Capítulo 18

5.7K 566 51
                                    

Vio que Jaekyung se abría paso entre un tumulto de universitarios que lo saludaban como si fueran los mejores amigos. Últimamente se había vuelto popular y él por otro lado parecía más aislado de todos, sus padres tenían seis meses de haber muerto y estaba con el trabajo de medio tiempo y la universidad, todo era un dolor de cabeza y para colmo tenía que soportar el olor a omega con el que ese idiota llegaba cada mañana. Ojalá no tuviera que tenerlo cerca, ojalá no tuviera que fingir que las cosas estaban como si nada y que no le molestaba la peste que llevaba encima.

Intentó esconderse detrás de las páginas de un libro y aun así Jaekyung lo encontró.

Se sentó a su lado en la mesa de la cafetería y si efectivamente venía de tener sexo, era la única explicación que encontraba para el olor que desprendía.

—¿Qué haces?

—Tengo examen Jaekyung.

—Debo agradecerte, mamá quedó complacida cuando le dije que iba dormir contigo y la abuela.

—Sí, lo de siempre— ya con 21 años, no lograba comprender cómo fue que el chico amable que lo ayudaba en todo momento se había perdido en la promiscuidad ¿Cómo era posible que Jaekyung cambiara de omega casi una vez por mes? Le resultaba inexplicable. Y se sintió el más idiota sobre la tierra por haberse planteado en algún momento que podía sentir algo por él, menos mal que nunca dijo nada.

—Voy a dejar la escuela— lo veía venir, desde hacía tiempo que le notaba desinteresado y poco comprometido con la carrera, pero no pensó que llegaría a volverse una realidad.

—¿Por qué? — cerró el libro y se dedicó a mirarlo a la cara para tratar de entender.

—No me gusta la medicina, no es lo mío. La verdad es que sólo decidí entrar porque podía pasar más tiempo contigo.

—Jaekyung, uno no elige una carrera para pasar tiempo con alguien.

—Lo sé, es por eso que voy a re direccionar mi camino y me dedicaré al negocio familiar.

¿A qué venía eso si no lo hizo antes? Debido a su trabajo y al tiempo que invertía en acompañar a su abuela al hospital, la universidad era el único sitio en el que se veían, entonces... ¿Ya no tendrían ese tiempo juntos?

Sintió una opresión en el pecho, las palabras se le quedaron en la mente, pero no pudo decirle ni preguntarle nada por temor a sonar como una especie de novia frustrada, Jaekyung era dueño de su tiempo y estaba bien si quería hacer algo más aparte de pasar tiempo con él.

Sobresalía entre otros, era bueno en el deporte, era sociable y popular entre omegas masculinos y femeninos ¿Por qué necesitaría cambiar todo eso por sus tardes juntos viendo series o por sus visitas a las librerías?

—Supongo que nos veremos menos que ahora.

—Es probable, pero sabes que mis fines de semana son tuyos y también me gusta platicar con la abuela.

—Sí.

Después de aquel giro inesperado, ese idiota no cumplió con su palabra, apenas si se comunicaban entre semana y el único día en que la pasaban juntos era el domingo.

En aquella época experimentó emociones tan contradictorias que hubiera preferido no haberlo conocido jamás.




—Kim Dan, oye— cuando abrió los ojos, Jaekyung le estaba quitando el cinturón de seguridad y lo veía con una expresión de preocupación—. ¿Qué pasa? — le limpió un par de lágrimas y se sintió avergonzado por estar llorando otra vez, llorando por un recuerdo que lo único que hizo fue recordarle lo solo que se había quedado cuando él no estaba.

Decálogo (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora