Hora de aceptar

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Lo encerró de nuevo en aquella cámara con la piedra para empezar a amenazarlo, como ya no tenía escapatoria alguna accedió a obedecerlo en todos los sentidos, en su chispa empezó a sentir un dolor espiritual con cada palabra que le decía Sentinel de frente. Esperaba defenderse pero los cables de su garganta no parecían funcionar por la tristeza que le era imposible soltar, además, no sacó el hacha por miedo a causar una pelea en la que él sería acusado de empezarla, pero, ¿Sonaba bien, no? Podría incluso liberarse y volver a estar con los Autobots, Senti no se lo impediría, claro que no.

Pero no contaba con que el gilipollas tenía un az bajo la manga, con unas esposas de éstasis lo neutralizó, le dio otra bofetada callándolo y con el escudo apoyado en el mentón del Prime menor se acercó; sus palabras fueron el doble de aterradoras que las anteriores; lo hacían temblar más, sus ópticos se enchicaron, sus manos estaba inmóviles y lo único que podía hacer era quedarse quieto escuchándolo decir lo peor que le dirían en su vida.

—Escucha bien cadetito chatarrero— presionó el escudo a su cuello —Te recuerdo que aquí el Superior soy yo y TÚ eres el inferior. A mí no me respondas como se te da la gana o de plano me llevaré a la obligación de llevarte a Cybertron con nosotros y no volver más a la Tierra. ¿Queda claro?

Pensaba en sus amigos, en Sari, en sus errores, en el comandante, en Jazz, en su vida; todo en ello, una vez más la orilla del escudo lo presionaba, jadeaba de dolor; cerró los ópticos deseando que aquello fuese sólo un mal sueño... pero pobre, todo era real. Algunas de sus palabras fueron escuchadas por Magnus, por coincidencia merodeaba por ahí aburrido, hasta que se topó con la cámara de ambos, muy preocupado llamó, sólo para que Senti lo saludara de la buena manera.

—¡Hola comandante! ¿Necesita algo?— le dijo intentando poner cara de inocente

—Escuché que había una discusión, ¿Todo en órden?

—¡Oh por supuesto— volteó a otro lado —¿Verdad que sí, Optimus?— desactivó su escudo y lo jaló hacia el marco —¿Lo ve?

—¿Por qué estás esposado, muchacho?— le preguntó, pero Prime al momento de responder fue interrumpido

—Fue un accidente, el pobre se atoró por ahí y lo trato de ayudar— Senti mintió —Pero vamos muy bien

Con un movimiento brusco rompió las esposas dejándolo libre, éste sólo le agradeció de mala manera aún siendo escuchado por Ultra Magnus. Ambos líderes reaccionaron cuando los pedazos que encontraron cayeron formando el dibujo de antes, pero de algo se percataron, sí, tal vez sea eso.

—Esta figura... me es familiar— Optimus habló recogiéndolos —¿Acaso es de aquí?

—Espera... dámelos— Sentinel las pidió de buena manera si no fuera por el comandante presente —Cierto, muy familiar se ve... ¿Acaso... ?

Examinó por la cámara hasta que finalmente dio a su objetivo: La piedra.

—Significa que ya vamos un paso de nuestra misión, ¡Ehhh, lo logramos!— abrazó a Optimus muy feliz

—Sabía que lo lograrían— celebró el comandante —Pero no es suficiente todavía, si logran completar este misterio prometo que estaré orgulloso de ambos

Su sonrisa era genuina pero no la confianza, eso Senti lo notó poniéndose un poco nervioso pero igual vitoreando su éxito, este momento fue más confuso para Optimus viendo cómo el desgraciado intentaba verse lo más inocente posible luego de amenazarlo. Ver al comandante en frente esperaba gritar todo lo que sucedió, intentó armarse de valor, tembló pero intentaba controlarse, aunque no evitó que lo notara.

—Muchacho, ¿Estás bien?

Esa pregunta sería su oportunidad para escapar, abrió la boca para dejar escapar un "No", pero la mirada amenazante de su compañero lo atormentaba, sentir su mano contraer peso a su hombro casi lo hace sudar aceite, miró a ambos, suspiró y respondió con toda su sinceridad:

Caras vemos, planes no sabemosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora