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La noche cayó y Guillermo se mantenía haciendo un par de tareas en su habitación, su habitación era algo extraña y tenía un ambiente muy raro, los colores de su habitación eran neutros pero el que resaltaban en su habitación era un color vino, tenía pósters de bandas de rock y metal por todas las paredes, y también tenía dibujos de partes del cuerpo humano, sin embargo, estaba muy limpio y perfectamente cuidado todo.

Tiempo después, el reloj marcó la medianoche y justo Guillermo acabo su tarea y por ello decidió investigar más a fondo sobre Edson y gracias a ello consiguió tu dirección y su número telefónico. Por ello, Guillermo espero que fuera más de madrugada para así poder llamar a Edson...su segunda víctima, no era alguien tan débil pero con el secreto que le había descubierto era más que suficiente para que Edson rogara, suplicará y pidiera a Guillermo y simplemente Guillermo manipulara a Edson como su títere.

Fue así como dieron las cuatro de la madrugada y Guillermo se tomó su celular, colocó el número de Edson y llamó.

Edson se despertó por el fuerte sonido que produjo su celular al ser llamado. Talló sus ojos y tomó el celular. No le dió importancia al número sólo contestó pensando que era una llamada normal -¿Bueno?-

Al otro lado de la llamada, Guillermo dejó escuchar sus respiraciones lentas, haciendo que Edson empezará a tener un poco más de conciencia de lo que estaba pasando.

Edson puso en altavoz la llamada y colocó su celular en sus piernas -¿Si?¿Quién habla?-

-Número dos, Edson Omar Álvarez Velázquez, escuela abandonada...- Guillermo repitió lo mismo que cuando le llamo a Andrés, él esperaba que Edson terminará la llamada pero no fue así. Edson había quedado atónito y su cuerpo empezaba a sudar en frío, su cuerpo temblaba sin control y miraba a todo a su alrededor sin dejar de escuchar la llamada.

Cómo Guillermo notó que Edson no colgó, siguió con su otro pequeño paso -Cuidate... sé tu secreto-

Edson al escuchar eso rápidamente terminó la llamada, estaba aterrado ¿Qué secreto sabían de él? ¿Era una broma? ¿Un maldito chiste de mal gusto? Lo que resto de la madrugada, Edson no durmió nada...esa voz que escuchó al otro lado de la llamada simplemente hizo que temiera de todo, no era ninguna voz de sus amigos... pero, recordó lo que dijo Andrés y ahí fue donde entro en pánico y sólo tapo su cara con su almohada.

Guillermo realmente se estaba divirtiendo y eso que aún no hacía caer a un peón.

Al siguiente día, Guillermo no llegó con la misma actitud de todos los días como lo era cabizbajo, sin mostrar ninguna emoción, pero ese día Guillermo había llegado con una sonrisa llena de orgullo y satisfacción, miraba a todos fijamente a los ojos con una mirada muy pesada y simplemente parecía estar feliz, algo extraño. Todos lo miraron con rareza.

Ese día Edson llegó muy cansado y preocupado, no podía creer lo que le pasó la madrugada, rogaba y rezaba a todo en lo que su religión le permitía para que nada y nadie pudiera filtrar algún secreto suyo y más sobre el secreto de su profesora y él. Sin embargo, Edson al llegar,directamente fue en busca de Andrés, necesitaba urgentemente hablar con él.

Andrés se encontraba en la biblioteca buscando algunos libros que necesitaba, fue hasta que sintió una respiración muy cerca de él y volteó a ver, era Edson.

-¿Qué haces aquí?- susurró Andrés un poco confundido. Edson alzó las cejas y señaló sus ojeras.

Andrés encogió los hombros -¿Y a mí qué?-

Edson rodo sus ojos y tomó de la muñeca a Andrés para poder salir de la biblioteca -Ven conmigo, necesitamos hablar-

Salieron de la biblioteca y Andrés le empezó a reclamar a Edson -Pero ¿Qué quieres? Yo no sé cómo quitar el insomnio...eso pregúntaselo a idiota de Guillermo, aparte no se supone que no puedes hablar conmigo-

-¡Shhh! Ya sé, ya sé pero tengo duda sobre lo que dijiste que encontraste en la libreta de Guillermo- continuó Edson.

