Aves y Semillas (TEMPORALMENTE CANCELADA)

Emociones

El desayuno entre Robin y Starfire estuvo lleno de tensiones raras. A cada momento, aprovechando toda oportunidad, Starfire toqueteaba de manera coqueta a Robin, aunque sin llegar a ser obscena. El contrario, por su lado, no sabía cómo tomárselo, ya que como antes se ha mencionado, habían confiancitas entre ambos, pero no demasiadas, no a ese nivel. La sonrisa de la pelifucsia no se iba en ningún momento, es como si su manera de actuar desvelara genuinas intenciones de cortejar.

— ¡Oh, Robin! Me encanta aprender nuevas recetas terrestres. — Decía ella, sin dejar de juguetear con su cabello. — ¿Cómo se hacen estos "biscuits"?

— Es muy sencillo. — Respondía él con calma, intentando mantener la compostura. —Primero, necesitamos harina, levadura en polvo, sal, mantequilla y leche. Mezclaremos la harina, la levadura y la sal en un tazón. Luego, agregaremos la mantequilla y la leche para hacer la masa.

Dicho y hecho, explicado con paciencia.

— El "gravy" es una salsa espesa y sabrosa que se sirve sobre los "biscuits". ¿Quieres hacerla tú?

(. . .)

Después de ese incómodo rato para Robin pero entretenido momento para Starfire, se llamó al resto del equipo para que comiesen del desayuno preparado, que se conformaba de bizcochuelos con salsa gravy.

Aunque los titanes estaban contentos con el regreso de su amiga recientemente descansada en urgencias médicas, al igual que Robin notaron que esta actuaba un poco extraño. Quien estaba más desconcertada al respecto era Raven, que al inicio del grupo no se llevaba mucho con ella, pero el pasar de los años les convertiría en dos de las chicas más cercanas en toda la ciudad una a la otra.

Después del desayuno, Robin cede a los titanes unos 15 minutos de "preparación psicológica" para su equipo antes de empezar el entrenamiento, que además de típico calentamiento deportivo y batallas amistosas también englobaría patrullaje a todos  los rincones del oeste de la polis, y tal vez parte del este, durante unas tres o cuatro horas.

En el intermedio pre-entrenamiento Raven sigue a Starfire hasta donde se dirigía ella, que era su habitación, y carraspeó un poco para llamar su atención.

— Tú no eres Starfire.

— ¿Eh? — Se voltea, dándole la cara. — ¿Tú de qué vas? — Se colocaría la mano en la cadera, levantando una ceja.

— No sé qué te haya pasado pero es obvio que algo está pasando, ¿tiene algo que ver con que Robin y Wildweed hayan llegado tan tarde?

— ¿Q... Ah, no, no, no... Nada que ver, yo dormí plácidamente como cualquier terrícola haría.

— La verdadera Starfire no haría un comentario de ese tipo, ya que es potencialmente especista. — Se cruza de brazos, frunciendo el entrecejo. — ¿Qué te pasa?

Starfire sonrió con sarcasmo, empezando a levitar al rededor de Raven. — ¿A mí? Nada, querida. No tengo nada mal encima, ¿pero tú? tú estás actuando como una completa paranoica porque no toleras no tener todo el control entre tus manos.

— He venido para hablarte porque me preocupas, no te creas demasiado especial tú tampoco.

— Ese no es el asunto, Raven. Tienes miedo de conectar emocionalmente con cualquiera porque sabes lo inestable que eres al sentir emociones fuertes, y como no puedes predecirme, tu emoción fuerte es el nerviosismo, ¿me equivoco?

La encapuchada, aunque por fuera seria, por dentro sentía su corazón acelerarse un montón, y sus manos sudando. ¿Cómo era posible que la más gentil y amable del grupo se estuviera comportando así? es más, ¿Cómo le hacía eso siendo A ELLA, SU MEJOR AMIGA al entenderle casi en todo?

Podría responder, pero las palabras se ataron en su garganta, de modo que nada más que un balbuceo mudo salió en forma de jadeo entrecortado de su boca.

— Acéptalo, Raven, no eres más que una mala hierba que adora jugar a ser el héroe, y aún pretendes que cualquiera se gane el título de ser "tu mejor amigue"... Simplemente patético, demasiado si me lo preguntas.

— T-Tú... ¿P-Por qué...

— Porque das pena, porque eres una farsante e hipócrita. Por tu culpa Trigon ha venido a liarla, por tu culpa Slade ha tenido chances de cagarla y hacer mierda la mente de Robin...

— No...

— ¿Por qué, si nos quieres tanto, no nos haces el favor de esfumarte?

Raven tenía los ojos abiertos a la par en la que miraba hacia la nada, hiperventilando un poco. Sentía como sus manos empezaban a temblar tanto que era imposible no notar como sus dedos se convertían en navajas de oscuridad y queratina, que su rostro mutaba al permitir la aparición de dos pares de ojos extra de un color rojo penetrante.

El estrés acumulado y la mala sensación de que la persona de la que estaba enamorada la estaban quebrando... Y Starfire no hizo nada al respecto, más allá de escupirle en el rostro y retirarse a su habitación.

En la misma, se quitó la peluca para descansar un poco, y suspiró mientras presionaba un microintercomunicador posicionado en el lóbulo de su oreja en forma de pendiente. Girando la cabeza un poco en dirección al mismo, susurra: — Blackfire reportándose. Dos han sido descartados, la misión se está realizando con éxito. Necesito a Rose y a Jinx para hoy más tarde, estaré avisando.