Amor Perfecto

EL CAFÉ

Las clases terminaron y fueron muy pesadas, exposiciones por un lado, tareas por otro, me encontraba muy cansada ya que la noche anterior no había dormido lo suficiente y eso hizo que me sintiera sin fuerzas.

−Princesa, ¿quieres ir al café?

−Claro, vamos.

Subimos al auto tomados de las manos.

−¿Pedirás vino?

−No, café.

−Qué raro.

−Clements, siento como si algo fuera a pasar.

−Aja.

−Es la segunda vez que siento algo así.

−No pasa nada, no le tomes importancia.

−¿A dónde iremos hoy? −dije.

−A donde nos lleve el destino.

Llegamos al café que cada vez que venía me sorprendía más, bajamos del auto y nos dirigimos hacia nuestra mesa, como ya era costumbre llamaban a Clements como "señor Charley" y aun no lograba entender cómo es que se conocían y porque le decían así, él no era señor, aún estaba joven.

−¿Qué es lo que va a pedir señor Charley? −dijo el mesero.

−Un café y otro para mi novia, por favor.

−Muy bien, enseguida se los traigo−dijo retirándose de la mesa.

−Clements, ¿Por qué te dice señor?

−Ahh, no lo sé, tal vez me mira muy viejo.

−¿Viejo?, si tienes veintiuno.

−Próximamente veintidós.

−Nunca me has dicho la fecha de tu cumpleaños.

−¿Enserio?

−Si, nunca.

−Nací un veinticinco de diciembre.

−¡En navidad!

−Si.

−Uff, no me imagino los regalos.

−Siempre son dobles esa es una ventaja.

−Me siento la bebe de la relación, soy muy pequeña.

Lo eres cariño

−Mi bebe.

−Pero nos vemos de la misma edad, ¿no es así? −dije.

−Si, solo es un poco de diferencia.

−Ya falta poco para tu cumpleaños Clements, ¿Qué piensas hacer?

−Nada, nunca lo festejo bueno desde que cumplí los catorce no lo hago, solo me meto en mi habitación a escuchar música a todo volumen.

−Me encargare de que sea distinto−dije.

−Aquí tienen−dijo el mesero−. Disfrútenlos.

−Clements

−¿Sí?

−Siento como si alguien nos estuviera observando−comencé a mirar a las personas que se encontraban en el café pero no veía a nadie.

−Es tu imaginación princesa.

−Eso espero.

−Sii.

−Clements.

−Mmm−murmuro.

−¿Porque dudabas en hablarme en la fiesta donde nos conocimos?

−No estaba seguro de hacerlo, creía que era muy pronto para empezar de nuevo con una relación, no tuve suerte con la anterior y termine dañado, pero no me arrepiento de haberte hablado, no pensé estar compartiendo estos momentos contigo, ahora eres mi novia y le doy muchas gracias a dios por esto, te amo Ellen.