Las Mamadas De Los Perros Callejeros - One Shots

~5~

Dark Era, ambos de 17 años
Soukoku

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Dazai estaba colgando su tan amada cuerda para suicidios en medio de un pasillo de la mafia, hagarro un banquito y luego introdujo su cuello por el nudo, lo ajusto y salto.

Un cuchillo con un perfil rojo a alta velocidad paso por arriba de su cabeza y corto la soga, dejando caer en el piso a Dazai.

-Levntate, caballa. Todavía no te puedes suicidar, tenemos una mision, muérete después de la mision-

Chuuya paso a su lado con unos papeles en mano.

Dazai solo se levantó resignado, se sacudió un poco y luego siguió a su compañero.

[......]

Dazai está a en la sala de descanso de la Port Mafia, sostenía una taza de té, aunque no tenía te, tenía una mezclas de detergente, jabón de lavar la ropa y agua (para que no sea tan espeso), lo revolvía tranquilamente.

-Buenos días, Dazai-san- dijo Hirotsu entrando con papeles en la mano y sin levantar la mirada de estos mismos.

-Buenos días, Hirotsu-san- saludo Dazai, antes de llevar la taza lentamente a sus labios.

En frente del sillon donde estaba Dazai había una pequeña mesa, así que no había mucho lugar entre él y la mesita.

Hirotsu paso por enfrente de él y por "accidente" golpeó la taza de sus manos y el contenido callo en su ropa.

-¡Lo siento mucho, Dazai-san!- dijo el mayor, dejo los papeles en la mesita y saco un pañuelo de sus ropas para ayudar a Dazai a limpiarse.

-Esta bien, Hirotsu-san...... fue un accidente, aunque frustró mi intento de suicidio.....- dijo el castaño cabizbajo.

[......]

Un tercer intento en el día, Osamu estaba buscando a Ozaki Kōyō. La encontró en uno de los pasillos de la mafia, parecía que se dirijia hacia la oficina de Mori.

-¡Buenos días, Anee-san!- saludo con una sonrisa y habriendo sus brazos. La mujer iba caminando hacia él.

-Buenos días, mocoso- devolvió el saludo.

-Es un gusto verla, Anee-san, tan hermosa como siempre- Dazai se le hacerco y la habrazo.

Ozaki se sorprendió por la repentina muestra de afecto y más viniendo del joven demonio prodijio, pero no se inmutó, solo correspondio el abrazo.

Pasaron un par de segundos y Dazai no la soltaba.

-La llave de la azotea la tengo guardada en otro lugar, no la tengo conmigo, Dazai-kun-

-¡Ohhh!- hizo un mojin. -Usted es mala-

-No te vas a suicidar por mi culpa-

-¿No me va a dar la llave ni por que se lo pida por favor?- pregunto aún en el abrazo.

-¿Vas a decir "por favor"?-

-No-

-Entonces no te voy a dar la llave-

Kōyō deshizo el habrazo y tomó a Dazai de los hombros, este solo la miraba con desilusión.

-Hoy no te vas a suicidar, mocoso. Hay mucho trabajo- escuso la mujer.

-Bueno.....- dijo apartando la mirada -que más da, ¡lo intentare mañana!-

Kōyō soltó una pequeña risita -Espero lo logres mañana, nos vemos, Dazai- dijo la bella mujer mientras se alejaba por los amplios pasillos de la Port Mafia; Dazai solo la vio alejarse y luego se fue.

Esta bien qlero, pero espero les allá gustado.

No olviden dejar su estrellita~

~Adiu