Déjame cumplir con mi destino

144 7 0
                                    

Ominis:

-Puedes entrenar después, al menos desayuna algo- Le pidió Sebastián a T/N.

-Ya les dije que ya desayune, no se preocupen por mi- Animo T/N, había pasado mas de una semana de la muerte de su amigo el duende, desde alli se tomo muy enserio el entrenamiento de su magia antigua, estaba preocupado por ella, me recordaba mucho a Sebastián, cuando estaba tan obsesionado con encontrar una cura para Ann que simplemente no prestaba atención a nada mas, si sonreía, reía, pero sonaba distinto a como solía hacerlo hacia ya casi un año, cuando la conocí, por mas que el y yo nos ofreciéramos para ayudarla con su entrenamiento ella solo se negaba, siempre fue renuente a pedir ayuda, pero no lograba entender por que razón seguía siendo de ese modo, pensé que accediendo a sus deseos poco a poco se abriría mas, pero no podía evitar tener este sentimiento de que solo estaba encerrándose mas, ocultando sus pensamientos en risas que parecían exageradas a propósito, me sentía frustrado cada vez que intente entablar una conversación profunda con ella, pero simplemente bromeaba y sonreía, si parecía feliz ¿Por que no podía quitarme esta sensación?

-T/N, si necesitas ayuda... solo avísanos- Le dije, intentando que entendiera lo mucho que estaba a su merced si me requería.

-Lo se- Respondió en tono cálido, besándome en los labios, para inmediatamente besar a Sebastián, dirigiéndose a la sala de los menesteres.

Sebastián y yo caminamos a la clase de encantamientos, en silencio, no se que atravesaba en la mente de el, pero yo tenia esta sensación de frio y no era por el invierno, quería sentirla, quería abrazarla y protegerla, pero ella tenia este aire distinto, incluso su aroma era un poco distinto.

-Buenos días jóvenes- Nos saludo el profesor Ronen, cuando entramos al aula - ¿La señorita T/N no nos acompañara?- Pregunto, para este punto toda la escuela sabia que los tres estábamos juntos, era lógico nos preguntara a nosotros, pero no sabia que contestarle, T/N faltaba ya demasiado a clases y Sebastián y yo ya habíamos dicho toda clase de respuestas y justificaciones, que ahora nada mas se me venia a la mente, no pude hacer nada mas que encogerme de hombros, su promedio debía estar por el suelo de lo irrescatable y eso ni siquiera era lo mas importante, Sebastián también se quedo callado -Comprendo...- Murmuro el profesor Ronen -Tomen sus asientos para comenzar la clase- Termino por decir, T/N adoraba esta clase, eso es algo que se notaba y ni siquiera necesitaba vista para saberlo. 

-Ya no se me ocurren excusas para justificar su ausencia- Murmuro Sebastián mientras tomábamos asiento -Nosotros ni siquiera deberíamos estar aqui- Su tono era molesto.

-Ella quiere estar sola...- 

-¿Y eso que? deberíamos habernos quedado con ella- Me respondió

-Lo se- 

-¿Como puedes estar tan tranquilo?- Pregunto, eso me ofendía bastante.

-Yo no estoy tranquilo Sebastián, pero la verdad no se que podemos hacer, ya intentamos todo-

-Te falta determinación como siempre- Me reprocho, me quede callado, sus palabras eras hirientes, verdaderas, pero hirientes -Perdóname... es solo que si la vieras... - 

-Lo se, entiendo lo dices- Respondí, en el fondo tenia miedo, me sentía asustado y no estaba del todo seguro por que, ella reía y parecía que todo estaba bien en algunos momentos, pero algo estaba sucediendo en su mente inaccesible para mi.

-La ultima prueba puede ser en cualquier momento-

-Lo se-

-¿Por que perdemos el tiempo aqui entonces? Al menos deberíamos estar aprendiendo magia de verdad, magia que acabe de una vez por todas con Ranrok- Argumento, no podía contradecirlo, yo pensaba lo mismo. A pesar de que los dos seguíamos aprendiendo y entrenando por las tardes, parecía no ser suficiente, ese duende casi nos mata a los tres la ultima vez, si Sebastián no nos hubiera sacado de allí...

🌸La magia del primer amor🌸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora