Revelándome a un chico mas alto que yo, con largo castaño revuelto, vestía una playera negra de manga larga con unos jeans grises muy sucios de los cuales colgaban dos hachas, una nueva y una vieja, la cual me daba una extrañá sensación de recuerdo, pero desdí ignorarla, unos converse negros desgatados y había algo raro en el pues cubría su rostro completamente con un negro bozal y unos lentes anaranjados, al segundo en que nuestras miradas se juntaron el chico quito su bozal y sus anteojos al instante revelándome unos profundos e hipnotizares ojos cafés que me miraban con nostalgia, no entendía el porque todos los que conocía ahora me miraban así.
-Charlotte...-dijo después de minutos de silencio.
-¿Quien eres?...-dije un poco nerviosa.
-...Soy Toby, Ticci Toby...-dijo después de un suspiro extendiendo su mano sonriente.
-Charly, The ending Charly...-dije un poco nerviosa tomando su mano, pues me era extraño presentarme con ese nombre.
Había un intenso silencio que tenia que romper con mis preguntas, las cuales no estaba tan segura si las contestaría o me mataría, el seguía mirándome como si supiese lo que pensaba, lo cual era imposible, aunque después de todo lo que e vivido hasta ahora todas las cosas que creía imposibles resultaron ser mas que reales.
-¿Como sabes que...?- iba a preguntar mas pero me lo impidió.
-¿Tu nombre real?...-pregunto mirándome con el ceño fruncido como si supiese en todo lo que pensaba, al escuchar su pregunta asentí un poco nerviosa.-Bueno eso lose por...Jeff
-Y ¿Como sabias que...?-Toby no me dejaba terminar mis preguntas.
-¿Lo de Eyeless?...es una larga historia, pero lo de ahora...vi a Jeff en la cuidad y Eyeless no estaba en la casa, asique lo deduje...-dijo mirándome obvio.
-Gr-gracias...-dije tomando mi brazo derecho apenada.
El tiempo transcurría y yo seguía ahí frente a Toby, esperando por irme, sin saber como, el seguía mirándome como todos, no entendía que tanto miraba, ¿Tenía algo en la cara o que?, no entendía tantas cosas, tan perdida estaba, sabía que había entrado aun mundo que no conocía, pero no esperaba que este mundo desconocido tuviese tantas cosas misteriosas, que me involucrasen la mayor parte a mi.
-¡Toby! ¡¿Donde diablos estas?!- dijo una voz masculina proveniente de la sala.
-En mi habitación, ¿donde mas podría estar?...-dijo Toby obvio de nuevo.
-Bueno idiota, mientras tu estas aplastado en tu pocilga de ¨habitación¨- decía esa misma voz que provenía de la sala que ahora se dirigía a la habitación de Toby.- nosotros nos estamos partiendo la madre buscando a...-no termino de decir a quien buscaban pues llego a la habitación y cambio su voz de ira por una de sorpresa al verme.
-Masky...te presento a Charlotte- dijo Toby sonriendo de una manera asesina hacia el chico que al parecer se llamaba Masky.
-Ella...es...-decía entre susurros que se escuchaban perfectamente y que fueron interrumpidos por un codazo de Toby en su estomago.
-Charlotte pero puedes decirme Charly...-dije sonriendo un poco.
Masky tenia una mascara blanca un tanto extraña, tenía un cabello castaño brillante y revuelto, su piel se veía blanca, vestía una chaqueta amarilla, con unos jeans negros, unas converse negras y unos guantes negros, el chico no contestaba palabra alguna, había un gran silencio que quería romper con millones de preguntas pero las almacenaba dentro de mi como siempre.
(...)
Había salido de la Creepy house sola, pues Toby se había ido con Masky para seguir buscando algo que no quisieron decirme, caminaba por el bosque con la intención de perderme, caminaba con la dirección del viento y mis memorias de chica normal se iban cayendo con las gotas que se precipitaban de el cielo, había tantas cosas que no entendía, quería entender este mundo pero como iba a entenderlo si nadie me explicaba, el tiempo siguió pasando y el viento se llevo consigo las estaciones, seguía asesinando sin remordimiento alguno, con una cordura a poco colapsarse por completo, seguía junto a ese asesino que aun no lograba comprender, los demás seguían mirándome con esa nostalgia que no podía comprender en lo absoluto, caminaba junto a uno de mis mayores misterios vivientes, ya había pasado un largo tiempo desde que deje todo atrás, el invierno estaba por volver y seguía en esa oscuridad de la cual seguía sola, no me sentía acompañada en aquella soledad, miraba su sonriente rostro tratando de descifrar lo que el era para mi, tras vivir tantas cosas no podía comprender la idea de que yo, la chica que pasaba la mayor parte de su tiempo con sus amigas riendo y llorando por los personajes de los libros, terminaría en un debate emocional por un chico sin cordura y corazón.
