Después De La Tormenta [En Edición]

Capítulo XVI

Narrador omnisciente

Él recuerda junto a su hermano cuando todo empezó...

Durante el período de recuperación de Joy, Matteo se encontraba acostado bocarriba en su gran cama de sábanas negras y paredes blancas. Todo en su vida lo miraba de ese modo, en blanco y negro, quizás por eso trataba que las personas no mirasen todo eso que nada más él notaba. Siempre mostraba una sonrisa, su mejor vibra y una atmósfera agradable. Vivía solo en un gran apartamento con los lujos que cualquiera desearía, pero era algo que no llenaba a Matt. Se sentía como un saco de carne manejado por un órgano llamado cerebro que entendía el comportamiento básico de los seres humanos. Sus muebles negros, su techo blanco, su armario por dentro lleno de prendas de todos los colores, un claro contraste con el resto de la casa que está en los mismos tonos neutrales: blanco y negro.

Al lado de él, en un puff negro, estaba recostado su hermano Marco mientras miraba una serie anime en su celular.

Marco se quedó aquel día con Matt porque no quería soportar las críticas superfluas de sus padres y porque, desde hace unos días, notaba a Matt bastante distante. Marco sólo sabía que Joy estaba mal, pero no sabía más. A Marc le agradó mucho Joy y le pareció muy atractiva, sin contar que le pareció una chica bastante centrada. El mundo de las redes sociales le permitió, desde hace mucho, poder revisar el perfil de Joanna Villarreal.

Es una pequeña influencer. Es una persona activa en las redes sociales. Marc observa que Matt ha estado más de una hora en la misma posición mirando el techo, él no suele ser así. Él no puede quedarse más de dos minutos en una sola posición, realmente hay algo que lo atormenta o no lo deja ser.

Marco hace a un lado su celular y lo observa directamente.

—¿Quieres hablar, niño bonito? —dice este en su marcado acento mexicano de Monterrey.

—¿De qué? —dice Matt sin siquiera moverse un poco.

—No te hagas el pendejo, sabes que me refiero a Joy. Es eso, ¿No?

—No sé qué le pasa... Bueno, sí. Sí sé —dice este divagando en sus pensamientos.

—¿Quieres hablar sobre ello? —dice Marco mucho más serio.

Matteo lo mira por unos segundos y vuelve a mirar hacia el techo suspirando.

—No sé qué me pasa con ella, Marcus —le dice Matt.

Ellos suelen llamarse de cariño Matthew y Marcus. Matteo continúa hablando.

—Ella estuvo secuestrada por su ex, pero no pasó 24 horas y, gracias al cielo no pasó a algo peor, sólo que ella no se encontraba bien cuando llegaron al sitio. Ella... —. Él piensa un poco si decirle o no, pero él es su único amigo de confianza aparte de Elías —. Bueno, ella tiene un trastorno que estaba controlando y aún no podía exponerse a situaciones extremas o estresantes. A final de cuentas, al exponerse a esa situación, desencadenó en un ataque de ira. Ella estaba esposada de pies y manos. Sufrió una parálisis facial por un ACV isotérmico transitorio, eso tiene que ver algo con que le pasó poquísima sangre al cerebro y puede ser peligroso ahora porque si se expone nuevamente a algo similar, puede sufrir un derrame cerebral y mo... —. Se le cierra la garganta a Matteo y carraspea para pasar el nudo en su garganta —. Ya sabes.

—Mierda, Matthew... Te enculaste en serio.

—No es sólo eso, Marcus... Es que, ella, no lo sé. Es distinta. Ella parece no deslumbrarse por el dinero y no te estoy diciendo que sea una chica adinerada, ella trabaja fuertemente para obtener lo suyo. Es muy desconfiada, quizás por cosas del pasado y no la culpo. Yo soy el único tonto que es confiado y se estrella luego de que le pasan las cosas. Es una chica hermosa, independiente...