Hermana-nastra

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Una vez todo aquello realizado, dejando la pijama en una cesta de ropa, sale él del baño listo para presentarse en la cocina. En esta ya estarían Cyborg y Starfire terminando el desayuno, mientras Raven colocaba los cubiertos y servilletas en la mesa.

Por otro lado, Chico Bestia lavaba la vajilla de la noche anterior.

Robin se sonrió al ver el efectivo trabajo en equipo que se desarrollaba apenas empezar el día, la convivencia era tan utópica que sería difícil creer que fuera así todo el tiempo... Porque no, obviamente no es así todo el tiempo, pero hey, ¡digamos que casi siempre todo está bien!

Robin ayuda a los demás a servir los platos: la típica de los gringos de la tostada con mantequilla, huevos, tocino y salchichas.

Todos juntos preparados para comer, se aparece recién despierto y aún sin asearse, Wildweed. Su cabello despeinado y ojos entrecerrados delataban que no llevaba ni diez minutos despierto.

(. . .)

El desayuno estuvo genial, ¡rica y agradable comida para todos!

Después de finalizar, sería Wildweed quien lavaría los trastes al no haber colaborado con la preparación de la comida. Como buen líder de equipo, y en agradecimiento por lo sucedido la noche anterior, Robin ayuda a Wildweed con la vajilla.

— No hace falta, puedo hacerlo yo solo.

— No te preocupes. Ayudar a los demás es un trabajo de héroe, después de todo.

— Aww, cosita.

Una amistosa charla se desarrolla durante aquello.

(. . .)

Bip, bip, bip, la alerta titán sonaba en la torre, llamando la atención de los jóvenes.

Aparentemente, habían estragos que parecían ser de una clase de ataque terrorista, que consistía en una serie de explosiones cerca de una calle concurrida por los turistas. Era una porquería, justamente en época de turistas.

— Parece que una desconocida encapuchada anda destrozando las calles, pero no hay rastro de que haya intentado violentar a quien sea de manera intencionada. Sea lo que sea que pasa en su cabeza, debemos detenerla.

Y así, todos juntos se presentarían en esas calles.

(. . .)

— La encapuchada misteriosa acaba de producir varios choques de patrullas, debemos alcanzarla cuanto antes. ¡Titanes, al ataque!


Tras la señal de Robin, el grupo volvió a dividirse, esta vez en tres grupos de dos.

Cyborg y Satrifre se encargarían de bloquear una calle para evitar que la muchacha siguiera su curso, valiéndose de una barrera hecha de coches dañados afectados por las explosiones. Qué suerte que no estaban encendidos en fuego, porque hubieran reventado igualmente.

Por el sitio contrario, persiguiéndola a toda velocidad, Robin  de nuevo estaba subido al lomo de Chico Bestia que a toda velocidad cabalgaba cual corcel tras la criminal.

Y desde los cielos, Raven volaba sobre la escena preparando algún hechizo para paralizar a la chica, mientras que saltando de tejado en tejado Wildweed le seguía el paso.

Este último quedó sorprendido cuando lograron acorralar por todo sitio a la sujeta, viendo cómo estaban a punto de atacarla. Wildweed se lanza desde el tejado hacia la pared del edificio siguiente para, mediante el parkour, alcanzar el suelo sano y salvo, de modo que evitando que recibiera más daño logra hacerse con la desconocida y junto a ella se encierra en un arbusto de enredaderas.


Los titanes se quedaron confundidos ante aquello, permitiendo un respiro. Wildweed asoma una mano entre las enredaderas haciendo el símbolo de paz, indicando así que no era necesaria la pelea. El arbusto se deshace y se puede ver a la muchacha jadeando, recuperando el aire.

— Gracias, Harry.

— ¿Ustedes se conocen? —  Raven pregunta, mirando con asco a la terrorista.

Wildweed sonríe incómodo, rascándose la nuca. — Titanes, ella... Ella es mi hermana mayor... Hermanastra.


Entre ellos los adolescentes se miran unos a otros con notable confusión, Cyborg guarda los cañones que tenía preparados en sus brazos.

— ¿Y por qué tu hermana-nastra estaba destruyendo la ciudad?


Wildweed mira a Orphan, quien suspira y se retira la capucha.

—  Me enteré que este cabezotas se había unido a un equipo de superhéroes lamentable. De por sí era humillante para la familia el hecho de que se cambiase de bando, ¡imaginad ahora si es para estar con retrasados como vosotros!

Starfire jadeó indignada. — ¡Esa palabra es la capacitista! ¡estás actuando como toda una  chlorbag!

— Sí, eso no está guay, tía. — Añade Chico Bestia, dejando caer a Robin de espaldas al volver en su forma humana sin avisar.


Wildweed estaba confundido con el actuar de su hermana, no comprendía, ¿por qué hacía tanto estrago como si fuera una rabieta? ¿de verdad valía tanto la pena?

— Cassey, esto que haces no está bien. Creí que eras de los buenos.  

— Hermanito, yo imparto justicia en Gotham, no bondad en Jump City.

— Lamento decepcionarte, pero mi sitio es aquí. No quiero vivir en un sitio lleno de peligro sin sentido y corrupción, ¿a caso olvidas lo que nos pasó?

—  Es por eso mismo que te necesito de vuelta. Te necesito a mi lado, Harry, cuando ninguna de nuestras mamás esté, ¿con quién me voy a quedar?

—  Harry es pasado. Ahora el mundo ha de conocerme como Wildweed, y así mismo, te juro que nunca estarás sola mientras yo exista, ya que cada vez que sepa que te encuentras mal, estaré para ayudarte.


La lluvia aún caía levemente sobre sus cabezas. La triste sonrisa de Wildweed hacia Orphan inspiraba un sentimiento de solidaridad y empatía.


Robin siente la presión de intervenir. — Tal vez no seamos los mejores, pero intentamos lo que está en nuestras manos para superarnos cada día. No estamos compitiendo, estamos trabajando en nosotros y en los demás, en nuestra ciudad, y cuando hace falta, en el mundo.

Orphan mira a Robin con los ojos cristalizados, se ve que está a punto de llorar. Sin decir una sola palabra, tapa su mitad derecha del rostro y hace un movimiento con la boca, para después, con la otra mano, arrojar una bomba de humo y escapar de la escena.

Tosiendo al igual que el resto de sus compañeros, las piezas encajaron a la perfección para el líder de equipo. Esa señal, ese movimiento, sólo podría traducirse en una cosa.

Slade. 

Aves y Semillas (TEMPORALMENTE CANCELADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora