Capítulo 5

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Tener a una mujer acomodándole la ropa como si él no pudiera hacerlo solo, era muy incómodo. Tener a otra maquillándole y acomodándole el peinado era todavía peor. Verse al espejo y desconocer su propio reflejo se sentía raro.

"Hoy será el mejor día de tu vida. Te quiero mi niño"

Eso le dijo su abuela en la mañana, le hubiera gustado que estuviera ahí con él, pero pensándolo bien no tenía sentido que ella presenciara algo tan falso.

Ahora tenía claro que el malestar de Jaekyung se venía presentando desde el día en que liberó feromonas para él, más obvio no podía ser. Eran dos seres terriblemente incompatibles y aunque se consideraba el mejor controlando su liberación de feromonas, ahora tendría una tarea doble al tener que mantener bajo control su celo. Tendría que aumentar el consumo de supresores y vigilar su cuerpo constantemente para no ser una molestia para su amigo.

¿Qué había con esa lista de peticiones absurdas?

No es como si él estuviera planeando controlar a Jaekyung ni nada parecido, le enfurecía la idea de que su supuesto amigo lo viera de esa forma. Él nunca pensó en escribir una tonta lista y vaya que también tenía cosas que pedir.

—Es usted muy hermoso señor— le dijo la maquillista con las mejillas sonrojadas y una vez que estaba listo se preparó para salir al enorme jardín que la madre de Jaekyung había rentado para la boda.

Lamentable que sus únicos dos invitados cancelaran su asistencia en el último momento. Así confirmaba su teoría de la soledad, a veces no era tan buena.

Había varios familiares chinos y japoneses a los que apenas les entendía.

Su amable suegra lo presentaba con orgullo y él sentía que estaba recibiendo más atención de la necesaria, nunca pensó que se casaría a los 28, mejor dicho, casarse nunca fue parte del plan y ahora estaba por casarse con el tipo del que fue amigo durante los últimos 13 años.

Jaekyung apareció como en una escena de drama. Parecía brillar entre los otros alfas de su familia, llevaba el cabello peinado hacia atrás, su traje negro con blanco le daba un toque elegante y su expresión seria le hacían lucir tan atractivo.

Dan sacudió la cabeza para apartar uno que otro mal pensamiento y dejó que Jaekyung le tomará la mano para colocarse los dos frente al juez.

El lugar pasó del bullicio al silencio absoluto, el juez recitó unas palabras, leyó los acuerdos tradicionales del matrimonio legal y la firma de documentos comenzó.

Dan firmó con manos temblorosas, luego Jaekyung lo hizo con plena confianza y finamente los testigos. La situación se llenó de aplausos de un instante a otro, unos niños lanzaron pétalos de rosas.

Las tías de la primera fila comenzaron a gritar por un beso y el grito se extendió entre todos los invitados.

Dan sintió sus mejillas enrojecerse a causa del estrés y vio a Jaekyung mantener una expresión seria.

—No es necesario, eso es anticuado— apretó su mano más fuerte y fueron hacia los familiares que posaban frente a un fotógrafo profesional.

No es como si quisiera besarlo, pero se había preparado mentalmente para ese momento.

Era como si se sintiera ¿Ofendido? ¿Humillado? ¿Rechazado?

Tuvo que fingir una sonrisa para las fotos.

Dejó que la mano de Jaekyung rodeara su cintura, dejó que sus dedos se entrelazaran para lucir sus anillos de pareja, se tomaron fotos clásicas en familia.

Comieron con los invitados, partieron pastel y hasta bailaron un vals.

Las horas se fueron volando y el no dejaba de preguntarse... ¿Por qué?

Decálogo (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora