Caras vemos, planes no sabemos

Corazón herido

Se refugió en la caverna de los Decepticons luego de finalmente liberarse de su tristeza, aunque también del frío. Fue recibido muy bien por el ambiente siniestro que tenía, la tecnología que se iba manejando, hasta el gran trono de Megatron que mostraba el gran poder que tenía sobre los Decepticons. No sabía qué decir al respecto ante estas hermosas acciones provenientes del villano del cuento, se lo tomó bien, ahora estaba mucho mejor en sentido espiritual; pero, ¿Cómo se lo podría agradecer a Megatron? Nah, no lo necesita, fue algo que le dijo de una manera muy bien formada, sólo quería que se sintiera como en casa que no es del todo casa, pero se acostumbrará.

Lo invitó a sentarse en el trono como una señal de bienvenida, puede que sea algo enorme para su tamaño de Autobot y aún así se sintió cómodo. Megatron con su verdadero sentimiento de preocupación se arrodilló tomando su mano pidiéndole explicar lo que había pasado, como Optimus no tenía opción accedió a contar a detalle lo peor que ha sufrido, no pudo aguantarlo más y empezó a derramar nuevas lágrimas de dolor, el pobre temblaba y no se podía controlar; se percató de lo mucho que su chispa se había dañado en sentido espiritual al escuchar que hasta sus compañeros deseaban jamás verle la cara ni por un nanociclo.

Una vez que terminó de hablar, Megatron tomó su mano para acariciarla; le explicó lo tan dolido que también estaba como si él hubiese sentido lo mismo, porque sí, entendió lo tan cruel que fue ser testigo de una pérdida amiga, en este caso el de Ratchet, muy fuerte habría de ser la muerte  de su gran y mejor amigo compañero de vida, ¿Pero qué podía hacer? Nadie lo espera ver, no querrán saber cómo está fuera de Detroit, pensando que los Decepticons de seguro lo secuestraron con tan de interrogarlo sobre la All Spark, ¿Cuál All Spark? Ya no les interesa tanto ese tema cuando el gran Megatron abandonó su pizca de maldad con el Autobot que su chispa eligió sin querer.

Y de los Autobots, ¿Qué se sabe? Bueno, con los gritos que se emitieron se llamó la atención de Ultra Magnus para dejar la nave e ir a la base a investigar; jamás se esperó ver al equipo rodear el cuerpo metálico de Ratchet, soltando lágrimas de tristeza y dolor, mientras Sentinel se quedaba paralizado.

Verlo estar cerca de Bee pero alejado unos cuantos centímetros le tocó la chispa, y más cuando Sari pisoteaba desesperada las placas que cubrían la chispa de Ratchet. No hombre, era como una obra de telenovela, pero la diferencia era que la muerte sí se aproximaba de verdad.

—¡¿PERO QUÉ HICISTE?!— Magnus se exaltó nuy enfadado, enganchando el martillo contra el suelo, se escuchaban los primeros truenos de una tormenta

—Oh por Alpha Trion... —  fue lo único que Sentinel pudo decir antes de tartamudear un buen argumento —¡Fue un accidente!

Le creyó, sí, pero cuando se acercó a Bee éste lo miró aún con los metales húmedos de tanto llorar, apuntó a Sentinel con su dedo haciendo que Magnus gire su cabeza para volver a verlo. De repente Sari bajó explicándole a gritos que intentó sobornarlos de borrar el registro del accidente y la pelea, pero nadie le explicó nada, no querían.

—Esperen, ¿Dónde está Opti-?

—¡¡CÁLLESE LA MALDITA BOCA!!— le gritó el pobre Jazz cubriendo con fuerza la grieta del casco de Ratchet —¡¡NO SE ATREVA A MENCIONARLO!!

Magnus sólo pudo dar una cara de sorpresa. Luego pidió ver la apertura que se causó, la analizó por un momento, cerró los ópticos y apuntó a Senti.

—¡¿ESTO ERA LO QUE QUERÍAS, VERDAD?!— se le dirigió —¡¿QUISISTE MATAR A UNO DE NUESTROS VETERANOS?! ¡¿ES POR ESO QUE TE ESTAMOS CULPANDO?!

—Señor, yo-

—¡¡SENTINEL PRIME!!— lo calló —YA FUE SUFICIENTE —se le acercó amenazante —Nuestra misión se cancela y a partir de ahora te quedarás con los Autobots a ayudarlos a salvar una vida, o de lo contrario no tendré opción en despojarte de Cybetron para siempre