Ariana preparaba la computadora para los trabajos de campo, mientras yo me encontraba en el centro de la habitación subterránea, con los ojos vendados, concentrando mi atención en los sonidos que lograba escuchar. Primero: disparos.
—Cerca —exclamé con firmeza, exhausto por la actividad—. No iban hacia mí.
—¡Mal! —respondió John—. La detonación de un arma de fuego se percibe diferente según la dirección del cañón, las condiciones atmosféricas y la posición del tirador. A menos que quieras buscar dónde impactó la bala para localizarlo, arriesgándote a que vuelva a dispararte, usa tu audición para calcular su ubicación.
—Sin ofender, señor —interrumpí confundido—. ¿No sería mejor que aprendiera artes marciales, o a disparar un arma para defenderme del hipotético tirador?
—No puedes defenderte de lo que no ves. Primero, debes aprender a observarlo, a escucharlo —Escuché la pistola moverse por la habitación—. Dime, ¿Debo recargarla?Me concentré en el movimiento metálico, percibiendo su peso y aerodinámica. Por la fricción con el aire de la habitación me permitía darme una idea del estado del cargador, que se escuchaba más ligero de lo adecuado. Le contesté afirmativamente a John y recibí un silencio como respuesta. Entonces lo oí colocar dos recipientes en la mesa.
—Dime cuál tiene agua fría y cuál tiene agua caliente —ordenó y comenzó a rellenar el primero de los vasos.Al caer, el líquido emitió su sonido característico, y tras estar completamente lleno el primer recipiente, John procedió a hacer lo mismo con el siguiente. Al escuchar el agua caer, me concentré en su sonido, visualizando en mi cabeza la forma en la que el líquido se comportaba cuando caía. Del primero de los vasos se emitió un sonido más viscoso, provocando menos salpicaduras al impactar con el fondo del vaso, mientras que el segundo se escuchaba como si el agua fuera más pesada, con más energía; más caliente. Sin dudar de mi sentido, respondí la pregunta de John con completa seguridad.
—Bien —exclamó con voz serena—. Hiciste algo que cualquier humano normal puede hacer —añadió molesto—. Espero que no necesites entrenar tu oído para los siguientes ejercicios, así que dime —Lo escuché apuntar el arma—. ¿A qué dirección va la bala, dónde se encuentra el tirador y dónde impactó el proyectil? —Disparó dos veces.El primer fogonazo emitió un sonido crujiente, dispersándose por la habitación y rebotando con las paredes, permitiéndome saber la distancia desde donde se originó, finalizando al escucharse un golpe firme a mi derecha. La segunda detonación generó algo diferente, un sonido hueco que se expandía sin rebotar en ninguna superficie, pero el eco consecuente me dio todo lo que necesitaba saber para calcular su origen.
—El primero fue cercano, en mi dirección e impactó contra la pared al lado mío, con un arma de calibre pequeño, en un espacio cerrado. La segunda bala se disparó en la lejanía, en un entorno abierto y en dirección al cielo; no escuché dónde impactó.
—Bien hecho, niño —dijo John con orgullo—. Sobrevivirás a una emboscada.
—Señor —interrumpí—. Necesita recargar el arma— añadí con seguridad.
—No te preocupes. Ni siquiera estoy aquí, lo que oíste fueron grabaciones.Me quité la venda de los ojos, encontrándome a mí mismo acompañad únicamente por Ariana, quien estaba concentrada en el ordenador de la guarida. Al verme, se puso de pie para saludarme, sin darse cuenta de la confusión en mi rostro hasta que se lo conté.
—Tal vez para eso sean los emisores en las paredes —respondió.
—¿Qué? ¿Hellking también trabaja con A.H.E.S.I.I? —pregunté sobándome los ojos y dejando la venda en el escritorio—. Y yo que creía que esas paredes sólo estaban ahí para verse bonitas. Todos esos paisajes terminaron siendo hologramas nada más.
—¿Entonces creíste que unos paisajes europeos en el subterráneo de una casa en la frontera con Estados Unidos eran reales? —preguntó burlona—. Tranquilo —dijo antes de que pudiera responder—. Sé a qué te referías. Mientras estabas jugando minecraft en realidad virtual, hice los cálculos necesarios para establecer las ubicaciones adecuadas para colocar las antenas receptoras, y resulta que los emisores holográficos de Hellking no funcionan sólo para crear objetos inexistentes, también para ocultarlos —Sentí un empujón desde la superficie terrestre—. Podemos aprovechar que Ashcorp no sabe dónde estamos, ir a colocar los dispositivos... —Dejé de prestarle atención cuando un segundo movimiento llamó mi atención alarmantemente, obligándome a buscar con la mirada algún objeto colgante que pudiera estarse moviendo de lado a lado para confirmar mi sospecha— ¿Qué opinas?
—Algo no está bien —respondí sin mirarla a los ojos. Ariana se dirigió a su silla.
—Lo sé, hay tantas variables que... —Levanté la mano con firmeza, interrumpiéndola y haciéndola notar mi preocupación por el entorno.
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El Arácnido, el Soldado y el velocista: Tres historias de origen
Ciencia FicciónPortada hecha por Grecia Leal, @GlowSpeech En el año 2055, el mundo se enfrenta al inesperado resurgimiento de los metahumanos. Spider-Boy, Eagle Warrior y Quickshoot se verán abrumados por la carga de una identidad que nunca eligieron. A medida que...