Amor Perfecto

LA TRAICIÓN

-Les di todo mi amor y confianza Josh, como pudieron hacerme esto-dije sollozando-.

-Ellen déjame explicarte, todo esto fue una equivocación no sabíamos lo que hacíamos-suspiro-. Perdóname.

-Teníamos una relación muy hermosa. Si no te sentías bien conmigo o si ya no me querías me lo hubieras dicho, pero engañarme con mi mejor amiga, eso sí, nunca se los perdonaré a ninguno de los dos.

En ese momento pasaban muchas cosas por mi cabeza, no sabía que hacer, mi novio me había engañado con mi mejor amiga no lo podía creer, tenía muchas ganas de llorar, necesitaba terminar mi relación y eso me dolía mucho.

-Es mejor que dejemos esto hasta aquí-comenzó diciendo-.
Acepto lo que hice y se que tú no me perdonarás.

Mi novio, bueno mi ex, me dejó demasiado claro que nuestra historia había terminado. Salió de mi casa y se fue. Fui directo hacia mi habitación y me solté a llorar, necesitaba sacar todo lo que sentía dentro de mi corazón, ahora estaba sola, mi madre no se encontraba en casa y el solo echo de recordar todos nuestros momentos juntos hacia que mis ganas de llorar aumentaran.
Fueron muchas horas las que pase llorando que me quedé dormida. Cuando desperté vi a mamá entrar a mi habitación con 2 tazas de té y un ramo de flores. Una vez más comencé a llorar, mi madre se acercó a mi y me abrazó.

-Hija, siento mucho lo que pasó entre Josh y tú-preocupada-. Te ha traído estás flores y me contó lo que sucedió-.

Abrí la pequeña tarjeta que acompañaba a las flores, venía escrito un "ESPERO QUE ALGUN DIA ME PERDONES"... Josh

Mamá ayudo a calmarme y empecé a hablar con ella.

-Pensé que teníamos un Amor Perfecto, me doy cuenta que no era así, siempre soñé con una relación como en los cuentos, dónde un príncipe llega a salvar a la princesa, se casan y viven felices para siempre, pero no era así.

En este momento mis ganas de llorar comenzaron pero trate de ser fuerte, estaba destrozada y con mis ojos hinchados de lo que estuve llorando horas antes.

-Ellen, sabes que aquí estoy para ti y nunca te dejare sola. Mira en la vida vas a tener que sufrir, pero tienes que ser muy fuerte y nunca rendirte.

La plática con mamá me ayudó mucho a desahogarme con ella.

-Vamos a cenar cariño- acercándose y dándome un abrazo-.

-Te quiero

-Yo te quiero más mamá- también la abrase-.

Después de cenar, regrese a mi habitación y busque ropa para darme una ducha, entre al cuarto de baño, me mire en el espejo, estaba muy hinchada y muy cansada, al salir me tire en mi cama y me quede dormida.

Cuando desperté, un rayo de luz se encontraba directo a mi cara, había pasado la noche bien, trate de descansar lo mejor posible. Me mire en el espejo y me veía mucho mejor que anoche, tomé una larga ducha y baje a desayunar, mi mamá ya se encontraba esperándome.

-Buenos días hija, te vez mucho mejor- sonriendo-. Ven siéntate el desayuno está listo.

Terminamos de desayunar y decidimos salir juntas para aprovechar el día libre de mamá. La pasamos muy bien, estábamos muy cansadas, mamá me había llevado de compras para no estar pensando en el mismo tema, las bolsas de distintas tiendas ya no cabían en nuestras manos.
Enfrente de nosotras se encontraba un café, al que mamá y yo siempre íbamos. Era un lugar muy bonito, nos gustaba porque era al aire libre y contaba con una linda terraza donde se apreciaba la ciudad.
Al entrar note rara e incómoda a mamá, es fácil de identificar porque ella es alegre y casi no se pone así.

-¿Que pasa?-sentía curiosidad pero estaba preocupada-.

-Cariño, es mejor que nos vallamos de aquí- inquieta-.

-¿Porque mamá, que pasa?- no entendía lo que le pasaba.

Estaba confundida, desde que entre al lugar presentía algo pero no le tome importancia. Nos asignaron nuestra mesa y subimos hacia la terraza, entramos y me quedé en shock cuando vi a Jeaninne y Josh dándose un beso. Se percataron de mi presencia y solo trataban de ocultarse.
Josh se acercaba hacia a mi, había Sido tanto el impacto que me quedé sin palabras. Me arme de valor y le quise decir unas últimas palabras...
-Y así quieres que te perdone, me di cuenta de que nunca me quisiste y solo me estabas usando para verte y conocer más a Jeaninne.- sentía mucho coraje, pero era algo que tenía que sacar de mi corazón

-Y tu-me dirigí hacía Jeaninne. -Las amigas no se traicionan y sin embargo tú lo hiciste, creía en ti, confié en ti, pero me equivoqué tu nunca fuiste mi amiga y nunca debí confiar en ti...

Josh y Jeaninne, me miraban fijamente sin decir ninguna palabra, me sentí bien por lo que les dije, necesitaba hacerlo.

-Espero que sean felices y que su relación dure- termine diciendo eso.

-Ellen, espera-dijeron avergonzados

Trate de no escucharlos y salí junto a mi mamá lo más rápido posible de ese lugar.

Aún no podía creer lo que había visto, comencé a llorar todo el transcurso del camino hasta llegar a la casa.

-Desahógate mi amor, llorar no es malo-mientras me miraba y me dedicaba una sonrisa.

Mamá siempre me ha apoyado en todo lo que me propongo y nunca me ha dejado sola, de eso siempre estaré agradecida.

-Gracias-suspiré.

La misma escena pasaba por mi cabeza cada segundo, una y otra vez.

-Hija, ¿Estás bien?.

-Si mamá lo estoy- la verdad estaba mintiendo y mamá lo sabía, pero no quería que se preocupara más, mucho tenía con lo mal que le estaba yendo en el trabajo, pero aún así con sus ahorros me llevó a comprar ropa.
Subí a mi habitación. Mientras escuchaba música, acomodaba las bolsas de ropa que mamá me había comprado, tomé una ducha y me dormí en mi cama.