🌸La magia del primer amor🌸

Defensa contra las artes obscuras

Ominis:

Lo único que e escuchado toda la mañana es T/N aqui y T/N allá, parecía imposible que nadie en la escuela no supiera ya quien es la nueva alumna, siendo sincero al principio también tuve un poco de curiosidad, era natural, escuche por boca de los alumnos que ella fue atacada de camino acá por un dragon, de no ser por que el profesor Fig estaba con ella tal vez no creería en tales rumores, si eso era verdad la nueva hufflepuff debía haberlo pasado muy mal.

-¿Eso es todo lo que tienes?- Desafío Sebastian, en medio de un duelo contra Leander, obviamente ya sabia quien vencería -¡Bombarda!- Grito, apenas escuche ese hechizo supe que todo terminaría mal, enseguida oí el estruendo que me decía que algo había quebrado.

-Levioso- Interrumpió la profesora Hecat, poniendo fin al duelo -Quizás un día sean tan buenos como para destrozarse entre si, cada año tengo nuevos alumnos, pero solo tengo una calavera de hibrido negro, es un gran símbolo de asalto a los furtivos de 1878, seguro abran oído hablar de eso- Sermoneo la profesora a mi lado pude sentir la presencia de alguien, cuyo aroma me resultaba particular cuando menos, aroma de fresas y vainilla -Ahora si se están preguntando como una vieja mujer como yo se ocupo sola de uno de los círculos de furtivos mas grandes del este de Gales y vivió para presumirlo... conocimiento, para los sabios la edad importa poco...- Decia la profesora, pero deje de escuchar sus palabras casi de inmediato, poner atención en sus anécdotas me parecía me parecía una falta de respeto, pero sinceramente no podía evitarlo, realmente no me interesaba. 

-¿Levioso?- Pregunto Leander con desgano

-¡Levioso!- Conjuro la profesora, por lo que pude "Ver" con mi varita Leander gravitaba en el aire, eso evidentemente hiso soltar algunas risas entre los alumnos, a mi particularmente me daba igual. Mientras la profesora Hecat seguía parloteando, recargue mi mano en uno de los escritorios intentando fingir atención, pero abruptamente se retiro mi soporte, podría haber caído al perder el equilibrio pero me sostuvo Sebastián.

-Gracias- Dije

-Muy bien empecemos con ustedes dos- Interrumpió la profesora -Duelistas en sus marcas- Asumí que como rutinariamente no se refería a mi, la profesora Hecat nunca me elegía a mi, era evidente que me subestimaba igual que todos los demás, creyendo que simplemente por que no podía ver, era incapaz de defenderme -Duelistas en sus marcas-

-Sera una bienvenida digna de Hogwarts- Murmuro Sebastián con confianza, asumo que debía estarle hablando a la nueva estudiante, lógicamente debía ser así, me compadecí por ella, Sebastián era sin duda el duelista mas entusiasta de la escuela, enfrentarlo apenas entrar a Hogwarts de hecho me parecía algo injusto.

-Ahora quiero un duelo justo, utilizando solo levioso, el lanzamiento básico y protejo- Me parecía casi una burla, la nueva chica apenas debería saber lanzar magia, la profesora olvidaba que es nueva, si algo no tenia este duelo en absoluto era justicia.

Apenas escuche el primer ataque lanzado por Sebastián supe que no tendría mucha piedad, pero su contrincante rápidamente utilizo protejo en ella misma, su voz parecía mas un murmullo, al parecer no estaba tan novata después de todo, el duelo no duro ni 5 minutos y de entre la guerra de encantamientos, que admito fue aguerrida por fin escuche el golpe de un cuerpo contra el suelo, por las estaturas que percibía ese debía ser mi amigo en el suelo, admito que el resultado me sorprendió, diría que tal vez Sebastián le estaba dando misericordia y no la enfrento con todas sus fuerzas, pero dejarse ganar no era tampoco su estilo, por las reacciones de los demás supuse que estaban igual de sorprendidos que yo.

-Hey, nada mal para ser principiante, das y recibes por igual- Escuche a Sebastián felicitar a su contrincante, no hablaba mucho por lo visto, aun así me confundió un poco la felicitación de Sebastián, eso no era algo típico de el y menos al perder. Los murmullos de felicitaciones por parte de otros también estaban alagando el desempeño de la nueva alumna, alce una ceja escuchando a Leander adulando lo bien que lo había hecho, mientras la nueva alumna parecía muda pues hasta ahora no había dicho palabra. La clase se fue volando entre los duelos siguientes, pero estaba un conglomerado en la puerta de salida, todos adulando a T/N y lo impresionados que habían quedado de ver como derrotaba a Sebastián.