Caras vemos, planes no sabemos

Sin claridad

Pero luego los Autobots recordaron haberse olvidado de una regla que ellos mismos se propusieron, y viendo el entusiasmo de Sentinel los llevó a no quedarse con las bocas cerradas. Lo miraron molestos, demasiado, y cuando volteó lograron ver en sus ópticos su siguiente mentira.

—¡Momentito! ¿Quién dijo que íbamos a cooperar contigo?— Longarm le reclamó —Y sobre todo, ¿Para salvar a Optimus?

—¿Qué les pasa? ¿No quieren salvar a su "Gran líder"?

—De aquí no nos movemos— replicó Jazz —Y no tienes por qué obligarnos

Los demás los miraron con desprecio, con las ganas de querer arrancarles el módulo de voz y pisotearlo ahí mismo. Además, ver a Ultra Magnus apoyarlos les daba más ganas de odiarlos, llamándolo "traicionero".

—Y si quieres hacerlo tú sólo, no te detendremos— Magnus habló —Anda, ház lo que quieras, nosotros no vamos a ir

—¿Y dónde creen que podría estar?

—¡Egipto!— Gritó Sari apuntando afuera —¡Ya pueden comenzar por Egipto!

—De acuerdo, cuando volvamos ya me espero verlos llorar por su líder— se transforma —¡Hasta la vista!

Y los volvieron a dejar solos, sin decir nada. Pero eso no era todo, empezaron a correr despavoridos luego de escuchar aquella revelación, pensando qué rayos iban a hacer ahora. Estuvieron de acuerdo en que quedaron atrapados entre la espada y la pared, con dos problemas a resolver: Una, la vida de Ratchet, y segunda: La seguridad de Optimus, que si, ellos recordaron bien, en ningún momento se atreverían a moverse de su lugar.

Hablando de Ratchet, el profesor Sumdac salió de prisa a toparse con el equipo, apuntando con su mano hacia adentro, dando a entender que había una pequeña emergencia. Lo que estaban viendo era a un Ratchet dando espasmos sin control, con los gemelos Jet tratando de calmarlo como podían; de la cual varias preocupaciones volvieron a surgir, significa que Ratchet seguía sufriendo pero mil veces peor, y con cada método que realizaban para salvarlo, resultó dañarlo aún más.

Los gritos del médico lograron coincidir con los de Blackcore en la caverna, cuales los Decepticons intentaron callar con lo que lograron aprender durante los dos ciclos solares pasados. Optimus también empezó a preocuparse, demasiado, pues su bebé estaba algo asustado, agitado, ya casi mandaba al carajo a Blitzwing y a Lugnut y eso que todavía estaba en desarrollo. Ya le dio un huevecillo de vitaminas pero no logró tranquilizarlo como podía, empezó a mecerlo en sus brazos esperando a que cayese dormido, casi lo logró. Los Decepticons estaban demasiado desesperados con los gritos, que hasta se escuchaban en el bosque asustando a cualquier ardilla u otro animal, pensaron que ya no hubo más que hacer, se rindieron, pero no por mucho.

—¡¿Ya terminaste?!— Starscream le gritó a Wreck-gar

—¡Me falta poco!— le respondió

Simplemente Prime cerró sus ópticos abrazando a su pequeño, con las ganas de soltar unas cuantas lágrimas.

—Ven, pequeño— Megatron llegó, tomando el cuerpesito de Blackcore para recargarlo en su pecho

El niño sólo quedó en sollozar, mientras sus quejidos se convertían en pequeñas risitas. Finalmente llegó Wreck-gar de prisa, recuperando aire a bocanadas extendiendo uno de sus servos.

—¿Llegué tarde?

—Definitivamente no— responde Optimus —¿Y eso?

—Espero que lo acepte, escuché que esto lo utilizan los bebés humanos para tranquilizarse

Se acercó a Blackcore, para mostrarle una sonaja y luego sacudirla, del pequeño salieron unas risas con más confianza en ellas mientras pedía con sus manitas tenerla en ellas. Con gusto Wreck-gar se la dio mostrando un gesto de ternura, retirándose lentamente.