El demonio de Azarath

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[PDV: Raven]

Pasó demasiado tiempo desde la última vez que pisé el infierno. No estoy acostumbrade a la peste de azufre y la paleta de colores tan poco estética de los alrededores.

Papá parece estar intentando ocultar que se encuentra alegre. No me extraña, he sido educade para suprimir mis emociones y así no abusar de mi magia oscura, y he fallado en eso.

Si tan sólo Starfire no hubiera dicho lo que dijo...

Eso ya no importa, sea como fuere. Tres de mis hermanos, según mi padre, me han extrañado mucho, pero ¿Y qué hay de los otros tres?

Me extraña en cierta manera... Trigon, mi padre, es un demonio interdimensional a final de cuentas, nacido del cúmulo de las malas energías que circulan en el espacio-tiempo. Esto, prácticamente, le da derecho a reclamar cualquier cosa mínimamente relacionada a él como una extensión de sí, es decir, que al ser sus hijos tendríamos que ser sus subordinados.

Yo siempre fui la "hija rebelde", la representante del orgullo entre los pecados capitales que somos mis hermanos y yo. Nunca pensé en que debería sucumbir ante los mandatos absurdos de mi progenitor, absurdos para mí por lo menos. Yo soy mi propia persona, no una extensión de él, no una marioneta del mal; cabe mencionar, es esta misma forma de pensar la que me llevó a ayudar a Robin a (re)crear a nuestro equipo, "Los Jóvenes Titanes", que día tras días dejamos atrás la adolescencia para asumir más posición, puesto a que las responsabilidades las tuvimos desde siempre al ser desgraciados con el deber de acudir a cualquiera que necesite auxilio.

Todo eso pensaba mientras caminaba de la mano de mi padre, con un rostro serio y la mirada en alto.

Él me empezaría a hablar de... No sé, no tengo idea de qué está diciendo. Decido sacudir la cabeza para despejar mi mente.

— Perdón, creo que estaba disociando... ¿Podrías repetir lo que sea que hayas dicho?

— No te preocupes. — Esbozó una pequeña sonrisa. — Te decía que cuando lleguemos a casa te llevarás una gran sorpresa.

— Papá. — Repliqué, intentando no sonar tan borde. — Si me lo dices, ya no será una sorpresa.

Aves y Semillas (TEMPORALMENTE CANCELADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora