Desperté por enésima ocasión en los laboratorios, esta vez siendo aturdido por varias luces encendidas y tomado de los brazos por un par de hombres corpulentos que me llevaron arrastrando hasta una camilla a la que me amarraron con fuerza.
—Deja de llorar, estarás aquí hasta que seas inútil para el jefe, pero cuando eso ocurra, estarás muerto, así que agradece que has sobrevivido todas las pruebas —Los hombres me llevaron a otra habitación llena de personas—. Jefe, ya está listo.
—Gracias, puedes irte. Ariana, haz los honores —dijo el aclamado Troy Ashford mientras se arreglaba el esmoquin. Una chica pelirroja se acercó a mí con una jeringa, observándome con nerviosismo mientras yo cerraba los ojos, cegado por la luz.
—Te van a inyectar un suero. No sé si vaya a funcionar —susurró la joven con voz firme, fingiendo naturalidad—, pero cuando te saquen de la máquina sal de aquí lo más rápido que puedas, y cuando estés seguro de que nadie te esté siguiendo, vete del estado, a cualquier lugar excepto a tu hogar o al de amigos —dijo la chica mientras introducía la aguja en mi brazo y Troy Ashford les hablaba a los espectadores alrededor.
—De acuerdo, señores —interrumpió el empresario—. Hicimos la prueba en ocho sujetos, hasta ahora, tres de ellos reaccionaron como esperábamos. Este paciente será administrado con el suero nuevo, nuestro gran invento. Agradezco a Adrián Hernández y a su empresa Hellking por hacer posible este proyecto.Cuando la chica terminó de prepararme, regresaron los dos hombres y me metieron en una máquina, después de que Troy les dijera más palabras a las personas que me veían, encendió el dispositivo. Una luz cegadora irradió desde el interior, sentí varias agujas entrando y saliendo por todo mi cuerpo, provocándome un dolor extremo al ser extraídas, cuando la tortura rodeó todo mi cuerpo, una gran furia se adueñó de mí. El proceso terminó después de unas horas, la máquina se abrió. «Es un gran día, señores. Están viendo el nacimiento de un guerrero» dijo Troy con orgullo. Los hombres se acercaron a mí otra vez, pero cuando uno de ellos colocó su mano en mi hombro, la sostuve y la rompí, luego golpeé al otro en la cara, mientras que los androides me rodeaban. Salí de la máquina, tenía militares rodeándome, apuntándome con sus rifles directo al pecho, así que tomé el arma del androide que frente a mí, lo usé como escudo mientras le disparaba a los demás. Vi la puerta que llevaba a la salida de la habitación, la cual tenía varias fuentes de poder cerca, así que disparé a una de ellas, aturdiéndome con el retroceso del arma y acertando sólo uno de los siete tiros que solté, causando que el dispositivo fallara provocando una reacción en cadena que hizo explotar todas esas fuentes, llevándose consigo la puerta. Todas las personas del lugar estaban conmocionadas por la explosión, dándome ventaja para salir de ahí sin peligro, así que arrojé al androide que llevaba de escudo para limpiar el camino. Afuera había un pasillo, y a mitad de éste se encontraba una persona a quien tenía que quitar de mi camino, así que me dirigí rápidamente a él y lo ataqué ferozmente. La persona pudo esquivarme y estuve a punto de caer al suelo, cosa que me enfureció más, así que lo golpeé varias veces, aunque algunos de mis ataques los pudo esquivar.
Estaba cegado por la furia, así que no podía dejar de golpearlo. No me había dado cuenta de que llevaba una máscara puesta hasta que se la quité con uno de mis golpes, haciéndola volar por lo poco ajustada que estaba a su cara. Entonces vi su rostro, era mi mejor amigo, Logan, llevaba puesto un traje como de atletismo, pero con un diseño diferente, él estaba asustado y yo confundido, pero no teníamos tiempo para hablar, pues la seguridad del lugar había llegado.
Los dos nos preparamos para el combate, mi amigo dejó su máscara en el piso, nuestros enemigos eran personas, no androides, así que no podía eliminarlos indiscriminadamente. Tomé a uno del cuello y lo levanté, arrojándolo contra otros dos guardias, todos los demás me apuntaron con sus armas, ignorando a Logan, quien aprovechó para tirar a uno de ellos y patear al que estaba al lado, otro de los hombres se acercó a mí, por lo que le quité el arma para arrojársela a la cara, derribándolo al instante. Seguían llegando más y más hombres, junto con androides, y sabía que tarde o temprano dejarían de hacerlo, así que seguí peleando, pero entonces Logan tomó a uno de ellos como escudo, lo cual detuvo a los guardias, así que tuvimos que retroceder. Subimos por las escaleras al final del pasillo, arrojando por el barandal a los autómatas que descendían y comenzaban a obstruir el paso casi por completo, por lo que entramos por una puerta donde mi amigo activó el escudo de energía, impidiendo el paso. Yo estaba sorprendido por lo que acababa de ocurrir, no entendía nada. Miramos hacia atrás de nosotros y encontramos a Charles Brown y Jayden Davis, los chicos que molestaban a Logan en la escuela, acostados en camillas con varios tubos conectados a ellos, junto a otros cuatro pacientes. Uno de los bravucones nos pidió ayuda, así que mi amigo y yo buscamos la manera de hacerlo, pero encontré las notas del paciente.
