Después De La Tormenta [En Edición]

Capítulo XXVI • FINAL

Le dije a mamá que Matt y yo compramos casa nueva, creo que él puso mucho más dinero de lo que pretende hacerme creer, pero se lo dejaré pasar porque amo la casa y amo estar en mi lugar favorito para pasar las tardes: el parque, ¡Ahora gratis! Sé que fue un regalo de aniversario por parte de él, pero, antes de que le dijese a mamá, le pregunté a Matt si estaba de acuerdo con traérnosla junto con mi hermana, ya que es una gran casa con espacio de sobra como para que cada uno tenga la privacidad que deseamos. No quise dejarlas sola porque sé que, en menos de medio año Laura se va a Japón a estudiar y trabajar, por ende, mi madre quedaría sola.

Vendimos nuestro antiguo hogar, algo que nos causó una gran nostalgia, fueron tantas cosas que pasamos en ese lugar que aún lo recuerdo de forma tan vívida, pero era necesario dejar todo ello atrás. Mi hermana estuvo encantadísima de tener una habitación nueva y mucho más grande, mi mamá no es muy fan de tener grandes espacios, pero está feliz porque tiene un salón, aparte de su habitación, sólo para ella dónde puede coser y confeccionar. Nosotros vivimos en el piso que está arriba y, casi nunca, mi hermana y mi madre suben porque en el piso de abajo tienen todo lo que necesitan, respetando así nuestra privacidad, pero siempre termino bajando porque amo estar con ellas. A veces viene Marco a visitarnos al igual que Ezequiel, Fabián y Diego. Elías también viene con frecuencia y se instala en nuestra cama cuando hablamos de cualquier cosa, además, debemos siempre estar al día porque solemos subir contenidos de baile juntos y él me edita algunas cosas. Él, cuando está acostado en mi cama, siempre toma la mejor postura de querer saber todos los chismes, es decir, se acuesta de medio lado con una mano en su cadera y en la otra apoya su cabeza; entonces yo, como buena informante que soy, le doy detalladamente información de primera, dicha información se basa en mi trabajo, mi vida y más.

Matt ha dejado un poco la ansiedad de querer hacer las cosas de forma inmediata sobre lo que anhela y desea, ya es más paciente con el proceso y los resultados, ya él entiende que a mí no me funciona estar así, tiendo a estresarme cuando todo quiere suceder demasiado rápido. Nos llevamos muy bien en la convivencia. Cuando él hace algo en casa, yo hago lo complementario y viceversa. Por ejemplo, uno cocina y el otro lava los platos; uno limpia el polvo y el otro pasa el trapeador; todo se basa en esto. Cuando tenemos una diferencia muy marcada, lo hablamos calmadamente y aclaramos las cosas. No tenemos que estar gritando o diciéndonos palabras hirientes como suelen normalizar la mayoría de las parejas, el respeto y el amor se pierde cuando se llega al punto en el que se tratan mal. Me siento tan bien con Matt, nunca me había imaginado estar cómoda con alguien que no fuese Elías, mamá o mi hermana.

Todo está bien ahora, realmente siento que ya todo pasó. Sí, vendrán pequeñas tormentas que debemos superar como pareja y como familia. Han habido problemas de todo tipo, pero de eso se trata todo, después de la tormenta y, por cierto, una muy fuerte, habrán situaciones difíciles y es normal, no podemos controlar a las personas y las situaciones complicadas, pero sí podemos manejar el modo en que somos y actuamos ante dichas complicaciones. En el camino encuentras personas que aprenden a amarte y te enseñan a amarlas, personas que te apoyan y te ayudan a salir del hueco de donde estás. ¿Tienes depresión? Háblalo. ¿Tienes estrés? Dile a alguien. ¿Te sientes extraño contigo mismo en algunas ocasiones? Habla con alguien al respecto, nadie merece quedarse solo en medio de una crisis, de un mal rato o unos malos días. Busca la forma de encontrar ayuda profesional y que alguien sepa de tu situación, no esperes hasta que sea demasiado tarde.

Soy la prueba viviente que se pueden cumplir las metas que te propongas y vivir tranquilamente aún si tienes un trastorno o cualquier tipo de problema. Cuando pensamos que todo está perdido, siempre encontramos ese pequeño halo de luz que nos ayudará a tomar esa decisión que tanto tememos, encontramos ángeles convertidos en personas que nos hacen ver la vida más bonita. Siempre habrá momentos buenos y no tan buenos que nos enseñan a valorar. Así como me he sentido apoyada por las personas que amo, ayudo a otros, dentro de lo que cabe, con lo que hago. Muchas personas intentan justificarse detrás de su pasado y sus problemas para hacer el mal a otros, eso no está bien. Queremos un lugar mejor y no trabajamos en nosotros mismos primero. Más que hacer sentir bien a otros, siéntete bien contigo, no hagas el mismo daño que te han hecho en el pasado, si te sientes bien contigo mismo, puedes hacer sentir bien a los demás de manera natural. Alejarte de actitudes tóxicas forma parte de tu amor propio, siempre podemos romper la cadena del mal y crear una nueva, donde nuestros traumas y problemas lo usemos como experiencia para no hacer daño a otros.

Amo mi vida, aunque me falta por cumplir muchas de mis metas y sé que las voy a lograr. Amo a Matteo, es el hombre de mi vida. Amo a mi familia y me hace feliz que, después de la tormenta, podemos encontrar aquella luz a través de los nubarrones porque nunca ha dejado de brillar.

Después de la Tormenta podemos crear un mejor final.

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Me siento feliz de haber culminado esta pequeña historia.

Aún estaré dándole una pasada a esto para poder terminar de editar cada uno de los capítulos, ya que algunos puede que les falten cosas, a otros puede que hayan que quitarle algo o mejorarles diálogos, frases...

Si llegaste hasta acá, te lo agradezco con mi alma y con todo mi corazón. Me haces muy feliz.

Vayan a la siguiente actualización, allá está el epílogo.

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