Warhammer 40k: Herejía Astartes

Calth: El centauro, el brujo y el príncipe

-¿Sigues creyendo que no es una trampa Guilliman?-Dijo Magnus.
-No lo se hermano-respondió Guilliman mientras observaba el mundo de Calth desde los restos de una torre de una de las ciudades colmenas.
No hubo ningún problema durante el viaje desde ultramar a Calth, no se encontró ningún tipo de indicio sobre traidores en las filas de los ultramarines, cuando llegaron no se encontraron ningún tipo de defensas orbitales y las pocas naves que se habrían encontrado fueron destruidas o escaparon.
Tampoco hubo ninguna dificultad durante el desembarco o la toma de la ciudad colmena donde se encontraban para establecer un campamento base.
La única dificultad que se les presentaba eran las bases enemigas de los Devoradores de Mundos y portadores de la palabra traidores y la movilidad de los cicatrices blancas traidores los cuales no tenían una base fija que atacar.

-Sabes que esto apesta a una trampa y por mucho que lo niegues no va a cambiar-dijo Magnus.
-No, es demasiado obvio-respondió Guilliman-demasiado predecible, es como si fuera una trampa dentro de otra trampa pero escondida a plena vista.
Magus reflexionó sobre las palabras de Guilliman y sorprendentemente tenían sentido, desde que Magnus no podía usar sus poderes, desde que tenía ese maldito bloqueo mental, descubrió que se había vuelto mejor oyente e incluso, a pesar de que jamás lo admitiría, un poco más sabio.
-Entonces, ¿Cómo crees que debemos actuar, Guilliman?-pregunto Magnus.
-Debemos ser precavidos, pero también debemos atacar a las bases enemigas y evitar que se apoyen mutuamente-respondió Guilliman
-¿A pesar de la obviedad de que es una  trampa?-pregunto extrañado Magnus
-Precisamente por eso Magnus, han diseñado una trampa para mí-dijo Guilliman-esperan que actúe con paciencia y calma, que no me lance contra los 3 objetivos al mismo tiempo, y tienen razón yo jamás haría eso; por lo tanto voy a actuar haciendo lo contrario a lo que yo haría.
-Entonces supongo que esperas que yo y los mil hijos actuemos también segun esa lógica-dedujo Magnus
-No, actuad como lo haríais normalmente-dijo Guilliman.
Para Magnus eso no tenía sentido al principio, pero entonces lo comprendió.
-La trampa dentro de la trampa-dijo Magnus
-La trampa dentro de la trampa-asintió Guilliman.

Los Portadores de la verdad observaron como los ultramarines asaltaban la ciudad colmena que usaban como base en una marea aparentemente anárquica y sin ningún tipo de sentido estratégico.
Confundidos los traidores perdieron un tiempo valioso buscando alguna escuadra de los ultramarines que estuviera buscando infiltrarse.
-¿Donde esta Erebus?-pregunto el comandante de los portadores de la verdad.