Comencé a abrir mis ojos lentamente por el sonido de mi celular, tenía un tremendo dolor de cabeza, había tenido un sueño ta extraño que lo había sentido tan real a la vez, toque mi cabeza lentamente y había sangre seca en mi cabello, me senté en la cama y mire a mi alrededor, no recordaba muy bien lo que había pasado anoche, pero lo de asesinar y que Jeff me salvara estaba segura de que había sido un sueño, pues la idea de que un asesino salvase a una chica que hace unas noches quiso asesinar no concordaban mucho en mi mente, mire por la ventana de reojo antes de entrar a la ducha y las luces navideñas aun estaban ahí, habrá sido...no no puede...
Entre a la ducha caliente, lave mi herida con cuidado y salí después a mi armario para ponerme unos jeans negros, una blusa azul que llegaba al ombligo, una chaqueta de cuero negra y mis converse negros, baje a la cocina y ese pastel estaba en la mesa, lo mire un poco confundida pero lo pase de largo, saque un jugo, comencé a beberlo, salí de la casa por el correo para ver si mis padres habían escrito, pero no había nada de cartas en el buzón para mi mala suerte, suspire mirando el suelo, volví a la casa y me desplome en el gran sofá mirando la gran televisión.
-¨Esta mañana fueron encontrados los cuerpos de la familia Darson en su residencia por la ama de llaves que se presentaba a trabajar...Encontraron a dos pequeños en sus recamaras sin vida con una gran sonrisa tallada en sus rostros al igual que la pareja con múltiples apuñaladas, creemos que fue obra de dos asesinos pues la joven de 17 años estaba sentada sin vida con múltiples apuñaladas junto a una pared donde al parecer el asesino firmo con un ¨The end is just the begin...but for you is just the end...¨ ¨-la televisión seguía con el reportaje mientras yo estaba en shock cuando pasaron las imágenes de la casa de Fabiola.
No había sido un sueño...los había asesinado junto a el, deje caer el jugo, era una asesina, corrí a mi habitación, tome mi ropa sucia y estaba manchada de sangre, los nervios llegaron ami cuando visualice por la ventana a unos oficiales que venían hacía mi casa, tome la ropa, salí al patio trasero, me adentre el el bosque y la coloque en el un orificio de un árbol, coloque unas hojas y ramas sobre la ropa y volví a mi casa, entre por la puerta trasera justo cuando tocaron mi puerta, me acomode el cabello, respire hondo y abrí.
-Buenos días señorita, lamentamos molestarla pero usted no vio nada fuera de lo normal anoche...-dijo un policía de cabello gris oscuro.
-No...llegue a casa tarde por una fiesta pero no note nada extraño...-dije mirándolo a el y al otro policía escondiendo mi delito en la oscuridad.
-Lamentamos la molestia, Gracias señorita, que tenga un lindo fin de semana, le recomendamos que cierre muy bien las puertas antes de dormir o salir, pues hay asesinos sueltos...- dijo el mismo oficial caminando hacía la otra casa.
Cerré la puerta lentamente para después pegarme a ella y desplomarme hasta el suelo, ¿que haría ahora? No podía decirle a nadie de esto, no recordaba muy bien lo que había pasado anoche, pues, ¿como había llegado a casa si estaba con Jeff en casa de Fabiola? ¿Porque tenía sangre seca en mi cabello?, mire hacia el frente logrando ver mi patio trasero, las luces aun estaban ahí, me levante del suelo y salí a guardarlas, tarde en desenredar las pero las logre guardar, estaba subiendo las escaleras para dejarlas en el ático cuando tocaron la puerta, deje las luces en el suelo y baje para abrir y encontrarme con Citlali y Laura en mi puerta.
-Hola...-dije algo sonriente.
-Dios que bueno que estas bien...- dijo Laura abrazándome.
-Creímos que habías muerto...-dijo Citlali abrazándome junto a Laura.
-No...no morí...que bueno que ustedes también estén vivas...-dije fingiendo demencia total.
-Sabemos que fue Jeff...pero no estaba solo iba alguien mas con el...- cuando Citlali dijo eso mi corazón se detuvo por completo, ellas me habían visto, mordí mi labio con nerviosismo y mire hacía la cocina.