Tienes que cambiar

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Ominis:

-¿Mataste a Salomón?-

-¡El nos ataco a nosotros! ¡pudo matar a T/N! ¿Que hubieras hecho en mi lugar?- Cuestiono

-Cruzaste la linea Sebastián ¡Te hable sobre esto! Pero tu nunca escuchas- Discutí

-Sabia que no lo entenderías, debí haberle dicho a T/N que no comprenderías- 

-¿Donde esta?- Cuestione

-Con los guardianes... ella pensó que tu me ayudarías a persuadir a Ann de que no me entregue-

El tono en su voz era roto cuando pronuncio el nombre de Ann, por otro lado T/N aun tenia esta necesidad de ayudarlo, de salvado a pesar de sus acciones que ahora son irreversibles, me cubrí la boca intentando pensar las cosas, Sebastián era mi amigo, pero había cometido un crimen con una maldición imperdonable, iría a Azkaban inequívocamente, Ann me escuchaba, pero aun que yo intervenga no se cual seria su sentido de justicia ¿Seria capaz de entregar a su propio hermano? ¿Seria yo capaz de entregar a mi amigo? Me quedaba claro que T/N no lo haría, por algo lo mando directamente conmigo.

-¿Por que le dijiste a T/N que había ido a ver a Ann?- Cuestiono

-T/N ya tiene demasiados problemas encima, lo ultimo que haría seria poner en sus hombros mas peso- Argumente -Jamas espere que llegaras a eso-

-¿Que harás entonces? ¿Entregarme tu mismo?- Pregunto

-¿Sabes como reaccionaria T/N si hago eso? Le rompería el corazón, yo no soy capaz de hacerle eso... te ayudare, intentare hablar con Ann- Respondí

-Gracias...- Murmuro.

-No te pediré que prometas alejarte de la magia obscura, ya te lo pedí antes y nunca escuchaste, espero que al menos ahora lo hagas por T/N, es lo menos que se merece- 

Camine buscando a T/N por el castillo.

-¡Ominis!- Le oí llamarme, sentía tanto alivio de por fin  escucharla. Pronto llego a mi, prácticamente empujándome en un abrazo

-¿Como te fue con la prueba? ¿Estas bien?- Acaricie su rostro

-Ven...- Susurro -No podemos hablar aqui- Me jalo tomándome de la mano y guiándome a la sala de menesteres, apenas entramos parecía asegurarse de que Deek o la profesora Wesley no estuvieran por ningún lado, me tomo nuevamente por la mano guiándome a un vivero al cual jamas había entrado, apenas atravesar había un ambiente tan distinto al que había afuera, aqui había calidez, el sol era agradable, muy parecido al de la primavera, como el de un atardecer, el aire olía a flores silvestres y a lo lejos se oía el agua correr de un riachuelo -Dame un momento- Pidió, soltando mis manos -Necesito limpiarme un poco- El tono de su voz parecía iluminado, feliz. Escuche como limpiaba su rostro y manos en el agua.

-¿Que sucedió?- Pregunte apenas la oí terminar

-Creo que por fin lo tengo Ominis... ya se por que no era capaz de manejar la magia antigua, mi varita no tiene la capacidad, pero ahora tengo lo que necesito para crear una varita que si pueda manejar esa clase de magia- Explico en tono emocionado, ella me tomo del brazo y me jalo al suelo, para sentarme a su lado, la textura de la hierba en el suelo era suave, casi tan suave como el cabello de T/N, se sentía tierno y cálido.

-Entonces ¿Solo debes crear esa varita? ¿Y luego?- 

-Tendré la capacidad para destruir a Ranrok y por fin todo abra acabado- 

-Sabes que no estas sola...- Le dije, ella recargo su cabeza en mi hombro, se oía feliz, llena de esperanza.

-Lo se, aun recuerdo lo bien que peleaste en la mina- Rio -Fue un poco aterrador pero fue bastante impresionante- Se oía orgullosa

🌸La magia del primer amor🌸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora