El Plan

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Ominis:

El resto del fin de semana había pasado mucho mas tranquilo, T/N parecía estar mucho mas serena, incluso le ayude a cultivar algunas plantas en la sala de menesteres y ella me ayudo a practicar pociones, aquel fin de semana había sido el mejor en toda mi vida, hubiera querido quedarme allí por siempre, pero nada dura eternamente y la hora de regresar  a la realidad era cada vez mas una cruda verdad, llegue a mi sala común pasada la media noche, todos dormían, pero incluso ya en mi propia cama, no podía conciliar el sueño, daba vueltas ansioso por volver a repetir los últimos dos días.

-¿Donde te habías metido todo el fin de semana?- Me pregunto Sebastián a la mañana siguiente, interrumpiéndome mientras me acomodaba la corbata.

-Por allí- Le respondí frió

-Escucha...- Me dijo acercándose a mi, hablando en voz baja, seguramente para no ser escuchado por nadie mas -Quería disculparme, por lo que dije en la bóveda ese día... soy impulsivo ya lo sabes, te busque por todas partes a ti y a T/N para pedirles perdón, pero no los encontré en ningún lado...- El tono de su voz era sincero al disculparse, pero había algo mas oculto cuando menciono a T/N ese timbre en su voz ya lo conocía, eran celos y duda. 

-No se donde haya estado T/N, yo fui de visita con unos primos- Le aclare, esperando haber sido suficientemente convincente en mi mentira.

-Por favor Ominis, en verdad trato de hacer las paces, no quiero que esto arruine nuestra amistad- Me dijo hablando un poco mas alto, me ponía en una difícil situación, yo ya no me sentía molesto con el, aun me preocupaban los rumores de el y las artes obscuras, era mi mas viejo amigo después de todo, pero por otro lado no podía decirle la verdad de donde estuve todo el fin de semana, la sala de los menesteres no me pertenecía y el secreto no era mio.

-Esta bien Sebastián- Suspire - Acepto tu disculpa- Le dije estrechando manos y sonriendo.

Me apresure a vestirme y me puse en camino junto a Sebastián a la clase de herbología, mi corazón se sentía acelerado al saber que T/N estaría allí.

-¿Ya me dirás donde estuviste realmente?- Me interrogo Sebastián en el camino.

-Ya te lo dije, fui a ver a unos primos, fue todo muy aburrido- Mentí

-Si claro- Respondió con ironía, mis mentiras no eran convincentes, pero no se me ocurría nada mas que decirle -Solo espero que T/N pueda perdonarme por lo que le dije, creo que seria apropiado invitarla a las tres escobas por una cerveza de mantequilla- El estomago se me revolvió al escuchar esas palabras, ¿Como que invitarla? ¿Como una cita? ¿Me lo decía en serio? ¿O solo estaba poniéndome a prueba? Sebastián era muy listo, probablemente seguía sospechando de mis sentimientos por T/N ¿Acaso buscaba provocarme? 

-¿Te refieres salir como una cita?- Le pregunte en el tono mas sereno que podía fingir, poniendo toda mi fuerza en mantener un rostro frió e inamovible. 

-Si, como una cita, creo que ella no se negara, es decir, me porte como un idiota con ella, pero creo que eventualmente sucumbirá a mis encantos- Me dijo mientras me daba un codazo, apenas acaba de perdonarlo y ya volvía a querer ahorcarlo, en todo este tiempo siempre evadí el tema de Sebastián y T/N, siempre temeroso de la respuesta, ahora tenia clavada la duda en la cabeza de que pensaba T/N de Sebastián, que sentía por el.

-Si piensa que ella te corresponde...- Le respondí en un comentario casualmente tramposo.

El no tuvo mas oportunidades de responderme nada pues habíamos llegado ya al aula de herbología, por el aroma, sabia con certeza que T/N ya estaba adentro, pero mi emoción por verla, se había trasformado en temor, por saber la verdad. Vamos Ominis tu puedes, controlarte.

🌸La magia del primer amor🌸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora