Caras vemos, planes no sabemos

Crisis interna

Todos en la nave, Decepticons y Autobots, sin excluir a nadie, ni siquiera a Ratchet, claro que no; fue la única vez en la que Sentinel sintió algo de compasión por él, no lo dudó más y dejó que los acompañara a Cybertron. Está claro que no piensan dejarlo solo en la Tierra, ¿Qué pasaría con él si ellos pierden en el veredicto? Estando detráa de las rejas traería muchos problemas, y más cuando ÉL es quien ahora porta la piedra. Si se llegase a enterar, Sentinel no dudaría en arrebatársela y evitar su recuperación. Sari también se decidió a acompañarlos; no es casualidad, ella se vio obligada a llevar a cabo su mejor estrategia para no dejar a los Autobots solos: Un berrinche fingido.

Durante el viaje en el espacio, Megatron trató de calmar a su pareja incitándolo a ver las estrellas o los diferentes planetas que se encontraban por ahí, era algo ingenioso de su parte, sí, no le gustaba ver a Prime con un rostro deprimido; siempre le recordaba a las tantas discusiones que solían tener en la Tierra, haciéndose creer que ambos son culpables de algo.

Permanecieron todos en silencio escuchando desde sus lugares cómo Sentinel canturreaba su no tan ganada victoria; le salía horrible, trataron de cubrirse los receptores de audio, pero desgraciadamente todavía se oía aunque sea de lejos. Ya quisieran ir a donde estaba y soltarle una buena golpiza, que aprendiera a cerrar la bocaza. ¡Pero no! El maldito tiene siempre la oportunidad de evidenciar que a él lo "lastimaban", ya sea audio o video, pero siempre la tenía.

—¡Finalmente! ¡Cybertron!— gritó muy contento —Esto será magnífico... —tosió

Aterrizaron en una zona muy despejada; los cybertronianos Autobots que quedaron cerca sólo se mantuvieron parados en donde estaban, viendo cómo Sentinel salía de la nave acompañado de sus reclutados; detrás de él salieron los Autobots con la cabeza agachada, a su vez iba Ultra Magnus con un rostro de derrota, y verlo así los tuvo a todos intrigados, pues, ¿Qué habrá pasado para que el gran Comandante de la Guardia de Élite estuviese tan preocupado?.

Hasta que, detrás de él salieron los Decepticons y Optimus, sacando unos grandes gritos de entre la multitud, varios murmuros y susurros. Prime se sujetaba fuertemente del brazo de Megatron ocultando su cabeza con uno de sus servos, deseando estar desconectado; porque sí, cuando lo vieron se empezaron a preguntar cosas entre ellos, más la insignia de Decepticon en su pecho les hizo hablar un poco más fuerte sin dejar de mirarlo. Eso no fue todo cuando los Gemelos Jet fueron los últimos en salir, porque estaban al mando de la camilla en la que reposaba Ratchet, cosa que aterró a varios.

Todos seguían a Sentinel a quién sabe dónde sin dejar de sentirse avergonzados, asustados, culpables. Y el maldito no paraba de sonreir a cualquiera que se le cruzaba, comentando estupideces del héroe falso que es, que ya no se puede confiar en nadie, que es lo más interesante que iba a pasar, etc, ect.

Finalmente llegaron a lo que parece ser un lugar para descansar hasta que el juicio comience; los que estaban dentro se quedaron atónitos al darse cuenta de la presencia de los Decepticons. Bueno, de lo que también se sorprendieron es ver a Sari ahí, ¡Era la primera vez que ven a un humano como ella!. Para tensar el ambiente, Sentinel comentó que fue ella quien lo iba intoxicar con el contacto, cosa que la niña iba a reclamar por ser mentira.

—¿Qué va a pasar con el viejo?— comentó uno de ellos

—Por favor, muestren un poco de empatía y llévenlo a la enfermería— habló Magnus —Estos dos Autobots se encargarán de él — hizo referencia a Jetfire y Jetstorm

Los chicos se retiraron

—Bueno, descansen esos procesadores por lo mientras, el juicio comenzará mañana —dice Sentinel todavía con esa sonrisa en su cara de idiota —Y esto me lo llevo yo — presumió a Blackcore en sus brazos