Asunto arreglado

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Él se quedó callado sin dejar de sujetar a Blackcore, Megatron se dio cuenta de ello y lo abrazó ahora teniendo al pequeño híbrido con él. Sabe a lo que se refiere, sabe por qué está sufriendo ahora, y por qué está tenso. Miró a los Autobots suplicando ayuda, cosa que aceptaron escuchar.

Lograron atravesar la multitud sin que los vean, escuchando cómo toda Cybertron intentó despejar sus dudas de la nueva conducta de Sentinel y qué pasará con él ahora además de estar tras la rejas. No le quitaron la mirada de encima, gritando que todo estaba perfecto y no pensó que iba a fallar, cosa cual afectó a la población; buscaba a Optimus con la mirada tosiendo cada momento en que era jalado hacia su próximo "hogar", su karma, su lugar de castigo por ser un imbécil.

Los gemelos Jet ayudaron al equipo a llegar hacia el aposento; varios de los Autobots que se encontraba por ahí los recibieron de manera neutra comentándoles su conocimiento sobre Sentinel y su nueva mala reputación, aún sin dejar de aterrarse por la presencia de los Decepticons sabiendo que también son inocentes, pero por Optimus, oh vaya, sus ojos se abrieron para mirarlos de otra forma.

Al final los guiaron a la enfermería donde descansaba Ratchet, no estaba del todo recuperado pero tampoco en peligro de morir. Los esperaba, estaba tan tranquilo así como Optimus se sentía; al fin lo pudo volver a ver después de tanto tiempo, admitiendo que lo extrañó con toda su chispa. Y no pudo evitar sacar unas pequeñas lágrimas de la alegría.

—Ratchet... Ratchet... — se acercó a abrazarlo con cuidado de lo lastimarlo

El médico despertó, también sonriendo por volver a ver a Optimus, sano y salvo. Con un servo tocó su mejilla intentando secar esas lágrimas, no quería verlo así.

—Muchacho, lo lograste... — habló —Fuiste muy valiente contigo mismo, nos salvaste a todos

—Tú también me salvaste, si no fuera por tí yo quizá no los volvería a ver— sollozó —Gracias a tí estoy feliz

Nadie dejaba de contemplar aquella hermosa escena, ni siquiera les quitaban la mirada o se dejaban de abrazar, especialmente Black Arachnia y Blitzwing, lograron mantener ese vínculo a salvo. Y ellos empezarían a tener uno. Entonces Megatron se acercó con Blackcore en brazos decidido a presentárselo a Ratchet, que sepa que definitivamente estuvo a salvo con los Decepticons.

Sólo con escuchar las pequeñas risas de la pequeña protoforma híbrida, Ratchet quedó sorprendido por lo que estaba viendo; a Optimus y Megatron juntos como la verdadera pareja que son, con un ser que los mantendría felices. ¿Acaso vio bien? ¿Una protoforma de un pequeñísimo tamaño? Y además... ¿De metales negros?

—Esperé demasiado tiempo, no sabía cómo decírtelo, hasta ahora— habló —Él es Blackcore... mi bebé...

El pequeño rió de repente al ver a un nuevo Autobot en la familia

—¿Eres... creador?— quedó atónito, luego se tranquilizó —Oh vaya... todo lo que me perdí... — rió —Mucho gusto en conocerte, Blackcore...

—Está contento de ver a alguien más— Megatron completó —Y siempre prometí cuidar de mi familia

Ratchet suspiró

—Te doy las gracias por cuidar a Optimus... a todos ustedes por ayudarlo cuando yo no pude... y ahora... estás dispuesto a hacerlo por siempre...

—Claro que sí

Se abrieron los portones, Ultra Magnus apareció con una expresión más tranquila y satisfecha acercándose a Ratchet; todos, todos los presentes despejaron camino.

—Todo está arreglado ahora. Sentinel no volverá a amenazarlos o a lastimarlos, y claro que cumpliré mi promesa— aclaró sus cables —Los Mil castigos en él serán oficiales

Caras vemos, planes no sabemosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora