−Buenos días, princesa−dijo mientras depositaba un beso en mi frente.
−Buenos días, Clements, ¿Cómo dormiste?
−Bien gracias y tú?
−Bien también, me alegro.
No son novios y ya durmieron juntos
−¿A donde me llevaras hoy princesa?
−No lo sé, tal vez al parque o a la plaza comercial, al jardín de la abuela.
−¿Al jardín?
−Siii, sería un buen plan−dije sonriendo.
−Claro, claro, excelente plan.
−Buenos días, es hora de despertarse−salte de la cama cuando la abuela abrió la puerta con todas sus fuerzas.
−Abuelaaaa, me asustaste.
−Upsi, perdón, el desayuno esta listo.
−Enseguida bajamos−dijo Clements y la abuela salió de la habitación.
−¿Tu o yo?
−¿De qué? −dijo Clements enarcando una ceja.
−De bañarse Clements.
−¿Y quien te dijo que yo me quería bañar?
−Como eres cochino, como no te vas a bañar.
−Es broma, primero las damas.
Me metí en la ducha para disfrutar de un rico baño de agua helada. Terminé y siguió Clements, pero antes quise preguntarle algo.
−¿Vestido o Short?
−Buena pregunta, con lo que te sientas más cómoda tu.
−No Clements, es que no se cual, dime tu.
−Okey, okey, Short−dijo enarcando una ceja.
Accedí a su decisión y mientras el salía yo me comencé a arreglar muy sencilla por cierto, no tardo mucho en el baño cuando salió con una sola toalla amarrada a la cintura y sin playera.
Santo dios, protege mis hormonas
−Clements, cúbrete, hay una niña aquí.
−¿Niña tu?, acaso no has visto a un hombre sin camisa−donde quedo el chico que conocí, pero admito que me gusta mas así.
−No lo eh visto−dije seria.
−Perdón, ya no vuelve a pasar.
−No pasa nada−dije arrepentida.
−Y no te pongas tanto maquillaje que natural, eres hermosa.
−Entonces maquillada no lo soy−dije encogiendo mis brazos.
−Yo no dije eso, con o si, eres hermosa pero me gusta más sin maquillaje.
−Están tardando mucho−grito la abuela.
Terminé mi maquillaje lo más rápido que pude para ir con la abuela y desayunar, tenia mucha hambre mis tripas tronaban cada vez más.
−Estamos listos.
−Tomen asiento−dijo la abuela.
Desayunamos y pensaba en llevar a Clements al cine, parque y por último el jardín de la abuela. Si mis cálculos no fallaban el día me tenía que alcanzar perfecto.
−Regresamos en la tarde abuela.
−Con cuidado Cariño.
Nos dirigimos hacia el cine que no quedaba tan lejos y Clements fotografiaba las calles de Londres, esperaba y no hubiera películas de miedo porque Clements las iba a querer ver.

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Amor Perfecto
RomancePara Ellen Buchanan le ha sido difícil superar la ruptura con su novio después de que le fue infiel. Pero todo cambia con la aparición de Charley Clements, un chico amable, respetuoso y unos años mayor que ella. ¿Podrá superar a su novio? ¿Se enam...