—Logan —interrumpí—. No podemos hacerlo —dije mientras leía el cuaderno al lado del bravucón—. Las máquinas los están nutriendo. Casi como incubadoras. No sé cuánto falte para que sea seguro sacarlos.El escudo de la puerta comenzaba a apagarse, así que sin tiempo que perder, nos disculpamos con ambos chicos. Entonces Logan y yo nos fuimos del lugar por los tubos de ventilación. Fuimos a la casa de mi amigo, y ahí pudimos darnos tiempo de hablar.
—Podemos detenerlo los dos —reclamó con emoción—. ¿No nos viste? Le hicimos frente a cientos de androides a la vez, podemos con Troy, sólo debemos...
—Sabes que no es tan simple, tiene abogados y conoces a quienes manejan las leyes aquí. No puedo poner en riesgo a mi familia, tampoco a la tuya. Si hago mucho ruido, Ashcorp irá contra mí adonde sea que vaya, y perderán interés en ustedes tres.
—No creo que Charles y Jayden lo tomen con tanta calma como tú, estuviste sedado todo el tiempo, quién sabe qué haya sido de ellos y del resto en la enfermería.
—Sabemos cómo son, pero si distraigo a Ashcorp, te daré tiempo para que impidas que ellos dos hagan alguna tontería. Ya has lidiado con ellos tú solo.
—No deberán ser tan difíciles de controlar. Entonces la empresa es tu problema, y los bravucones son el mío —Yo asentí y me preparé para irme—. Aunque no es por nada —interrumpí—, pero tus novias de tercero te van a extrañar.
—Sólo diles que necesito tiempo, no son ellas, soy yo —respondí burlándome.Me dirigí a una terminal de autobuses, me senté en una silla para hallar una forma de escabullirme y entrar a uno de los buses, asegurándome de que no me vieran ni los androides de seguridad, ni alguien de Ashcorp. Fue entonces que apareció de nuevo esa chica, la pelirroja de los laboratorios, quien se sentó al lado de mí.
—Lo hiciste, sabía que lo harías —dijo emocionada—. ¿Sabes qué harás ahora?
—En realidad no. No tengo a dónde ir, no sé conducir ni tengo edad para hacerlo.
—No es necesario. Escucha, estoy arriesgando mucho, pero deberás confiar en mí, ¿De acuerdo? —La miré a los ojos, se veía segura de lo que decía—. Mi hermano se distrajo cuando escapaste. Si hacemos las cosas bien, no volverá a hacer estos experimentos con nadie más, y si exponemos lo que ha hecho, caerá. Sólo así volverás a la normalidad, y tu amigo también. Tu familia te espera, Brandon.
—Creo que no tengo opción —dije desconfiado—. Te escucho, ¿Cuál es tu plan?
—Vamos a irnos a Monterrey, tengo una amiga allá que mi hermano no conoce, nos vamos a quedar en su casa y ahí podremos pensar bien la forma de derrotar a Troy.
—Eres Ariana, ¿No es cierto? —La chica asintió—. Sé que es mi única opción pero ¿Cómo sé que puedo confiar en ti? Te conocí mientras me metías a esa máquina.
—No tengo intenciones de traicionarte. Si lo hago, me arriesgo a perder lo poco que tengo gracias a mi hermano. No sólo me pongo en peligro a mí, también a mi amiga. Así que te aseguro que soy alguien en quien confiar, y espero que tú lo seas también.Ella compró dos boletos para ir a Monterrey, nos subimos al autobús y nos fuimos. Era de noche, y aunque me sentía cansado, no quería dormir, no hasta saber que podía confiar en Ariana, así que estuve despierto por todo el camino, esas diez largas horas me dieron tiempo para reflexionar. Tenía que vivir una vida nueva, lejos de la antigua, mis amigos, mi familia, lo debía dejar todo atrás, y tenía miedo, la única forma de regresar era trabajando con Ariana, y con esos poderes, yo sería de mayor ayuda. Pero para serlo, debía de comprender mis habilidades nuevas, no podía ir a la batalla así sin más, la ayuda debía ser mutua entre Ariana y yo. Ella se quedó dormida a los treinta minutos de que empezó el viaje. Yo quería saber qué más le había pasado a Logan, cómo es que él tenía esos poderes, pues lo había visto usarlos, pero no tenía la certeza de que fuera un metahumano, tal vez así es como los bravucones terminaron en Ashcorp; mi amigo no era precisamente alguien altruista, y no tenía forma segura de comunicarme con él. Sabía que los dos teníamos poderes, que de alguna manera nos habíamos convertido en metahumanos, y temía por él, porque la crisis del 2020 causó que la gente odiara a la gente como nosotros, independientemente de para qué usáramos nuestras habilidades, ni por bien propio, ni por el común; todos íbamos en la misma botella. Mi amigo tenía una tarea difícil, y si queríamos regresar a la época en la que las personas convivían con los metahumanos, debía de haber alguien que pudiera ayudar a diferenciar a los que quieren ayudar, y a los que quieren dañar, debía de haber alguien bueno a quien seguir...
![](https://img.wattpad.com/cover/348598228-288-k151788.jpg)
ESTÁS LEYENDO
El Arácnido, el Soldado y el velocista: Tres historias de origen
Bilim KurguPortada hecha por Grecia Leal, @GlowSpeech En el año 2055, el mundo se enfrenta al inesperado resurgimiento de los metahumanos. Spider-Boy, Eagle Warrior y Quickshoot se verán abrumados por la carga de una identidad que nunca eligieron. A medida que...