Caras vemos, planes no sabemos

La arrogancia en persona

Desde cuando llegó Sentinel a la tierra se sintió una pequeña incomodidad entre la guardia de Elite y los Autobots, pues Optimus siendo el líder del equipo recordaba demasiado el error que había cometido hace unos años, deseaba no estar todavía en línea mientras su anterior compañero de academia estuviera presente. A veces intentaba contradecir las burlas de Sentinel con decir que los Autobots no estaban programados para hacer la justicia, además le molestaba que empezara a tener un pequeño disgusto por los humanos sólo por ser orgánicos, entendía que también fue por el trauma que ambos habían tenido, por ello detestaba a casi todos, pero uno se había llenado de su confianza, y sí, era la mismísima Sari Sumdac.

Tanto Sari como Optimus sentían una pequeña y extraña sensación cuando Sentinel estaba demasiado cerca, pero más cuando intentaban compartir temas no tan privados, ella pensaba que tal vez estaba involucrado en un malvado plan Decepticon y ninguno de los Autobots se daba cuenta. Creyó que era un experto en ocultar esas malas sensaciones con una rebelde y burlona manera de referirse a Optimus como un bueno para nada. Pronto le daría una gran lección para hacerle comprender que vale demasiado mas que un puesto en la guardia de Élite, y lo que le empezó a molestar fueron las mentiras que usaba Sentinel para darle a Optimus una segunda oportunidad.

Pues de esas palabras falsas sacó la conclusión que tal vez el mismísimo sargento (?) planeaba traicionar a los Autobots y poner en ridículo la enemistad de él y Optimus, le enojaba demasiado que si alguien le preguntaba a Sari el porqué ese gesto de desprecio, ella respondía que sólo era un momento muy malo para su vida, no podía mentir con esas señales a Ratchet siendo el que más confianza le tenía a Optimus, comprendió esa incomodidad y deseaba ayudarlo, ni siquiera quizo expresarse como tal por miedo a verse como cobarde, pero claro que estaba para escuchar todo tipo de cosas justo como lo decía Optimus luego de la pelea con Lockdown desbloqueandole un trauma.

Las cosas no van tan bien pero tampoco tan mal, puede que las palabras de Sentinel sean incorrectas a receptores de los Autobots, pero para Optimus demostraban la verdad gracias a su pasado. Quizo expresarle que tenía la razón para ver cómo reaccionaba; si seguiría siendo el charlatán testarudo que es o empezaría a cambiar de idea, haciéndole reflexionar sobre sus actos. Pero ya no había nada más en qué pensar, para él todo se había acabado, sus ideas se esfumaron de repente, dando su esfuerzo en vano.

—No es necesario quedarse callado, y tampoco traicionar tus propias palabras motivadoras— dice Ratchet cariñosamente con esa expresión de preocupación ante la mirada de tristeza de Optimus, no le gustaba cuando se sintiese así y más cuando se trataba de algo no tan común.

—Nadie más lo va a entender, ni siquiera Sari podrá— responde tan deprimido negando con la cabeza, luego soltó un suspiro de derrota —¿Y si Sentinel tiene razón? Tal vez no soy nadie

—Para mí eres un nadie que merece esas criticas destructivas, has liberado un increíble potencial bien aprovechado, es más, eres el líder más simpático que he tenido en mi vida

—Sabes que eso no me va a ayudar— negó —Dime, ¿Cómo crees que me siento ahora?

Ratchet se lo piensa por un momento mirando de reojo cómo Sentinel le presumía su papel a los demás Autobots, hasta estaba Sari ahí mirándolo con repudio, esperando algún momento cerrarle la maldita bocaza.

—No soy tonto, muchacho, te conozco más que nadie— se acerca —Estás preocupado, desanimado, hasta humillado, tu procesador sólo piensa en deprimirse

—¿Me veo con cara de derrotado?

—Demasiado, y eso me desagrada

El médico extiende sus brazos, con una sonrisa algo triste