Capítulo XVIII

9 2 4
                                    

¿Todo se estará arreglando?

Estoy en mi habitación con los nervios de punta. Apenas he desayunado. Es domingo y mi papá está en casa todo el día. ¿Por qué no se va?

Se preguntarán el porqué quiero que se vaya en estos momentos. Anoche Matt me llamó y me dijo, en un tono muy tranquilo, que vendrá a presentarse como mi novio oficialmente. Sinceramente, no tengo ganas de que él hable con mi queridísimo padre.

Laura entra a mi habitación sin previo aviso y me mira más nerviosa de lo que me siento.

-Matt está afuera. Acaba de estacionar su auto frente a la casa.

-No quiero salir. Dile que me morí anoche ahogada comiendo un hueso de pollo.

-Si ayer comiste carne -dice Lau haciendo una mueca.

-Pero prefiero que en mi lápida diga: "Se murió ahogada por un hueso de pollo" que: "Se murió ahogada por un pedazo de carne".

-Y no precisamente la carne de Matt. ¡Qué sad! -dice ella con fingida tristeza y luego suelta una carcajada.

Mi cara se calienta y frunzo el ceño.

-Sal de aquí, estúpida. Te gusta joder.

Ella sonríe y luego le cambia la expresión de nuevo.

-Tienes que salir. Matt está afuera.

-Ya voy.

Laura sale de mi habitación y yo me miro rápidamente en el espejo. Estoy en una camiseta lila, un mono negro y sandalias de goma. No es el mejor atuendo, pero estoy en casa y se supone que hoy no saldré. Creo. En fin, sólo me excuso porque no quise arreglarme.

Salgo cautelosamente de mi habitación y, a lo lejos, noto a mi hermana alejada de la puerta observando a mi mamá y a mi papá obstruyendo el paso de la entrada.

Siento que se me revuelve el estómago y cierto malestar me sube por la garganta. Demonios, no puedo estar tranquila en un caso así. No es miedo ni nada similar, sino algo distinto. Sé que Jafeth puede resultar inoportuno en el peor momento. Más que irreverente, es impertinente y entrometido.

Me acerco un poco y todos notan mi presencia. Cuando Jafeth y mi madre voltean a verme, dejan a un Matt sonriente a la vista. Va en una camiseta blanca bajo una chaqueta roja de universitario, jeans azul claros y Converse rojas. El arete en su oreja es visible, pero de un modo no tan llamativo. Se ve tan radiante y yo tan simple. Bueno, yo decidí salir así. Sin poder evitarlo, sonrío como una tonta.

Jafeth me mira con las cejas levantadas y le da una indiscreta pasada a Matt.

-Ya veo. Por lo menos elegiste a alguien que te puede mantener -dice que si fuese el chiste más divertido que haya contado.

Lo miro directamente dejando de sonreír. Este estúpido hombre me tiene harta con sus comentarios vergonzosos.

-Ella se puede valer por sí sola, señor... -dice Matt extendiendo su mano.

-Me llamo Jafeth. ¿Y tú eres?

-Matteo Sáenz, el novio de su hija Joanna.

Jafeth se queda callado y le recibe el apretón de manos con recelo.

-Es una sorpresa viniendo de ella. Nunca nos ha presentado algún novio. Algo te vio.

-Supongo que es algo bueno porque ella sin duda lo es -dice este sin dejar de ser amigable.

Yo no puedo decir nada, no puedo moverme. Sólo observo con todo acelerado dentro de mí queriendo hacer implosión.

-Vamos a ver si la aguantas como nosotros.

Después De La Tormenta [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora