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El angoleño se había levantado luego de haber dormido. Si, durmió, más no descansó, ¿la razón? El colchón más duro que un pan echado a perder.
Luego de levantarse, se arregló un poco, y tomó su desayuno (Osea, unos panesitos de los que venden en la tienda).
Después de eso salió de la casa de su hermano. Y caminó hasta una casa vecina, quería ver si alguno de los vecinos sabía sobre el paradero de su hermano.
Tocó a la puerta y unos segundos después, un niño de aproximadamente unos 8 o 9 años salió.
— Hola. ‐ saludó el menor con una gran sonrisa. — Soy Pedro
— Hola. Mucho gusto. -
El niño extendió su mano para saludar a Angola, este solo estrecho la mano del menor.
— ¿Usted es un country? - dijo el niño mientras admiraba al otro.
— Am...Si, así es. - contestó.
Los ojos del niño se abrieron, parecía feliz.
— Wow....¿que lo trae por aquí?, ¿es la representación de...Angola, o no? - preguntó el niño. Su sonrisa parecía agrandarse.
— Si, soy...soy la representación de Angola. - contestó a una de las preguntas. — disculpa, ¿Hay algún adulto? - preguntó.
El niño se quedó callado, mientras seguía viendo al mayor.
— Eh?, ah, si, si... sólo estamos mi abue y yo. - contestó luego de salir de su trance. — ¿quiere que la llame? -
— Porfavor. - pidió el country.
— ¡En un momento vengo! Oh...y viene - dijo y rápidamente ingresó a la casa.
El angoleño sonrío, le causaba ternura aquel pequeño.
Unos minutos después, el niño volvió, mientras ayudaba a su abuela a caminar, ya que está usaba un bastón.
— Buenos días, Joven... - saludó la mujer.
— Buenos días, señora. - saludó el angoleño.
— ¿Que es lo que necesita? - preguntó la mujer con una ligera sonrisa.
— Si..eh..bueno. Usted es vecina de Mozambique, ¿no? - preguntó. La mujer se limitó a asentir.
— Así es. Pero tiene ya mucho tiempo que no lo veo... - comentó. — Cierta noche escuche ruidos en su casa, y de esa ocasión no he vuelto a ver al muchacho.
Al angoleño de causó algo de gracia el término 'Muchacho', pero no dijo nada.
— Oh...entiendo. De hecho vine a buscarlo porque tiene tiempo desaparecido, y nadie más lo ha buscado. - explicó.
— Oh, lamento mucho oír eso. Y también me disculpo no poder darle más información. - se disculpo la mujer. — Espero que puedan encontrarlo... Es un buen muchacho, muy amable por cierto. - comentó la mujer.
— Si.. - soltó un suspiro. - Yo también lo espero... -
La mujer extendió su arrugada mano, y la puso sobre la mano derecha del country.
— Ya verá, joven, lo encontrarán. Estoy segura. -
El angoleño sonrío por la acción de la señora. — Eso espero. Gracias. - dijo y asintió.
— No es nada, joven. ¿Va a estar en la casa de su hermano? - preguntó.
— Ah? - le sorprendió un poco que la mujer supiera que el mozambiqueño y él eran hermanos.
— Mozan me ha contado mucho sobre usted y la señorita Brasil. - explicó al ver la cara de confundido del country.
— Oh... ya veo... si, si, estaré en su casa un tiempo. - contestó u tanto nervioso al ver que la señora notó su cara.
— Oh, ya veo. Bueno, espero que esté agusto. Si necesita algo, puede venir y pedirlo. -
— ¿ah? Oh, sí. Gracias, señora. - dijo y sonrío ante la amabilidad de la señora.
— Oh, no, no me llames señora. Puedes decirme Andreia.
El angoleño asintió y sonrió.
-
El agente del FBI se encontraba en la cafetería de la sede, mientras veía su celular y tomaba un café. Se dió cuenta de las tantas noticias y rumores que había acerca de la desaparición del italiano. Decidió buscar sobre el mozambiqueño, y se dió cuenta de que había nula información sobre ese asunto. Esto lo hizo sentirse algo mal.
Luego de terminar su café, caminó hasta la oficina de ONU. Al llegar tocó a la puerta. Un «¡Pase!» fue la respuesta que obtuvo, y él, muy obediente, entró en la habitación.
— Oh, hola, FBI, ¿Que necesitas? - preguntó con una ligera sonrisa.
— ONU, ¿Ha habido noticias de Mozambique? - preguntó, así, sin siquiera saludar.
— Ah...no, no ha habido noticias suyas. -
— ONU...¿Podría...buscarlo? - preguntó nervioso. — Es que nadie lo ha buscado, y tú tampoco has ordenado que lo hagan.
— ¿Ah?, Oh, si claro. Te agradecería mucho que lo hicieras. Lamento no haberlo pedido antes pero... - Prefirió quedarse callado.
— ¿trabajo? -
La organización asintió.
— Ah. Esta bien. Tu trabajo es...bastante complicado. No debe ser fácil tratar de que los countries no se maten entre si. -
La organización suspiró. — No es nada fácil... Pero no debo de echarle la culpa al trabajo. Si bien he estado ocupado...Solo me preocupé por uno de los dos countries que están desaparecidos... - se lamentó.
— ...No te pongas así. -
— ¡Pero es que soy pésimo en mi trabajo!, ¡Soy un inútil! - Exclamó ONU. — Debería de preocuparme por todos por igual, no preocuparme solo por algunos... -
— ONU, tu si te preocupas por todos por igual. - dijo FBI. — Te he visto. Cuando se trata de desapariciones todo es muy complicado. - comentó. — sobre todo si se trata de countries. La gente...la gente suele preocuparse más por las potencias...
— Eso no justifica nada...
FBI suspiró.
— ...¿Preferirías no hablar sobre el tema?... - preguntó el agente.
ONU asintió.
— Bien... entonces... mira. ¿Que te parece esto?, Yo me encargo de buscar a Mozambique, y tú mandas a OTAN a buscar a Italia, porque por muy buenos que sean los agentes que mandaste... No creo que tengan las "Habilidades de OTAN" -
— ...Me parece bien... -
— Y tu. No te estés recriminando tanto. ¿Si? -
— No te prometo nada, pero trataré de hacerlo. -
— Bueno, pero yo sí prometo traer al mozambiqueño devuelta. - prometió con tono de orgullo.
— Eso espero, enano. - dijo con tono de risa.
— Oye, yo no soy enano, mido dos metros. ¡Tu por ser la ONU mides tres metros!
— Meh, para mí eres un enano.
🔎
Un capítulo culero. Pero es trabajo honesto, estaba más bonito, pero wattpad me lo borró 😔✌️.
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En Busca De Un Africano | Countryhumans
Fanfiction__________🔍___________ El mozambiqueño desapareció, su hermano, Angola, con ayuda de Madagascar y algunos otros Africanos, comenzó a buscarlo. ¿Logrará encontrarlo sano y salvo? ¿En donde podría estar? . . . . Género: Humorístico (En un principio)...