EL LAGO

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Clements me había invitado a salir esta tarde. Me puse un short con una playera ancha, tenía muchas ganas de ir a la playa o pasar por un café.

−Hola princesa−dijo Clements.

−Hola Clements.

Subimos al auto sin rumbo alguno.

−¿A dónde te gustaría ir? −pregunto.

−No lo sé, no tengo ninguna idea.

−Yo tampoco−dijo mientras manejaba−. Ellen.

−Si.

−Les eh estado hablando de ti a mis padres.

−¿Y?

−No estaba seguro de hacerlo, y ahora te quieren conocer.

−Seria un gusto para mí.

−Pero no me gustaría que convivieras tanto con ellos, no quiero que conozcan sobre mi vida.

−Está bien, pero también esta puede ser una oportunidad para que te lleves bien con ellos.

−Tal vez sí, pero necesito tiempo.

−Tu date el tiempo que necesites, yo te apoyo.

Clements manejaba por un hermoso paisaje. Y ay estábamos yendo a lugares sin rumbo, mientras yo escribía la historia que tenía incompleta.

−¿Qué escribes princesa?

−Mi vida, sigo escribiendo para terminarlo, ya falta poco, llevo muchas páginas escritas.

−Ya lo quiero leer.

−¿Te interesa mi vida?

−Claro que me interesa.

−Pero no es mi vida nada mas así, es con personajes, pero en ellos expreso mi vida.

−Ahh ya, pensé que solo contabas como era y ya.

−Se me hace mucho más fácil por medio de personas.

−Y así es más interesante.

−No creo publicarlo Clements.

−Pero por qué.

−Es muy caro y tengo miedo.

−¿Miedo?

−Si, a que todo el esfuerzo no valga la pena, que mi libro no lo lean o que no les guste, miedo hacia todas las criticas que lleguen hacia a mí, cuando era pequeñ...−deje de hablar y mire hacia abajo.

−Porque dejaste de hablar amor, ¿pasa algo?

Es que cuando yo estaba mas pequeña, en la escuela sufrí mucha discriminación hacia a mí, se reían porque escribía, me decían que nunca lograría nada, que era pura perdida de tiempo, pero no solo eso, criticaban mi cuerpo todos los días, muchas veces le dije a los maestros lo que me decían pero nunca hicieron algo.

−¿Tu mama lo sabe?

−No, nunca le dije, solo me encerraba en mi cuarto a llorar.

−Eres muy fuerte Ellen, así sigue y no hagas caso a todos esos comentarios malos, que tu sabes que no son verdad, tu llegaras muy lejos de eso estoy muy seguro, no tengas miedo y sigue escribiendo.

−Es difícil créeme, pero trato de ignorar eso y seguir haciendo lo que a mí me gusta.

−Sigue así, porque si haces caso a todos los comentarios vas a caer en depresión y yo no quiero eso.

−Yo tampoco.

−Entonces sigue siendo fuerte.

−Clements, ¿A dónde vamos?

Amor PerfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora