Capitulo 17.¿como?

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Comencé lentamente a abrir mis ojos, los cuales me pesaban mas que nunca, tenía un tremendo dolor de cabeza, podía sentir como me punzaba horriblemente, mi respiración me era dificultada a causa de el frío intenso que me rodeaba, no tenía ni una remota idea de donde diablos estaba, mi estomago comenzó a doler al tratar de moverme, sentía algo inusual en mis muñecas, la oscuridad era tal, que me era imposible ver algo mas que sombras y siluetas, trate de llevar mi mano derecha a la izquierda para ver que era lo que sostenía mis muñecas, cuando un tirón seguido del sonido de cadenas en mi mano derecha me lo impidió.

Estaba encadenada.

-Pero ¿que diablos?...-dije en un susurro mirando asía la dirección de mi mano.

-Veo que ya despertaste...-dijo aquella voz que me provocaba escalofríos.

-¿Porque me haces esto?...-dije mirando a mis alrededores.

-¿Porque?...¿Porque?...-dijo en un tono furioso para después jugar con las luces al sonido de su voz que me revelaban un horrible lugar.

Estaba encadenada frente a Eyeless sin mascara, quien me miraba con una ira indescriptible, no entendía que diablos quería de mi, recordaba que Toby y Ben habían dicho que lo mantendrían alejado de mi, no entendía las cosas al estar junto a el, pasaba saliva mas de lo que respiraba, las luces volvieron a apagarse pero esta vez si lograba ver un poco en aquella oscuridad que me rodeaba.

-¡Porque el quiere que se repita la historia!...-dijo pegando un papel en mi rostro y moviendo lo de lado a lado con fuerza.

-¡¿Que quieres de mi?!...-pregunte sin evitar gritar y mover mis brazos haciendo que mis cadenas sonaran.

-Quiero que estemos juntos de nuevo...-dijo con la voz rota. ¿Estaba llorando?

-¿De nuevo?...-pregunte tomando el papel en mis manos y guardándolo en mi bolsillo.

-Aquella marca de nacimiento que tienes, en mas que eso...-dijo para después subir mi blusa y tocar mi estomago con sus frías manos.

-¿Mas?...

-El te hizo eso, odiaba la idea de que tu y yo estuviéramos juntos y por eso lo hizo...-dijo con esa voz rota que desconocía en el.

-¿El?...

-Dije demasiado....-dijo alejándose para después escuchar como una puerta se cerraba.

-¡Espera! ¡No me dejes aquí!...¡¡Jack!!...-gritaba con todas mis fuerzas, tratando de zafarme de las cadenas.

Mas que eso.

Quiere que se repita la historia.

De nuevo.

Dijo demasiado.

El.

Aquellas malditas palabras resonaban en mi mente y se repetían una y otra vez, no las comprendía en lo absoluto, el sueño no me conciliaba, ya no sabia si estaba despierta o dormía.

La oscuridad me impedía saber si estaba viva, dormida, inconsciente, en coma o muerta, los pocos sueños que lograba conciliar era pesadillas y nada mas que eso, mi noción del tiempo moría lentamente, ya no había diferencia entre un día y una semana, entre el día y la noche, entre un minuto y una hora,mis muñecas comenzaban a irritarme mas que el primer día, el oxido quemaba mi piel lentamente.

Yo no quería esto, pero tal vez era lo que merecía.

Había hecho mucho mas daño del que estaba consiente que había causado, tal vez esto era mi castigo, había dañado a mis amigas, las había dejado sin siquiera decir adiós como se merecía, miraba la oscuridad como todo el tiempo el cual ya no sabia diferenciar.

Tenia cosas que saber y descifrar, eso era lo que me mantenía un poco cuerda, quería saber quien era ¨El¨, quería ver el papel que Eyeless restregó en mi cara, quería entender de lo que hablaba, había tantas cosas que quería pero, no tenia idea de como tenerlas.

-Now I'm a warrior and you can't never hurt me again...-cantaba aquella voz entre risas.

-¡Dejame ir!¡Jack!¡Por favor!¡¡Jack!!...-gritaba una y otra vez con todas mis fuerzas, las cuales era pocas ahora.

-¿Sabes?...me gusta que grites mi nombre...-dijo mientras sonreía cínicamente a centímetros de mi rostro.

-Por favor...dejame ir...dejame ir-decía entre susurros.

-Pero mi amor, ¿porque te quieres ir?...-dijo fingiendo tristeza mientras sonreía como lunático.

-Jack...quiero respuestas y se que tu no me las darás...-dije mirándolo a esos profundos agujeros en su rostro.

-Pues...ve y buscalas...-dijo sonriéndome.

-¿Como? Estoy encadena...

S M I L EDonde viven las historias. Descúbrelo ahora