Al siguiente día que fui a la escuela se convirtió en mi peor pesadilla, mientras caminaba por los pasillos de la uni, todos se quedaban viendome y murmuraban sobre lo que había pasado, me estaba comenzado sentir mal, el tema ya lo sabía toda la escuela, me acercaba mas al salón y las voces se metían más y más en mi cabeza, de pronto mi vista se torno completamente negra pero al al fondo había una luz que se acercaba cada vez más a mi y me decía: Ven conmigo, es hora de irnos.
-Ellen, Ellen, reacciona-escuchaba una voz
-Vamos despierta- reaccione al escuchar varias voces de personas, habri mis ojos y un chico de ojos azules me sostenía mi cabeza, era Clements
-Estoy aquí, estás segura.
Me quedé por un buen rato viendolo a los ojos, me sentía muy maríada y todo me daba vueltas, había durado unos cuantos minutos en el suelo, esperando a poder reincorporarme.
-¿Estas bien?, ¿Cómo te sientes?- Clements se notaba muy preocupado-Estoy bien- dije cuando pude hablar.
-Me alegro- dejo soltar un gran suspiro.
Me encontraba rodeada de maestros y doctores que habían mandado llamar al ver que yo no reaccionaba.
-¿Que me pasó?- no recordaba nada, solo recordaba a mi cuerpo temblando y las voces en mi cabeza.
-Te desmayaste Ellen, pero al parecer todo está bien.
-La señora Conrrad viene en camino-dijo el profesor.
-Ya te irás a casa, para que descanses.
Mamá no tardó ni cinco minutos cuando ya estaba parada frente a mi.
-Estas bien cariño- mamá me preguntó.
-Si, solo estoy un poco mareada.
-Nos vamos a casa- después de eso, nos dirigimos hacía el auto.
-Espere, déjenme acompañarlas- mamá accedió.
Coloqué mi brazo en su hombro y él me sujetaba de la cintura para evitar que me cayera, el auto no quedaba tan lejos, subimos y Clements se ofreció a manejar para que mamá estuviera atenta a mí mientras llegábamos a casa.
-¿Cómo te sientes?- me preguntó Clements, todo el camino me iba preguntando sobre como me sentía.
Llegamos a casa y subí a mi habitación con la ayuda de mamá y Clements, me sentia muy débil y casi no podía caminar, me sente en mi cama y mamá me pasó una pijama para que estuviera cómoda.-Dejare tu puerta abierta, si me necesitas hablame y así te escucharé.
-Gracias por estar aquí para mi- dije volteando hacia Clements.
-Siempre que me necesites, estaré contigo- mis mejillas se tornaron rojas y Clements lo noto porque soltó una risita.
-Descansa Ellen- dijo saliendo de mi habítacion.
Y otra vez me había quedado sola, no podía dejar de pensar en el mismo tema, en la sala aún se escuchaba la voz de Clements, pensé que ya se había ido.-Ya le habia pasado esto antes- pregunto Clements a mamá.
-Si, sufre de ansiedad desde muy pequeña y no sabe controlarse y a consecuencia de esto vienen los desmayos.
-Ya, entiendo.
-No puede pensar mucho en algún problema porque empieza con sus ataques, muchas veces me ha tocado estar con ella cuando esto pasa, me asusta mucho- escuchaba a mamá sollozando-.Pero eh tratado de aprender a vivir con ello, es mi hija y la quiero tal y como es, eso no es un impedimento, casi nadie sabe sobre sus ataques, la mayoría de ellos han sido cuando estoy con ella.
Cuando me pegaban los ataques y me desmayaba, no recordaba nada, solo la voz y la luz que veía.
-Si algún día estás con ella y comienza a ponerse nerviosa y a empezar a temblar, es porque un ataque quiere llegar.
-Esta bien lo tendré en cuenta, a qué edad, sus ataques comenzaron- pregunto Clements.
-A los doce, después de la muerte de su padre.
-Ohh, cuánto lo siento.
-Ellen, pronto cumplirá años y siempre espera el regreso de su padre, eh tratado muchas veces de explicarle que papá nunca volverá, pero ella aún no lo acepta.
-Es cuestión de esperar, es difícil perder a su padre, las entiendo, pero poco a poco que valla creciendo más se dará cuenta y lo tendra que aceptar.
-Me ha tocado vivir 6 años desde que falleció y ver llorar a mi pequeña cada cumpleaños esperando a que para regrese me rompe el corazón.
-Tiene que ser una persona muy fuerte, para poder pasar por esto.
Yo escuchaba con atención las palabras que mamá le decía a Clements, me dolía cumpliría 6 años desde que papá se fue a la guerra y no ha vuelto para festejar mi cumpleaños.
-El servía al ejército, un día lo llamaron para la guerra y antes de irse le dijo a Ellen que volvería para festejar su cumpleaños juntos, pero murió y no pudo hacerlo- escuchaba llorar a mamá pero no me atrevía a bajar.
-De verdad, lo siento mucho, no me imagino como sería la vida sin un padre.
-Ellen trata de tener amigos para sentirse querida por personas, su padre era muy cariñoso con ella, yo trato de darle todo el amor posible para que ella se sienta bien, le ha sido difícil superar a Josh, ella lo quería mucho y la termino lastimando.
-No la lastimes porfavor.
-No señora, claro que no, Ellen es una muy buena persona y no merece ser lastimada.
-Gracias- respondió mamá.
Ya no escuchaba la conversación porque los carros pasaban y pasaban y el ruido era muy fuerte, solo escuché cuando la puerta de la casa se cerró y yo me quedé dormida.

ESTÁS LEYENDO
Amor Perfecto
RomancePara Ellen Buchanan le ha sido difícil superar la ruptura con su novio después de que le fue infiel. Pero todo cambia con la aparición de Charley Clements, un chico amable, respetuoso y unos años mayor que ella. ¿Podrá superar a su novio? ¿Se enam...