11._ DIOS MÍO

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Ya es domingo, Poe desde que leyó esa carta no sabe que hacer, pero tenía hasta ayer en la noche para dejarle una carta diciéndole que por favor no vaya, hizo muchos borradores pero ninguno le pareció perfecto porque no representaba lo que quería, ya que en serio quería verlo, pero tiene mucho miedo.

Su corazón late sin parar al pensar que ya es domingo, está demasiado nervioso y tiene ganas de morirse, pero debe afrontar lo que se viene.

Se baña y arma un conjunto casual (pero no tanto) para ese día. Peina su cabello lo mejor que puede, intenta hacer su cabello hacía atrás pero no le gusta y vuelve a tapar sus ojos, amarra su cabello en una coleta haciendo un lindo lazo.

Suspira y sale de su cuarto, dios tiene ganas de orinar.

Después de ir al baño rápidamente comienza a bajar las escaleras, cuando está apuntó de llegar al piso cuatro escucha algunos gritos y forcejeos, baja y ve a Ranpo agarrando la puerta, negándose a salir, sus amigos están empujándolo hacia afuera.

--Hey Poe-kun te vez bien --saluda Dazai.

--Amh, hola, gracias --saluda y sigue bajando.

Eso si fue raro.

Poe llega al primer piso y va al lugar para pedir su celular, un boina roja está ahí y se lo entrega sin problema, Poe sale del salón y ve al balcón, nota a Dazai cargando como saco a Ranpo mientras esté patalea, aun que después de unos pasos, deja de luchar y deja su cuerpo suelto como un trapo.

Poe suelta una risa y se va.

Sale de la universidad y comienza a caminar en dirrección al Starbucks.

Pasa por el estanque de patos, por algunas calles y edificios, logra ver el cartel del Starbucks.

Cuando "Caramelo brillante" le dijo para verse hace unas cartas, le dijo que que se sentaría cerca a la puerta con su libro en mano.

Poe entra en crisis, trata de respirar, él dijo que ya le caía algo bien Poe, aun que en su penúltima carta le dijo gallina.

--Ugh que difícil es esto --suspira Poe.

Es mejor si no lo piensa, entonces da una bocanada de aire y abre la puerta del Starbucks ingresando, mira a los lados de la puerta tratando de solo ver la mesa de ambos y solo hay una mesa ocupada y se sienta frente a éste.

--Hola, soy Gato negro --dice Poe sin abrir los ojos.

--¿Que dices, hijo? --habla un anciano con voz temblorosa.

Poe en ese segundo comenzó a pensar en todo "¿Estuvo hablando con un profesor?", Lo miró detenidamente tratando de procesar y aceptar algo muy absurdo.

--¡No!, ¡No quiero ir!, ¡Él me odia!, ¡Nos odia!.

--Deja de forcejear Ranpo, ya no tienes postes de que agarrarte.

--¡Tengo la puerta!, ¡Ja!.

Chuuya le hace cosquillas para que dejé de agarrar la puerta y este riéndose deja sus manos de la puerta, Dazai lo carga por atrás y lo sienta en la otra mesa cerca a la puerta.

--Oh, no te olvides el libro --dijo la chica y deja el libro en la mesa.

Los chicos se alejan un poco de Ranpo --Sinceramente quiero quedarme en una mesa y ver quién es --dice Chuuya. Dazai le susurra algo--. Como que nos camuflaremos en los arbustos de afuera, Dazai era broma.

El Encanto De Tus Palabras || RanpoeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora