Warhammer 40k: Herejía Astartes

Istvaan parte 6

Mortarion sentía como su cuerpo se mataba a si mismo.
Cada vez que respiraba sentía como pústulas explotaban dentro suya ahogando sus pulmones con pus infecciosa.
De sus heridas manaba sangre amarillenta debido al virus que había contraído por la bomba vírica que habían traído esos hijos de Fulgrim, los hijos de Asclepio como se hacían llamar.
Veía como Typhon mataba a los hijos de Asclepio que se acercaban.
El le consideraba un hermano, o lo solía hacer.
Los hijos de Asclepio no buscaban matarle, buscaban probar la cura con el del virus que había diseñado Ku'gath y Thyphon estaba evitando que lo hicieran.
-tic tac Mortarion-decia Typhon-tic tac, el tiempo se acaba, acepta el trato o la guardia de la muerte sufrirá eternamente.

ANTES DEL DESEMBARCO EN ISTVAAN IV, EN EL ESPÍRITU VENGATIVO

-No se puede confirmar en el emperador-decia Mortarion-esta usando una tecnología Xeno para crear una telaraña como la Eldar e incluso nos ha ocultado los peligros de lo que se esconde en la disformidad. Somos sus herramientas, no sus hijos.
Sin embargo sus hermanos parecían no estar tan de acuerdo con su opinión de que tras acabar con los traidores debían ir a Terra y deponer a su padre del poder.
-Mortarion, no todos estamos siempre de acuerdo con el emperador-dijo Sanguinus-pero de lo que tratas de convencernos puede acabar en una guerra civil.
-No vuelvas a mencionar jamás eso y nunca intentes llevarlo a cabo, ya es suficiente con dos estatuas derribadas y vidas mandadas al olvido-dijo Konrad con un tono de pena.
Mortarion deseaba intentar seguir intentando hacer ver la verdad a sus hermanos, pero sonó una alarma en el puente.
-Maldito loco sanguinario-dijo Horus-Angron y su legion han robado varias cápsulas de desembarco y se han lanzado contra los traídores de su legión.
Mortarion vio como sus hermanos se lanzaron a por sus hijos traídores en parejas de dos, excepto Horus, que decidió luchar solo con su legion, Sanguinus el cual siguió a Angron y Alpharius que quedó a cargo de la flota.
Mortarion tenía la intención de seguir a Horus para intentar convencerle, pues si lo lograba Horus podría convencer al resto de sus hermanos.
Pero Konrad se tambaleó ligeramente y se giró a el.
-Tu vienes conmigo-dijo Konrad.

Los Amos de la noche sentían preocupación por lo que podrían encontrar cuando desembarcaran en el planeta desértico, pues habían recibido las siniestras noticias de mundos enteros cuya población había desaparecido en su mayoría, los supervivientes hablaban de monstruosos Astartes dirigidos por un ser parecido a un gigantesco murciélago humanoide con constelaciones hermosas en la parte interior de sus alas.
Sin embargo conocían la debilidad de sus hermanos, la luz del sol.
Los hijos de Nostramo estaban acostumbrados a una casi oscuridad total y sus ojos dolían al estar demasiado tiempo expuestos a la luz solar, y el problema probablemente se agravaría en el entorno desértico del planeta, por lo que estarían en el lado nocturno del planeta o en el subsuelo.
Pero la mayor duda era el porque su padre había pedido expresamente a Mortarion y su legion que los acompañara de entre todas las opciones.