T/N:
A pesar de que el trayecto dentro de la catacumba no fue sencillo, estaba feliz de haber podido ayudar a Sebastián, entre los acertijos y los Inferi, apenas logramos avanzar entre los dos juntos y nos había tomado HORAS, no imaginaba si hubiera tenido que hacerlo todo el solo, estaba exhausta pero aun faltaba avanzar un poco mas
-Vamos- Animo Sebastián después de colocar los huesos en forma de escalera, me levante y continúe avanzando con el, este cuarto parecía ser el ultimo, no había mas puertas o acertijos, volví a sentarme para descansar un poco mientras Sebastián inspeccionaba la habitación, parecía igual de cansado que yo, pero su motivación era fuerte y su voluntad aun mas -¡Tienes que ver esto!- Grito después de varios minutos, me levante para darle alcance al otro lado de la habitación, el sostenía una especia de pirámide en la mano hecha de hueso -¡No puedo creerlo, creo que la encontramos!- Dijo eufórico
Mire en el escritorio de piedra un escrito desgastado, deje mi varita sobre este para tomar aquel viejo diario, que recomendaba no sacar la reliquia de este lugar, Sebastián miraba con fascinación aquella cosa que para nada me daba buena espina
-Deberíamos de dejarla aqui Sebastián, no podemos tomarla- Interrumpí con pena su alegría.
-¿Que? ¡pero si a esto venimos!- Discutió
-Aqui dice que no debe salir de este lugar- Señale el pedazo de pergamino
-¡No voy a dejarla aqui! Ann la necesita- Replico con indignación
-Sebastián Ominis no...-
-¡No me menciones a Ominis!- Gruño
-Ominis es tu amigo, yo también lo soy, solo queremos lo mejor para ti-
-Oh si... el buen y perfecto Ominis Gaunt- Dejo la reliquia en el escritorio, tomando mi varita en su lugar.
-Sebastián dame mi varita- Extendí la mano, mientras el se acercaba a paso lento pero intimidante.
-¿Por eso lo prefieres a el?- Cuestiono con una mirada corrupta desapareciendo mi varita en su túnica, retrocedí casi de manera instintiva -¿Por que es tan correcto y bueno?- Me arrincono contra la pared, inclino la cabeza hacia mi, respirándome en la cara - ¿Crees que no note lo que sucedía hoy en la clase de herbología?- Sus palabras me dejaron helada cuando susurro eso a mi oído, mientras recorría mi muslo hasta levantar mi falda, este no era el Sebastián que una vez conocí -¿Acaso hundió sus dedos dentro de ti?- La oscuridad en su voz era ajena a mi, sentí sus dedos explorar mi entrada y mis ojos comenzaban a llenarse de lagrimas, trate de apartarlo sin éxito, me superaba en estatura y fuerza, sin mi varita no tenia nada, sin ella no podia usar ni siquiera magia antigua, el me empujo aun mas al muro -¿Acaso mencione... que aprendí a usar imperio?- Susurro, mis ojos se abrieron de par en par al sentir su varita encajarse en mi vientre -Imperio- Murmuro a mi oído, casi como un beso a mi oreja que se parecía mas a una lujuriosa mordida.
Todo estaba borroso, la sensación era extraña, no había pena o sufrimiento, no había dolor, pero tampoco había alegría.
-Te prometo que esto quedara solo entre tu y yo- Dijo mientras exploraba mis senos por encima de la ropa, lo hacia lento, intimo -¿Sabes lo difícil que es tenerte cerca y no poder tocarte? Estoy cansado de pretender y esperar- Explico besando mi cuello y tomándome por el cabello, jalándolo con rudeza, obligándome a inclinar mas la cabeza para dejar expuesta mi yugular -Tan cansado de esperar... -Susurro, recorriendo mi entrada con la mano, frotando su miembro erecto contra mi, robándome un beso violento -¿Sabes hace cuanto tiempo deseo esto?- El abrió su cremallera exponiéndose ante mi -Hace tanto que quiero simplemente tomarte- Deslizo una mano para arrancarme las bragas con fuerza, haciéndola girones con facilidad -Lo siento, no puedo controlarme mucho mas, no puedo contenerme mas- Comenzó a frotar su miembro contra mi entrada, podía sentir la dureza y al mismo tiempo la suavidad de la piel en el, mientras hurgaba debajo de mi blusa, tocando mis senos piel a piel, aparto la blusa arrancándola, salpicando botones al suelo para tener una mejor vista de mi pecho desnudo, el parecía deleitarse mordiendo su labio inferior -No tienes por que tenerme miedo, tu no- Beso una vez mas mis labios y recorrió con la lengua el camino hasta uno de mis senos, lamiendo el pezón, mientras pellizcaba el otro con la mano -¿Sabes que mataría a cualquiera por ti? A quien sea, donde sea- Tomo mi pierna agresivamente y la sostuvo con el brazo -¿Nunca te preguntaste como seria si tu y yo tuviéramos sexo? Por que yo si, todo el tiempo me lo pregunto, cada vez que te miro ¿Acaso piensas en mi, sueñas conmigo? Yo siempre sueño contigo- Sus dedos dentro de mi comenzaron a tomar ritmo tosco- Ominis no puede disfrutarte tanto como yo, debiste elegirme a mi, admito que eso quebró un poco mi espíritu- Continuo besando mis pezones, ¿Como no vi las señales tan claras? ¿Tus sentimientos por mi? ¿Tus negras intensiones? -Di mi nombre- Ordeno
-Sebastián- El sonrió con mi respuesta
-Dime que me amas- Ordeno
-Te amo-
-Dime que eres mía- Había fuego en sus ojos.
-Soy tuya- Una lagrima rodo por mi mejilla, una lagrima que no debería estar allí, no bajo la maldición imperio, Sebastián me miro arrugando las cejas, el fuego se estaba apagando en su mirar, de a poco retrocediendo, con esa expresión de tristeza que ya conocía, me examino con la mirada de pies a cabezas, llevando su miembro de vuelta a sus pantalones, casi con vergüenza, agacho la mirada mientras volvía hacia mi, acomodando mi blusa y bajando mi falda
-Reparo- Apunto a mi blusa, acomodando mi túnica de vuelta a como estaba antes, en su mirada apenas podía distinguir si era arrepentimiento o remordimiento pues su mirada estaba clavada al piso, casi como si no quiera mirarme en absoluto -Vete- Ordeno, al terminar de acomodar mi ropa, colocando la varita en mi mano.
Conforme caminaba la salida de la catacumba ese velo en mi mente se iba deshaciendo, era como si algo en mi mente estuviera sintiéndose mas ligero, me detuve apenas al sentir que mi cabeza dejaba de sentirse pesada, lo que había pasado ¿Fue real? Si lo fue, gire la mirada y Sebastián estaba aun con la mirada clavada al piso, estaba rota, herida, me sentía traicionada y un sin fin de pensamientos desbordaban mi mente, pero entre todos esos sentimientos faltaba uno en especial, odio, no había rencor, no había rabia, ¿había algo malo en mi? por que no sentía aquellas cosas que se supone debía sentir, al contrario, me rompía el alma mirar a mi amigo siendo arrastrado en este camino sin retorno, estaba siendo testigo de declive de alguien brillante hacia un destino fatal, el apenas alzo el rostro a mi cruzando mirada conmigo, ese resplandor rojo ya no estaba allí, por un instante vi aquel chico que fue mi compañero en varitas cruzadas, ese que me ayudo a colarme en la sección prohibida, aquel que me enseño confringo, ¿Era ahora un monstro? ¿O aun podía salvarse? No pude evitar sentir esta profunda pena por el ¿Pudo haber sido distinto? ¿Era un producto de un mundo cruel? ¿Que hubiera sido de el si Ann no hubiera sido maldecida? En mi mente estaba esta imagen de el junto Ann sonriendo en un futuro feliz, resplandeciente, lleno de sueños y promesas, pero la realidad era esta obscura catacumba con cráneos repartidos por el suelo, con el solo, roto y con esta energía negra a su alrededor.
-Vete- Indico con un tono sin esperanza, pero yo estaba inmóvil aun con mis ojos en el -Comprende... si no te vas... voy a hacerte daño- El lamento de sus palabras se sentían como si ese fuera el ultimo rastro de aquel chico, como si fueran sus ultimas fuerzas en un intento de hacer lo correcto, eso quebró mi alma. Corrí de vuelta a el y lo abrace con todas mi fuerzas.
-¡Vámonos, deja la reliquia Sebastián te lo suplico, nadie sabrá nunca, lo juro, solo vámonos y todo estará bien!- Suplique aferrada a sus brazos, conteniendo las lagrimas, este era mi amigo y no lo abandonaría, no ahora que tanto necesitaba alguien. El no respondió mi abrazo, estaba quieto como una piedra.
-T/N...- Susurro mi nombre, rodeándome con sus brazos, sollozando -Espero que sepas, que nunca quise lastimarte y siempre me preguntare lo que pudo haber sido, pero si de verdad eres capaz de perdonarme lo que acabo de hacer...- El me separo de el tomándome por los hombros -Quiero pensar que también me perdonaras esto- Lo mire confundida cuando nuevamente apunto su varita en mi contra -Desmayo-
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🌸La magia del primer amor🌸
FanficUna historia no muy larga, aun dentro del contexto de el videojuego de Hogwarts Legacy, abarcando varias situaciones en el juego y llevadas con mas profundidad con algunos cambios y a veces cambiando el orden de algunos eventos. Narrado desde el pun...