Sabía que los libros no se juzgaban por sus portadas, Jeff era en parte un prueba viviente de eso pero, había cosas en el que lo volvían como su portada, en parte sabía que había una gran posibilidad de que el no sintiese nada, por mi, el viento pasaba junto a nosotros y ese silencio se hacía cada vez mas presente.
-Charly...¿Que tanto piensas?...-dijo Jeff sacándome de mis pensamientos.
-En que hace unos meses, deje todo atrás y me hundí en esta oscuridad en la cual me siento mas perdida que nunca...-dije mirándolo a los ojos.
-Sígueme...-dijo extendiendo su mano para que la tomase.
Caminábamos por la oscuridad entre montones de arbustos espinosos, me preguntaba el adonde nos dirigíamos, Jeff no soltaba mi mano en lo absoluto, salimos de los arbustos y nos encontramos con una gran montaña, no entendía que hacíamos ahí, Jeff se detuvo a mirarme sin dejar de tomar mi mano.
-¿Que hacemos aquí?- pregunte confundida.
-Tenemos que subir para que lo cepas...-dijo volviendo a ponerse en marcha.
Subíamos aquella montaña bajo la luz de la luna y las estrellas, veía como los arboles del bosque se veía cada vez mas pequeños, el pueblo comenzaba a verse a la altura que estábamos, seguía preguntándome el porque subir aquí, pero me parecía divertida la idea de subir con Jeff, hablábamos y reíamos en el camino, el viento comenzaba a volverse cada vez mas limpio a cada que subíamos mas, faltaba poco para la cima lo sabía pues el terreno para subir mas se estaba acabando, sel cielo era hermoso, las estrellas parecían millones de diamantes a esta altura, eran mas brillantes y hermosas, al llegar Jeff se desplomo en el suelo a mirar las estrellas ido, no evitaba pensar cosas estúpidas sobre un ¨el y yo¨ cosa que tenía en claro que era estúpido, me senté junto a el y mire ida las estrellas, recordaba esa canción que las chicas y yo cantábamos a gritos sobre un mágico beso bajo millones de estrellas, sonreía a mis propios recuerdo hacía tanto que las había dejado para salvarlas de mi misma pero no podía olvidar las, ellas eran una parte de mi que jamas iba a dejar, el bello sonido de la naturaleza nocturna nos rodeaba, la vista era simplemente hermosa e inigualable.
-¿Que querías mostrarme?...-pregunte bajando mi mirada de las estrellas y fijándola en el.
-Hace unos meses, estaba aquí mirando un cielo casi igual al de esta noche, cuando alguien me invoco, me molesto un tanto pues había tardado en subir y tenía que volver a bajar, lo hice después de todo, llegue a una gran casa, al verla pensé que no sería nada mas que otro simple homicidio, entre y fue extraño, pues no me encontré con nadie...-dijo mirando el cielo para reír al final y continuar con su relato.-Asique busque haber que encontraba, no había nada interesante, estaba a punto de irme cuando escuche la puerta principal abrirse, corrí al garaje y me escondí en las sombras listo para lo mío, vi que la persona que había llegado a la casa era una chica, la cual encendió la luz del garaje y salio corriendo, fue una larga pero divertida persecución, lo admito, al atraparla en una casa abandonada y estar apunto de matarla, vi algo en sus ojos, vi algo que jamas había visto en alguien ademas de...no recuerdo, pero lo que vi en sus ojos era parecido a lo que hay dentro de mi, pero en ese momento mi mente estaba mas enfocada en matar a la chica pues no rompería mi récord de no dejar sobrevivientes, al parecer me distraje un tanto pensando y ella me golpeo dejándome desconcertado, así paso el tiempo y no podía sacarla de mi mente, mi récord se había perdido, pero ya no me importaba tanto ese récord, la veía casi todos los días desde las sombras hasta que me decidí...la salvaría de esa oscuridad que la abundaba...-dijo para después bajar su mirada del cielo y volverla a mis ojos.
El no me había salvado de esa oscuridad, aunseguía en ella día tras día pero, ya no estaba tan sola y eso estaba bien,miraba aquellos ojos que no hacían nada mas que confundirme de una manera tanhorrible que ni siquiera podía explicar, existiría una posibilidad de que mebesara bajo cada una de estas estrellas o simplemente sería siendo una de misfantasías por el resto de mi vida, debería de tomar ese riesgo o sentarme a vercomo todas las oportunidades que tuve antes y ahora se iban al olvido, una partede mi quería amarlo pero otra no podía aceptar que me estaba enamorando de unasesino.