el hecho de que ahora caminan lado a lado detrás de los demás sin tener una propia conversación. Blaise boquea, pero la castaña le alcanza más rápido.

-Gracias. - es lo que le dice, sin despegar la mirada de los chicos en frente. - Gracias por cuidarlo. - el moreno sabe ahora que se refiere a Ron (no hace falta pensarlo más de dos segundos para deducirlo) y le deja continuar. - Sé que no soy santo de tu devoción, - frase muggle, probablemente. - pero gracias por intentarlo. Gracias por estar con él. -se pausa en sus palabras, tomando aire y acomodando su capa. - No sabes lo mucho que lo has ayudado. - se pausa de nuevo, como si no tuviera suficientes fuerzas para completar su dialogo - No sabes lo mucho que te apreciamos Harry y yo. No sabes lo mucho que te quiere Ron - confiesa.

Blaise ni si quiera se inmuta, pues la castaña sigue caminando y existiendo de la manera más tranquila y calmada. Camina como si de un fantasma se tratase. El moreno solo puede escuchar sus propios pensamientos dar vueltas y su alma brincando por todas las paredes de su cuerpo mandándole señales que espera no se noten en su cara o cuerpo.

Hermione voltea a verle y le sonríe. Carajo, Granger le sonríe con sus dientes delanteros resaltando, le sonríe con calidez, agradecimiento e incluso pena en sus ojos. Blaise no sabe como sentirse al respecto, pero por el momento no se molesta en pensarlo mucho.

El pelirrojo los interrumpe, gritándoles que se apuren y viendo a los dos con destellos de cariño, orgullo y confusión en sus ojos.

-Cargas con ese peso, Blaise. -. Granger murmura antes de apurar su paso, dejándolo como el último detrás de los demás.

Si es honesto consigo mismo, no quiere seguirles el paso. No puede, más bien. No puede por que el peso de mil y un pecas es tal que parece que le romperá la espalda y eventualmente, la cabeza.

Así que se aleja. Una última mirada, y da un paso hacia atrás. No hay nada más.

★。\|/。★

-¿Y Blaise? - le pregunta Ron una vez ve al chico irse por el rabillo del ojo.

-Dice que se siente cansado, le duele la espalda. - le responde, ganando cejas alzadas por parte de los Slytherins.

No son tan estúpidos como para saber que miente y que Blaise se encuentra perfectamente de salud, pero ella tampoco es tan ciega ante como el moreno mira, siente, percibe y sueña, tampoco es tan tonta como para saber que aunque el pecho le arda, no cometerá un error de esa magnitud de nuevo.

Pronto, cuando Hermione hace una excusa de ir a la biblioteca, sabe que lo encontrará en el mismo lugar en el cual lo descubrió. No es ninguna sorpresa cuando lo ve lanzar piedras hacia al agua y mucho menos lo es cuando lo escucha maldecir desde la distancia. Ella sonríe, orgullosa.

-Pesa mucho, Blaise. Demasiado. - le dice, pero él no le escucha.

Suspira, tambaleándose en sus talones y girando para caminar tranquila hacía su dormitorio. No tiene la energía para nada más que no sea llorar.

└── •✧• ──┘

N/A Se vienen cositas ;)

Mil Y Un Pecas || BlaironDonde viven las historias. Descúbrelo ahora