-¿Por qué?-

-Es que en la madrugada recibí una llamada y pues...no sé, creo que es Guillermo- mencionó Edson preocupado mientras tomaba a Andrés por los hombros.

-Me pasó lo mismo pero no sé, no creo que sea Guillermo, es un inútil y no es lo suficientemente inteligente para hacer cosas así- continuó Andrés mientras se soltaba de Edson.

-¡Yo sé que tú sabes todo, Andrés!-

Andrés suspiró y frunció el ceño -Jodete Edson y también todo el grupo de imbéciles de tus amigos-

El ambiente se había vuelto frío, sombrío y gris, algunas luces parpadeaban con poca frecuencia y es que la temperatura había bajado muchísimo por ese lugar, Edson y Andrés empezaron a sentir náuseas, parecía que el mismísimo diablo había llegado ahí. Y no era así pero a lo lejos Edson y Andrés vieron como se acercaba Guillermo a ellos, su piel se erizaba y no se movían, sólo sus respiraciones iban acelerando poco a poco.

Guillermo llegó en dónde estaban Edson y Andrés-¿Por qué tan asustados?-

-Y tú Edson ¿Que haces con Andrés? No puedes hablar con él- continuó Guillermo mientras veía el rostro asustado de Edson.

-Ya me voy Andrés...- mencionó Edson para después salir corriendo.

Andrés y Guillermo se quedaron viendo fijamente a los ojos, Guillermo mostraba liderazgo y Andrés sólo demostraba ser una presa fácil ante su cazador.

-¿Qué te dijo Edson?- preguntó Guillermo mientras tomaba con fuerza a Andrés del hombro.

-Me dijo lo de la llamada...- contestó Andrés con temor.

Guillermo aprobó la respuesta de Andrés con la mirada después suspiró -Necesito que me digas un secreto sobre Rafael-

-Pero...yo no sé ningún secreto sobre-

-¡No me interesa!¡Maldito imbécil! Así es esto, o haces lo que te pido o serás uno más de ellos- expresó Guillermo con mucha furia y con una voz hostil.

Alan Pulido, también integrante del grupo de Oribe, pasó caminando cerca de ahí y escucho un poco sobre la conversación -¿Andrés? ¿Haces equipo con Guillermo? ¿Para qué? ¿Y por qué carajo están hablando de Rafa?-

-¡Lárgate! A tí no te incumbe nada- gritó Guillermo con mucho coraje mientras miraba a los ojos a Alan y así poder intimidarlo.

Alan se quedó atónito ante el comportamiento de Guillermo y sólo hacían contacto visual. Alan quería salir corriendo pero no podía, su cuerpo no reaccionada.

-Así es Alan...cae-

El cuerpo de Alan empezó a tener poca fuerza e iba cayendo con lentitud al suelo.

-¡Francisco Magaña! ¿Qué le hace al muchacho?- la maestra de química llegó a intervenir a ese lugar y detrás de ella, Edson y Oribe.

-¡Nada! Sólo su cuerpo empezó a caer de la nada...nunca lo toque- se defendió Guillermo.

-¿En serio?- la profesora dijo de forma sarcástica mientras ayudaba a levantar a Alan.

-No me hizo nada profesora pero...no sé, no quiero volver a verlo- mencionó Alan mientras se paraba del suelo y trataba de entender lo que le había pasado, sentía un mareo muy fuerte.

Oribe rodo los ojos al escuchar a Alan -¡Eres un idiota!-

-Era para meter a Guillermo en problemas- le susurró Edson a Alan.

Pasaron las clases, golpearon y se divirtieron maltratando a Guillermo pero ya había dos chicos aterrados por todo...Alan y Edson y diríamos que Andrés pero el piensa que Guillermo realmente lo va a dejar vivir...pobre de él.

𝐑𝐮𝐞𝐠𝐚 𝐩𝐨𝐫 𝐞𝐥𝐥𝐨𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora