No hay mas tiempo

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T/N:

-Señorita T/N, recibí la lechuza de su profesor, poniéndome al tanto de la situación- Me dijo Olllivander

-Necesito la varita lo antes posible señor Ollivander, es prioritario- 

-Tardare al menos unas horas, me temo no es tan rápido, pero comprendo la situación y la tendré lista lo antes posible, por si gusta volver mas tarde- Explico tomando los objetos mágicos necesarios del mostrador.

-Estaré aqui cerca y volveré en un par de horas, quería ver los vestidos- Respondí, mi corazón latía rápido, estaba realmente ansiosa por al fin obtener la varita

-Si esta bien, comenzare ya mismo- 

El hombre entro a la habitación posterior y yo salí de la tienda, caminando entre la nieve, las personas tenían esta energía navideña tan alegre, niños hacían muñecos de nieve y sentí que no podía disfrutar de eso como ellos, mi mente trabajaba buscando una manera de resolver todo esto, analizando cada palabra de los guardianes, recordando cada detalle de los recuerdos y todo lo que Isidora intentaba hacer, comprendía su deseo por aliviar el dolor de la gente, yo misma sufría de esta tristeza en mi corazón y sabia perfectamente esta necesitad de tener un remedio mágico que desaparezca el dolor, pero la verdad yo estaba dudando mucho que ese realmente fuera su móvil, era como la reliquia de Sebastián, ese poder corrompe y te consume, no ella no quería aliviar nada, solo quería poder, por eso vaciaba a las personas como botellas de agua, quitaba el agua contaminada, pero también todo lo demás, solo consumía mas no purificaba. ¡Eso es!

Mire frente a mi la tienda del señor Augustus, en el aparador un vestido... ¡El vestido! parecía ser una señal del cielo, era perfecto, una vez todo esto acabara este seria el vestido que usaría.

-Buenas tardes señor Augustus- Salude

-¡Señorita T/N! que gusto verla por aqui, hacia mucho tiempo que no venia...- Me examino de pie a cabeza

-Si... ya se no me veo en mi mejor momento- Brome frunciendo la boca

-Es un placer verla de nuevo ¿Dígame en que puedo ayudarla?- Me pregunto el hombre con una sonrisa

-El vestido en el aparador... ¿Cual es el precio?- Pregunte

-Bueno, es un vestido un poco caro... pero solo por ser usted puedo hacerle un buen descuento- Respondió, cuando me dijo la cantidad casi me fui de espaldas, aun con descuesto era alto el precio, para mi fortuna había reunido suficientes galeones, gracias a trabajos por aqui y por allá que hice a lo largo del año, eran prácticamente todos mis ahorros, pero valía la pena, lo reserve inmediatamente, no quería que nadie lo comprara antes que yo. El señor Augustus me invito a probármelo, me quedaba grande, Sebastián decían que me veía muy delgada pero me parece que estaba exagerando por que no me sentía tan delgada como el afirmaba.

-Lo ajustare para usted, estará listo en algunos días- Sonrió el hombre después de tomar mis medidas.

-Muchas gracias- Sonreí de emoción, apenas le entregue el vestido salí de allí, había matado una buena cantidad de tiempo en la tienda, al menos un par de horas habían pasado ya, pase enfrente de las tres escobas, pero no me atreví a entrar, Sirona era amiga de Lodgok y no me atrevía a decirle que había fallecido, se me hiso un hoyo en el estomago.

Continúe mi camino de vuelta a Ollivander, apenas entre aun no estaba el hombre, supuse que aun no estaba lista la varita, tome asiento junto a la ventana, aun con miles de ideas en mi mente, estudiando todas las posibilidades, si todo salia bien, podía salvar a todos... solo tenia que ser precisa.

-Señorita T/N- Me llamo Ollivander

-Dígame-

-Ya esta lista, no pude trabajar mucho en su apariencia, aun puede mejorarse, se ve algo rudimentaria-

🌸La magia del primer amor🌸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora